Por Rocío Gallegos*
Armando Rodríguez “El Choco”, reportero de la fuente policiaca para El Diario en Ciudad Juárez, México, fue asesinado en noviembre de 2008 afuera de su casa. Rodríguez murió protegiendo a su hija, a quien se dirigía a llevar a la escuela.
Rodríguez fue el primer periodista asesinado en Ciudad Juárez desde el comienzo de una guerra territorial entre dos organizaciones criminales por el control del trasiego de drogas en la región. Más de 10,000 personas han muerto asesinadas en la ciudad desde 2008.
A pesar de que el asesinato de Rodríguez resonó a nivel nacional, el crimen continúa impune. El siguiente texto fue escrito por Rocío Gallegos, periodista en Ciudad Juárez, en el cuarto aniversario luctuoso de su colega.
Ciudad Juárez, México.- El último día de Armando Rodríguez en la redacción de El Diario de Juárez estuvo acelerado. Cubrió la sentencia de un asaltante, escribió sobre la identidad de siete asesinados en distintos hechos y cerca de las tres de la tarde tuvo que regresar a la calle para cubrir el homicidio de dos elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones.
Esa fue su última nota. Salió noche de la redacción y nunca más regresó. Fue asesinado a las primeras horas del día siguiente, el 13 de noviembre de 2008. Su cuerpo recibió 10 balazos.
Han transcurrido cuatro años desde entonces y ninguna instancia de procuración de justicia, ni estatal ni federal, ha avanzado hacia el esclarecimiento del crimen del periodista, que amistosamente llamábamos ´Choco´.
Las investigadoras han vertido información errónea en torno al caso. Hasta el presidente Felipe Calderón mintió al asegurar, en septiembre de 2010, que el caso estaba resuelto porque dos de los responsables estaban detenidos. Dos años después de ese falso anuncio, el crimen no sólo sigue sin ser esclarecido –y el presunto sin recibir cargos por este hecho-, sino que la impunidad que lo rodea fungió de corolario para la brutal ola de violencia que, como nunca, ha cobrado la vida de decenas de colegas mexicanos.
En apariencias, el gobierno da la idea de que investiga, de que protege a los periodistas y medios, lanzando protocolos de seguridad que en los hechos no funcionan, la verdad es que nos ha dejado solos contra la impunidad.
En ese contexto ahora vemos agonizar este sexenio. Por lo visto el presidente Calderón terminará su mandato faltando a su compromiso de que se investigaría “hasta sus últimas consecuencias” el asesinato de Armando, el periodista más experimentado e informado sobre temas de seguridad en esta frontera.
Lo más lamentable es que en el plano estatal tampoco ha tenido eco el clamor de justicia y aunque el cambio de administración se concretó hace más de dos años, El Gobierno de Chihuahua poco ha hecho para esclarecer este homicidio.
Ninguna instancia ha sido capaz de entregar resultados para llevar ante la justicia a quien no sólo truncó la vida de un periodista y dejó deshecha una familia, sino que atentó contra la libertad de expresión y el derecho de la sociedad a estar bien informada.
Esos 10 balazos terminaron con su vida, pero no pudieron callar su voz, porque desde ese momento se multiplicó más allá de las fronteras y unificó al gremio periodístico.
Así, los periodistas en Juárez seguimos pugnando por la justicia para el amigo, para el colega. No podemos aceptar ni la indiferencia ni el olvido.
*Rocío Gallegos es periodista en Ciudad Juárez, cofundadora de la Red de Periodistas de Juárez y coordinadora de la generación de información de El Diario de Juárez en varios periodos. El último de estos concluyó unos meses después del homicidio de Armando Rodríguez Carreón.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.