El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, se comprometió a resolver los casos de periodistas asesinados y despenalizar las injurias y calumnias durante la conferencia Seguridad, Protección y Solidaridad para la Libertad de Expresión, organizada por la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación de Medios de Comunicación de Honduras, según reportó la agencia EFE el jueves 9 de agosto.
Al evento también asistió el relator especial para la libertad de expresión de las Naciones Unidas, Frank La Rue, quien exigió incrementar las sanciones penales para las agresiones contra comunicadores, crear una fiscalía especial, así como designar jueces especiales e investigadores capacitados para esos casos, según informó el diario La Prensa.
Las propuestas del presidente Lobo incluyen copiar el modelo colombiano de protección integral para comunicadores o elevar a delito federal las agresiones contra periodistas como se hizo en México, o bien solicitar apoyo del Sistema de Naciones Unidas para avanzar en las investigaciones y reducir la impunidad, de acuerdo con el diario La Tribuna.
Por su parte, el comisionado de derechos humanos Ramón Custodio propuso prohibir la portación de armas de fuego, pues 28 de 31 periodistas han sido asesinados a tiros y enfocarse en la depuración de las fuerzas policiacas en los departamentos donde existe un alto índice de violencia, pues en esos lugares también han sido asesinados el mayor número de periodistas: nueve en Francisco Morazán, siete en Cortés, cuatro en Atlántida y dos respectivamente en Copán y Colón, informó La Tribuna.
Honduras es el segundo país más peligroso para la prensa en las Américas, donde una veintena de comunicadores han sido asesinados desde el golpe de estado de junio de 2009.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
