Un periodista venezolano, que anteriormente había salido del país debido a amenazas, está ahora en una cárcel militar respondiendo a varias acusaciones, rechazadas por defensores de la libertad de prensa.
Jesús Medina fue enviado a la prisión militar Ramo Verde por decisión de una corte de la capital venezolana. En la audiencia del 31 de agosto, el Tribunal 13 de Control de Caracas admitió un proceso contra Medina por las acusaciones de legitimación de capitales, asociación para delinquir, instigación al odio y obtención de lucro ilegal contra actos de la administración pública, según reportó El Nacional.
Medina fue arrestado el 29 de agosto por agentes de la Policía Nacional Anticorrupción, informó El Nacional. El operativo de los agentes se produjo en una estación de metro de Caracas, según relató una periodista peruana que estaba con el venezolano y presenció la detención. En un video difundido por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) de Venezuela, la periodista Juana Avellaneda contó que Medina prestaba ayuda a ella y a un colega con un reportaje investigativo en Caracas.
Medina, Avellaneda y el otro periodista peruano esperaban el metro cuando, según ella, “aparecieron sujetos armados, uno le apuntó directamente a la cabeza [de Medina], lo identificó y le preguntó de inmediato si nos conocía”. El periodista venezolano dijo que no conocía a los peruanos “porque él sabía que si decía que sí, hoy estaríamos presos con él”, dijo Avellaneda.
La abogada María Fernanda Torres, de la organización venezolana de defensa de derechos humanos Foro Penal, rechazó la prisión de Medina en la cárcel militar. “Recordemos que Ramo Verde es el centro nacional de procesados militares. Entonces hablamos de que hay un periodista civil que fue procesado en un tribunal ordinario, pero que está siendo recluido en una cárcel para procesados militares”, dijo a El Nacional.
Torres, que forma parte del equipo de defensa de Medina, dijo que en relación al delito de instigación al odio, el proceso hace referencia al contenido que el periodista publica en sus redes sociales. “Debemos recordar que Jesús es reportero y su red social es su medio de comunicación y lo que él publica en ellas es de uso personal”, dijo Torres.
Según ella, están previstos 45 días de investigación, “donde nosotros como defensa suministraremos al Ministerio Público todas las herramientas que consideremos necesarias para la defensa. Y para demostrar en esta investigación que realiza la Fiscalía que Jesús Medina no es responsable de los hechos por los que hoy lo están acusando”, afirmó la abogada a El Nacional.
Edison Lanza, Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), escribió en su cuenta de Twitter que Medina estaba siendo acusado con “la vaga figura [jurídica] de legitimación de capitales, igual que hicieron con [Braulio Jatar] cuando molestaba. Criminalizan el periodismo”.
Jatar, director del sitio Reporte Confidencial, estuvo casi nueve meses preso bajo la acusación de legitimación de capitales o lavado de dinero. Sin embargo, su familia y organizaciones de derechos humanos dijeron que su caso se trató de una represalia por haber publicado en su sitio un video de una protesta popular contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
La organización por la libertad de expresión IPYS Venezuela expresó su preocupación por las acusaciones contra Medina, “cuyas sanciones incluyen penas de hasta 20 años de cárcel”.
“Por lo que su aplicación solo busca censurar a los medios de comunicación social y a sus trabajadores, además de representar una contradicción con los estándares internacionales en materia de libertad de expresión y acceso a la información pública”, escribió la organización.
En octubre de 2017, Medina fue detenido por autoridades venezolanas mientras realizaba un reportaje en el Centro Penitenciario de Aragua, conocido como prisión de Tocorón. Él y dos periodistas extranjeros investigaban el presunto acceso de los presos a armas de fuego, drogas y a otros “lujos”, como piscina, motocicletas y televisión por satélite dentro de la cárcel
De acuerdo con un reportaje de ese momento de El País, la detención de los profesionales se dio después de que las autoridades de la cárcel supieron que Medina trabaja en el sitio Dolar Today. El diario explicó que el sitio, que se encuentra bloqueado por el gobierno venezolano, informa sobre la tasa de cambio del mercado negro de monedas y publica artículos “contrarios al régimen chavista”.
En noviembre, un mes después de esa detención, Medina estuvo dos días desaparecido y, al reaparecer, dijo que había sido secuestrado, torturado y amenazado de muerte. También dijo no saber si las personas que lo secuestraron pertenecían a fuerzas políticas, armadas o al crimen organizado.
Pocas semanas después, Medina dejó Venezuela y explicó que pasaría un tiempo en Colombia debido a amenazas contra él y su familia en función de su trabajo. El acusó al gobierno del presidente Nicolás Maduro de una “persecución” y dijo que el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y Diosdado Cabello, líder chavista y diputado en la Asamblea Nacional Constituyente venezolana, eran responsables del presunto secuestro que sufrió y de las amenazas que venía recibiendo.
En esa ocasión, dijo en una entrevista con EFE que buscaría protección internacional y que volvería pronto a Venezuela. El 7 de febrero, él publicó en su cuenta de Twitter que había regresado a su país.