Las preguntas de la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton sobre el estado de salud mental de la presidenta argentina Cristina Fernández, reportes de espías cubanos y guerrilleros colombianos de las FARC en Venezuela, y declaraciones de que el presidente boliviano Evo Morales había sido invitado a Brasil para extirparse un tumor nasal son sólo algunas de las revelaciones que aparecen en los cables diplomáticos filtrados por el sitio de denuncia WikiLeaks, en un caso que ya se conoce como el “cablegate”.
Apenas 290 del los 250.000 documentos han sido publicados. Los documentos mencionan a países latinoamericanos 33.805 veces, equivalente a un 8 por ciento de los mensajes filtrados, según El Colombiano. Liderando la lista están Venezuela, que aparece unas 3.435 veces; Brasil, unas 3.070, y Colombia, con 2.896 menciones, agrega el Miami Herald.
En otro cable sobre la presidenta Argentina liberado el miércoles 1 de diciembre, Sergio Massa, jefe del gabinete de Fernández en 2008 y 2009, dijo a un diplomático estadounidense que la mandataria estaba “sometida” a su poderoso marido, quien era un “psicópata, monstruo y cobarde, que en la búsqueda de la confrontación política esconde una profunda inseguridad y un sentimiento de inferioridad”, informó Clarín basado en reportes de Le Monde y El País, dos de los periódicos que tuvieron acceso a los documentos filtrados.
Fernández ordenó a sus ministros no hacer comentarios públicos al respecto y, según el diario La Nación, estaba a la espera de una llamada de Hillary Clinton para escuchar sus explicaciones, minimizar el impacto de las revelaciones y no desatar un conflicto diplomático con Estados Unidos. (La llamada llegó el jueves 2 de diciembre, asegura la agencia Télam).
Los cables también mostraron que Washington habría sido cómplice del golpe de Estado en Honduras que derrocó al presidente Manuel Zelaya "al conocer la planificación y ejecución del golpe de Estado, y guardar silencio", dijo el propio Zelaya, citado por un cable de la agencia EFE publicado por La Prensa.
El presidente de Perú, Alan García, consideró la filtración de WikiLeaks como “intrascendente” y la opinión de los “gringos”, mientras que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva dijo que los documentos eran “insignificantes” y que no merecían “ser tomados en serio”, reportó la agencia Europa Press.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aplaudió las nuevas filtraciones de WikiLeaks, dijo que Estados Unidos “hace rato echó por la borda toda ética” y afirmó que los cables dipomáticos muestran que Washington no tiene amigos, sino intereses. Asimismo, llamó a Clinton a renunciar, informó la agencia cubana Prensa Latina.
Mientras, Ecuador echó pie atrás en la invitación al fundador de WikiLeaks Julian Assange de darle residencia y un lugar para trabajar, reportó la agencia Télam. El presidente Rafael Correa canceló la invitación el martes y dijo en una rueda de prensa que “al director de WikiLeaks no se le ha hecho ninguna propuesta formal” y que el sitio de denuncia había “cometido un error al violar las leyes de Estados Unidos, con [...] la filtración de ese tipo de información”, dijo Voanews.com.
Global Voices proporciona reacciones y análisis a los cables sobre América Latina en español aquí.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.