Dos periodistas mexicanas fueron halladas muertas en el barrio de Iztapalapa, al oriente de la Ciudad de México, en la mañana del jueves 1 de septiembre. Sus cadáveres fueron hallados desnudos, atados de pies y manos, con un lazo alrededor del cuello, detalla el periódico Milenio.
Las autoridades identificaron los cuerpos de la periodista Ana María Marcela Yarce Viveros, una de las fundadoras de la revista Contralínea, así como Rocío González Trápaga, periodista independiente que había sido reportera de Televisa. Esta es la primera vez que se registra un asesinato a un periodista en la Ciudad de México desde que inició la guerra contra el narcotráfico en 2006.
El procurador capitalino Miguel Ángel Mancera dijo que el robo pudo ser uno de los motivos del crimen pues González Trápaga era dueña de una casa de cambio en el Aeropuerto de la Ciudad de México y en la noche del miércoles 31 de agosto realizó transacciones considerables, según informa el diario El Universal.
Marcela Yarce estaba encargada de las relaciones públicas de la revista y no realizaba ningún trabajo periodístico ni había recibido amenazas previas, de acuerdo con Miguel Badillo, director de la publicación de periodismo independiente con más de 10 años de existencia. La revista había sido blanco de intimidaciones y demandas judiciales por sus reportajes de corte crítico sobre actos de corrupción.
Con estos dos crímenes suman 80 asesinatos de periodistas en México desde 2000 y seis de ellos contra mujeres, informó Reporteros Sin Fronteras. México lidera la lista de países con más asesinatos de periodistas en América Latina. Con este hecho, se han cometido nueve homicidios en 2011 en este país.
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