El asesinato de un voceador en Colombia como posible mecanismo de censura al medio y a fuentes periodísticas prendieron las alarmas de organizaciones como la Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP.
Hacia las 8 a.m. del sábado 28 de septiembre, José Darío Arenas, quien era el único voceador del diario “Extra del Quindío” en el municipio de Caicedonia (departamento suroccidental del Valle del Cauca), fue abordado por sicarios que le dispararon en repetidas ocasiones, informó el portal de HSB Noticias.
La noticia principal de ese día denunciaba presuntas irregularidades en la cárcel de Caicedonia por parte de funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC. Después del homicidio, una de las fuentes consultadas para hacer esta nota recibió una llamada amenazante en la que le dijeron que “ya había caído el primero”, informó la FLIP.
Andrés Mauricio Osorio, el reportero que escribió la nota, dijo que Arenas le había presentado la idea sobre el tema, lo había ayudado a contactar fuentes y había tomado fotografías para la nota periodística, informó el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ). Arenas además de ser el voceador del diario colaboraba para la publicación desde que el periódico dejó de tener un reportero permanente en el municipio, agregó CPJ.
De acuerdo con la FLIP, fuentes oficiales de la región – que pidieron el anonimato – les confirmaron que una de las principales hipótesis contempla la nota periodística como móvil del asesinato. La FLIP pidió a las autoridades no solo esclarecer el crimen sino brindar protección a todas las personas que se relacionan con la prensa.
A esta petición se sumó la de la organización Reporteros Sin Fronteras, RSF, que también destacó la violencia contra el gremio periodístico en el país durante este año, palpable en la huelga nacional de agosto y en el asesinato de dos periodistas radiales. “Crímenes que aún están por esclarecerse”, agregó RSF para la que los altos índices de impunidad en Colombia se deben en gran medida a la lentitud en los procesos judiciales que terminan en preescripción.
En esta misma línea se pronunció CPJ para la cual la muerte de Arenas “simboliza cuán lejos pueden llegar los responsables de crímenes y abusos policiales en Colombia en su afán por detener el flujo informativo”.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
