“Estoy asustada”, escribió la periodista boliviana Mónica Oblitas en su blog personal el 1 de septiembre. ¿El motivo? “Hace tiempo que recibo amenazas e intimidaciones”, confiesa.
“Tienes los días contados”, es uno de los tantos mensajes que ha recibido por teléfono y correo electrónico desde el 4 de abril después de publicar un reportaje en el periódico La Prensa sobre una médico forense que cobraba por otorgar certificados de defunción falsos.
Tras la denuncia periodística, la forense Ericka Hinojosa Saavedra fue destitutida de su cargo aunque no ha sido enjuiciada por los supuestos actos de corrupción cometidos, de acuerdo con El Diario.
Oblitas ha señalado a la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) que está muy angustiada porque no sabe qué hacer para protegerse de estas amenazas, reporta ese periódico.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) expresó su preocupación por las reiteradas amenazas de muerte y hostigamiento contra la periodista a raíz de sus investigaciones en torno al Instituto de Investigaciones Forenses.