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CPJ nombra a México, Colombia y Brasil en su nuevo Índice de Impunidad

Por Samantha Badgen

Tres países latinoamericanos fueron nombrados en la última edición del Índice de Impunidad del Comité para Proteger Periodistas (CPJ). México, Colombia y Brasil ocuparon, respectivamente, el séptimo, octavo y undécimo puesto en la lista.

Cada año, CPJ estima cuáles son los países del mundo en los que las autoridades fallan con más frecuencia en resolver crímenes contra periodistas. La organización calcula el número de asesinatos no resueltos de periodistas como un porcentaje en relación a la población de cada país. En el índice del 2014, CPJ examinó asesinatos de periodistas ocurridos entre 2004 y 2013.

México tiene 16 casos no resueltos, Colombia tiene seis y Brasil tiene nueve.

“La justicia continúa evadiendo a los periodistas mexicanos, quienes sufren una incesante violencia por informar sobre la delincuencia y la corrupción,” dice el índice, resaltando que un total de 16 periodistas fueron asesinados con absoluta impunidad en el periodo analizado por la organización. Uno más, Gregorio Jiménez, fue asesinado en Veracruz este año.

Colombia descendió del quinto al octavo lugar en el índice, aunque no por la impartición de justicia sino por el descenso en general de la cantidad de periodistas asesinados. Nadie ha sido condenado por asesinar a un periodista en Colombia desde 2009, cuando tres ex funcionarios públicos fueron condenados por planificar el asesinato de José Emeterio Rivas en 2003.

Las investigaciones en Colombia son dilatadas por problemas como fiscales con excesos de casos, la falta de intercambio de información, la manipulación inadecuada de las pruebas y la corrupción judicial. La consecuente ausencia de procesos judiciales está amenazando la frágil mejora de la situación en Colombia, y los asesinatos de Édison Alberto Molina en 2013 y del camarógrafo Yonni Steven Calcedo quebraron la tregua de tres años en asesinatos de periodistas.

El puesto de Brasil en el índice ha subido y bajado en los últimos años dependiendo de los avances en la apertura de procesos judiciales contra los asesinos de periodistas en comparación con los nuevos asesinatos. El año pasado se consiguieron condenas en tres casos, incluyendo el del asesinato en el 2002 de Domingos Sávio Brandão Lima Júnior, propietario, director y columnista de un diario conocido por su cobertura del crimen organizado, el cual sentó precedentes para los tribunales de Brasil por ser uno de los pocos a escala mundial en que se logró obtener justicia completa.

Pero nuevos actos de violencia degradan estos avances. En 2013, el periodista y bloguero Décio Sá y el reportero político Mario Randolfo Marques Lopes fueron asesinados a tiros en Brasil por su trabajo como periodistas. El gobierno brasileño se ha comprometido a imponer nuevas medidas ante su índice de impunidad, como un proyecto de ley que le otorgaría a la policía federal competencia para investigar los delitos contra la libertad de expresión cuando las autoridades locales fallen.

“El grado de adopción e implementación de estas medidas durante los próximos 12 meses será una prueba de fuego de la voluntad política del gobierno para reforzar la lucha por la justicia más allá de la retórica”, dijo CPJ.

De manera similar, México adoptó una ley que implementa una enmienda constitucional para otorgarle a las autoridades federales mayor competencia para enjuiciar a los responsables de delitos cometidos contra periodistas. La ley dispondría la rendición de cuentas por parte de altos funcionarios del gobierno nacional, con lo cual se evitaría a los funcionarios de las fuerzas estatales, quienes tienen índices más altos de corrupción e ineficacia.

Pero hay críticos que sostienen que la fiscalía creada para dirigir este tipo de investigaciones se ha demorado en ejercer sus nuevos poderes, y los fallos en las investigaciones del asesinato de Regina Martínez Pérez y del atentado contra J. Jesús Blancornelas siembran preocupaciones de que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto no tiene la capacidad de acabar con el ciclo de impunidad y violencia en México.

Diez de los 13 países que figuran en el índice han sido nombrados cada año desde que CPJ empezó a hacer este análisis en el 2008, y en ochos de esos países hubo nuevos asesinatos de periodistas en 2013.

México, Colombia y Brasil acompañaban en el índice a Iraq, Somalia, Filipinas, Sri Lanka, Siria (el país mas peligroso para periodistas hoy en día), Afganistán, Pakistán, Rusia, Nigeria e India, en ese orden.

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.

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