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Con la colaboración de 24 medios brasileños, el proyecto Comprova regresa para combatir la desinformación sobre coronavirus

Comprova, el proyecto colaborativo brasileño que reúne a 24 medios de comunicación en el país, empezó lo que ellos llaman una fase especial para verificar las informaciones sobre el nuevo coronavirus.

El proyecto fue creado en el contexto de la campaña presidencial de 2018 para combatir la desinformación en una de las elecciones más polarizadas de la historia de Brasil. De julio a diciembre de 2019, Comprova tuvo una segunda etapa enfocada en las verificaciones sobre políticas públicas federales.

Comprova logo

Según el periodista y editor de Comprova, Sérgio Lüdtke, los organizadores ya se estaban preparando para comenzar una tercera fase, dentro de algunos meses, para acompañar las elecciones municipales. El plan era hacer verificaciones de políticas públicas y de temas amplios que surgiesen durante la campaña, además de promover cursos de capacitación y consultorías para periodistas locales que fuesen a cubrir las elecciones.

"Esa era nuestra idea inicial, y no fue descartada, solo que pasó a un segundo plano en este momento a causa del coronavirus", dijo Lüdtke al Centro Knight. El periodista se ha organizado, desde comienzos de marzo, para lanzar la nueva fase que, tras comenzar el día 25, ya contaba con al menos 10 verificaciones hacia el 1 de abril.

"Habíamos planeado reiniciar el trabajo más intenso cerca de junio, debido a las elecciones municipales, pero First Draft invitó a sus aliados alrededor del mundo a reactivar los proyectos de lucha contra la desinformación ahora y aceptamos el desafío, al igual que las redacciones que integran el consorcio", dijo al Centro Knight Marcelo Träsel, presidente de la Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji, por su acrónimo en portugués), entidad que coordina Comprova.

Para Träsel, el combatir la desinformación durante la pandemia puede, "más que nunca, salvar vidas". El periodista mencionó las declaraciones del presidente Jair Bolsonaro, que constantemente minimiza la enfermedad, llamando al nuevo coronavirus "gripecita". El presidente critica las medidas de aislamiento social, incentivando a los brasileños a salir de casa. Bolsonaro también culpa a los medios por, según él, fomentar el pánico entre la población, a la vez que alardea una supuesta cura gracias a la hidroxicloroquina, un medicamento que está siendo probado y cuya eficacia aún no se ha verificada.

"La desinformación puede llevar a las personas a exponerse al nuevo coronavirus, o a usar tratamientos peligrosos, como la hidroxicloroquina. En Brasil, sobre todo, estamos lidiando con las mentiras creadas o divulgadas por el propio presidente de la República, que tiene mucha influencia sobre la gente. Es un momento en que todos los periodistas y verificadores de datos deben unirse para evitar una tragedia humanitaria", afirmó Träsel, por email.

Träsel y Lüdtke dijeron que el contexto brasileño actual es un terreno fértil para la propagación de noticias falsas. De acuerdo con Lüdtke, que viene monitoreando las redes sociales sobre el tema, la desinformación creció mucho en las últimas tres semanas, lo que él llama la "pandesinformación".

Träsel sostuvo que los brasileños "están sujetos al gobierno más irresponsable del mundo entero en este momento de crisis". "Además de eso, reportajes y hasta los mismos testimonios de antiguos aliados ya evidencian la existencia de un equipo dedicado a la guerrilla de información en las redes sociales, subordinada al presidente. Esos dos factores, asociados a la baja escolaridad del brasileño y a las estrategias comerciales de los operadores telefónicos, como el rating cero para aplicativos como WhatsApp, Twitter y Facebook, crean un ambiente en el cual la desinformación prospera más que el ganado en un área desforestada", afirmó Träsel.

En ese contexto, Comprova puede tener un impacto importante, según sus organizadores, por ser muy  difundido. Los 24 medios, que están en varias regiones de Brasil, se dirigen a diferentes públicos, dijo Lüdtke. "Tenemos una capacidad de distribución muy grande. El pasado miércoles, por ejemplo, [el canal de TV] SBT, en su programa noticioso de la noche, llegó a tener entre 15 y 18 millones de televidentes. Tenemos UOL, que es un portal enorme, Folha, Estadão…", contó Lüdtke.

