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Cuba ve aumento del 124% en violaciones a la libertad de prensa en enero y periodistas anticipan tendencia a mayor represión

El año comenzó sombrío para los periodistas independientes en Cuba. En enero de 2021 se registraron 38 violaciones a la libertad de prensa en el país, un aumento del 124% respecto al mismo mes de 2020, según una encuesta del Instituto Cubano para la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP).

En parte, el aumento vertiginoso de los casos se puede atribuir a la represión de una manifestación el 27 de enero, pero los periodistas y organizaciones del país creen que los ataques a la prensa son parte de una escalada más amplia de agresiones y es probable que continúen durante todo el año.

El 27 de enero, periodistas, activistas y artistas se reunieron frente al Ministerio de Cultura, luego de una actividad en honor al 168 aniversario del héroe independentista cubano José Martí.

Los manifestantes buscaban dialogar con el ministro de Cultura, Alpidio Alonso, y protestar por las detenciones de integrantes del grupo, que se habían producido a lo largo de la jornada, según EFE.

De acuerdo con reportajes de diferentes medios y como quedó registrado en un video que circula en las redes sociales, Alonso dio un manotazo al celular del periodista independiente Mauricio Mendoza, quien estaba grabando la concentración.

Posteriormente, miembros del ministerio y policías agredieron físicamente y detuvieron a periodistas y artistas que se encontraban en el lugar, dijo el ICLEP. Al menos cinco periodistas fueron detenidos en este incidente, según la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

El homenaje había estado marcado por integrantes del movimiento 27N, que surgió tras la manifestación que reunió a cientos de personas ante el Ministerio de Cultura el 27 de noviembre de 2020 para pedir más libertad de expresión y creación. En su página de Facebook, el grupo se define a sí mismo como una “comunidad de artistas e intelectuales”. El homenaje del 27 de enero también se había organizado como un hito para los dos meses de la manifestación de noviembre.

Normando Hernández, director general del ICLEP.

Normando Hernández, director general del ICLEP. (Foto: cortesía)

El director general de la ICLEP, Normando Hernández, dice que el incidente del 27 de enero explica, en parte, el aumento de las violaciones a la libertad de prensa en enero. En una entrevista con LatAm Journalism Review (LJR) señaló que los picos de represión contra periodistas en Cuba suelen estar vinculados a la cobertura de las actividades de la sociedad civil.

“El pasado año, las curvas de inflexiones ascendentes estuvieron relacionadas con tres eventos fundamentales: la cobertura de una manifestación pacífica que fue convocada para protestar contra el abuso policial y el racismo el 31 de junio; la cobertura durante y posterior a la huelga de hambre de algunos de los miembros del Movimiento San Isidro en noviembre y diciembre; la cobertura de la protesta pacífica frente al Ministerio de Cultura en apoyo al Movimiento San Isidro el 27 de noviembre de 2019”, aseguró.

Para Hernández, los ataques a la prensa seguirán siendo fuertes.

“Si tenemos en cuenta el comportamiento de la represión del pasado año, podemos asegurar 100% que lo ocurrido en enero será la tendencia para todo el año en curso”, agregó.

El presidente de la Asociación Pro Libertad de Prensa (APLP), José Antonio Fornaris, coincide en que la situación “no se va a calmar”.

“Eso está aumentando, el año pasado hicimos el reporte anual y hubo decenas más que el 2019. […] Ellos necesitan un enemigo interno y parece que quieren convertir la prensa independiente en su enemigo interno”, dijo en una entrevista con LJR.

Fornaris cree que los ataques contra periodistas aumentan cuando el régimen se siente más amenazado. Cita la pandemia, que se ha agravado en Cuba en los últimos meses, culminando con el anuncio de nuevas restricciones y toque de queda en febrero.

José Antonio Fornaris, presidente de la Asociación Pro Libertad de Prensa de Cuba

José Antonio Fornaris, presidente de la Asociación Pro Libertad de Prensa (APLP). (Foto: cortesía)

“La economía está casi semiparalizada, el turismo prácticamente se colapsó, los centros de trabajo no producen... Mientras más se complica la situación social, financiera, económica y política del país, entonces parece que el régimen, a través de su policía política, empieza a trabajar contra la prensa independiente. Es lamentable”, dijo.

Fornaris contó que los movimientos recientes de jóvenes artistas e intelectuales, como el 27N, son un desafío para el régimen.

“Me parece que el gobierno no tiene cómo enfrentar eso, porque lo otro sería empezar a repetir una especie de ‘Primavera Negra’ [ola represiva que condenó a 75 disidentes a prisión en 2003, entre ellos casi 30 periodistas]. Pero creo que sería muy complicado para el gobierno hacer algo parecido hoy”, dijo.

En diciembre del año pasado, la SIP emitió una alerta en la que decía temer una nueva ola de represión. “[La SIP teme] que el gobierno de Cuba esté en vías de justificar una nueva Primavera Negra”, escribió la organización.

Para la corresponsal de CubaNet Camila Acosta, una de las periodistas independientes detenidas el 27 de enero, el aumento de los ataques a la prensa está ligado al surgimiento del 27N, movimiento del que forma parte.