Otro distintivo de Comprova es su metodología. Las verificaciones a realizar son colocadas en un documento compartido entre varios periodistas de la coalición que comienzan a trabajar al mismo tiempo en la verificación. Hay un área de discusión, en el mismo documento, en donde los periodistas definen las funciones: quién va a buscar tal información, quién va a responder determinada pregunta.

"Cada uno colabora con lo que puede. Los mismos medios que son competencia se ayudan mucho, intercambian fuentes. Yo tengo la última palabra por ser el editor, pero todo el mundo edita", explicó Lüdtke. Cuando la verificación está lista, él propone el cross-check, o verificación cruzada. Para ser publicado, el contenido necesita ser verificado por otros tres medios que no participaron en la verificación original.

"Todo el mundo que hace el cross-check coloca su logo en la verificación. Entonces siempre tiene un mínimo de seis personas involucradas en la verificación. Comúnmente tenemos dos o tres periodistas trabajando en la verificación y otros 15 haciendo una segunda verificación. Es un equipo de lujo", dijo.

Lüdtke reconoció que la metodología, rigurosa, también toma más tiempo. "Es un proceso más lento que el de las agencias de verificación, pero nos da esa garantía de prácticamente no cometer errores. Hasta el día de hoy no hemos tenido ningún error, desde 2018".

Por ese motivo, Comprova no deja de hacer verificaciones cuando estas ya fueron realizadas por organizaciones de fact-checking. Lüdtke dijo que eso se justifica porque la metodología de Comprova es diferente, y las verificaciones van dirigidas a otros públicos. El periodista alega además que Comprova busca las fuentes originales, las responsables de publicar el rumor por primera vez, para escuchar su versión. Con eso, muchas veces, consiguen que el usuario publique una retractación o simplemente elimine esa información falsa.

Coronavirus

(Image: CDC)

Para coordinar la coalición, Comprova tiene un núcleo central, con tres personas, que trabajan a medio tiempo para el proyecto. La creación del equipo, además de la fase especial contra el coronavirus, fue posible gracias al financiamiento de Google News Initiative (GNI), Facebook Journalism Project, First Draft, WhatsApp y del apoyo de la Fundação Armando Alvares Penteado (FAAP).

El núcleo es responsable de mantener los sitios y redes sociales, así como organizar el flujo de trabajo. Primero, los periodistas del núcleo hacen un análisis del escenario y monitoreo en las redes sociales, para identificar temas y perfiles que pueden ser blanco de noticias falsas o sus productores. También hacen búsquedas activas y usan diversas herramientas, como un monitor de la Universidade Federal de Minas Gerais, que acompaña grupos abiertos de WhatsApp. "Nosotros solo hacemos verificación de lo que está viralizándose y también de lo que creemos que tiene el potencial de causar un daño muy grande", contó Lüdtke.

El núcleo también ayuda con las verificaciones porque, según Lüdtke, las redacciones están cada vez más disminuidas y ya sobrecargadas con la cobertura del coronavirus. "Es para ayudar a los medios y aumentar la mano de obra, porque muchos de estos no estaban preparados para esta nueva fase del proyecto y no cuentan con las condiciones para dedicar a un profesional a hacer ese trabajo", dijo.

Al mismo tiempo, la demanda para las verificaciones viene siendo enorme. Lüdtke señaló que ya hay una cola grande de verificaciones y el equipo no se da abasto para responder todas las sugerencias de verificaciones que llegan por WhatsApp y el sitio del proyecto. En un solo día, el segundo día de la fase especial, llegaron 300 mensajes.

Hay también una expectativa de que los ciclos de Comprova dejen un legado para el periodismo brasileño, afirmó Träsel. "Es el mayor ejemplo de colaboración entre redacciones de la historia del periodismo brasileño.  Esperamos que, además de cumplir los objetivos inmediatos de Comprova, el proyecto sirva para generar relaciones duraderas entre las empresas participantes e incentivar nuevos proyectos colaborativos en el futuro".

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