“Ellos no han sabido cómo controlar esa situación, porque se trata de artistas, intelectuales y ciudadanos, no de una oposición tradicional de activismo, sino del gremio del arte y de la cultura que han decidido decir basta. [...] Ellos saben que esa situación se les puede salir de las manos, a lo que más le teme un gobierno totalitario es a la cultura. Hay quienes dicen que cuando un poder reprime más es cuando están en decadencia y yo creo que en Cuba estamos viendo eso”, dijo en una entrevista con LJR.

Acosta dice que el año 2020 fue “particularmente represivo” y que muchas violaciones solo se descubrieron por el uso de las redes sociales, algo que aún es relativamente nuevo para los cubanos, según ella.

La periodista pide a los organismos internacionales que presten más atención a lo que sucede en Cuba. Teme que la represión se vuelva más violenta.

“La situación represiva va a continuar a no ser que haya un apoyo, un respaldo internacional y una presión real sobre el gobierno cubano para que terminen esos actos represivos contra los ciudadanos, que para nada somos agentes de la CIA ni somos mercenarios, simplemente somos cubanos que queremos un cambio, la mayoría somos jóvenes”, dijo. “Si esto continua así, yo creo que en algún momento se va a dar un hecho de violencia peor que el ocurrido en 27 de enero”.

En el día del evento, Acosta fue detenida en la calle por un oficial, mientras se dirigía a un punto de encuentro. Iba a participar en el homenaje marcado por 27N y a hacer una cobertura para CubaNet. Acosta logró realizar un video en vivo, que muestra cómo el oficial, vestido de civil, se acerca y le pide que lo acompañe. La periodista se niega, dice que no hay orden judicial en su contra y el oficial la acusa de haber cometido un delito de desacato y desobediencia. Acosta fue detenida y, durante horas, se desconoció su paradero.

Camila Acosta

Periodista cubana Camila Acosta. (Foto: cortesía)

“A mi me llevaron para una estación policial. En ningún momento me explicaron por qué me habían detenido, por qué yo estaba ahí, ni me hicieron un acta de detención que es lo que te deben hacer acá cuando te detienen. A mi me detuvieron a las 9 de la mañana y a la 13:30 me montaron en un carro y me llevaron a la casa de un amigo, que es donde yo estoy viviendo”, le narró a LJR.

Acosta también recuerda que varios oficiales la acompañaron a la casa de su amigo, le devolvieron sus pertenencias y le dijeron que no podía irse. Según ella, agentes vestidos de civil o uniformados, a veces en coches de policía, permanecieron en su puerta durante varios días.

“Así estuve, con vigilancia, sin poder salir de la casa como cuatro o cinco días. Eso es para inmovilizarme, en el caso que yo decida salir ellos me arrestan y me llevan de nuevo a la estación de policía”, aseguró.

Los arrestos arbitrarios son comunes en Cuba. Según el informe del ICLEP, estos representaron el 55% de las violaciones a la libertad de prensa en enero. Hernández dice que este fue el método más represivo utilizado por el régimen el año pasado, una tendencia que se mantiene en 2021. El director general del ICLEP dice que estas detenciones no solo violan el derecho de ir y venir del periodista, sino también el derecho de la sociedad a estar informado.

Hernández agrega que las detenciones arbitrarias son violencia psicológica.

“Por otro lado, demuestran a los periodistas que viven en un estado de indefensión total. Lo peor de todo es que le demuestran que la profesión periodística está criminalizada y las violaciones contra la libertad de prensa es algo normal”, señaló.

Además de las detenciones, los periodistas sufren llamadas para acudir a comisarías, desalojos forzosos, difamaciones, prohibiciones de salida del país, agresiones físicas, etc. El 27 de enero, el régimen utilizó otro dispositivo común para socavar el trabajo de la prensa, limitando el acceso a internet.

Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), las autoridades bloquearon el acceso a internet durante unas dos horas.

El bloqueo cibernético se produjo cuando las autoridades golpeaban y detenían a manifestantes que protestaban a favor de la libertad de expresión y la libertad artística frente a la sede del Ministerio de Cultura, en La Habana, de acuerdo con versiones periodísticas”, escribió el CPJ en un comunicado.

Hernández afirmó que este tipo de bloqueo es una “herramienta represiva” común, dirigida a impedir que los periodistas se comuniquen e “evitar se conozca a nivel nacional e internacional lo que ocurre en tiempo real”.

Fornaris, de la APLP, señaló que en los últimos meses se han incrementado los intentos de desacreditar a la prensa a través de medios oficiales.

“Ahora están utilizando medios de comunicación masivos para tratar de desprestigiar y difamar a periodistas independientes, esa es una nueva modalidad, eso no se estaba haciendo realmente. Eso empezó en enero”, dijo. El informe APLP de enero destacó que el Noticiero Nacional de Televisión, en su edición principal, atacó a periodistas, sin ofrecer un espacio para el derecho a la respuesta.

 

*Este artículo fue escrito originalmente en portugués y fue traducido por Silvia Higuera.

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