La periodista investigativa peruana Paola Ugaz fue recientemente absuelta en un juicio por difamación agravada. Desde 2018, Ugaz ha recibido varias demandas por difamación agravada a partir de sus investigaciones sobre los presuntos abusos sexuales y psicológicos a menores de edad y las supuestas irregularidades financieras de la comunidad católica Sodalicio de Vida Cristiana.
El demandante, Luciano Revoredo, es el director del conservador portal noticioso La Abeja. Revoredo denunció a Ugaz en septiembre de 2020 por decir en entrevistas a medios que su portal era difamatorio. El querellante pidió 200 mil nuevos soles de reparación civil (cerca de US $53.000) y tres años de cárcel para Ugaz.
El 26 enero de 2022, el Juez Rómulo Chira del Noveno Juzgado Penal de la Corte Superior de Lima falló a favor de Ugaz.
“El juez no encontró dolo de mi parte sino una respuesta a toda una ola de mentiras y difamaciones que se desprenden en el portal La Abeja”, dijo Ugaz a LatAm Journalism Review (LJR). “Y lo que él pide, finalmente, para asegurar una convivencia social, es que las partes se abstengan de la intención de compartir epítetos entre sí”.
Uno de los argumentos de la sentencia a la que LJR tuvo acceso, es que Ugaz no tuvo “ánimo de difamar” al opinar en un par de entrevistas televisivas materia de la demanda que el portal La Abeja era difamatorio por publicar columnas de opinión en la que la nombraban con “adjetivos denigrantes”.
Entre las columnas publicadas sobre ella en La Abeja desde 2018 están “Cuando atacar a la iglesia es un negocio”, “Mitad corruptos, mitad encubridores”, “Paola Ugaz: la tuitera de la corrupción”, “Paola Ugaz el rostro de la difamación y la mentira”, etc.
“La querellada emitió las expresiones denunciadas no con la finalidad de lesionar el honor del querellante, por el contrario, las expresó como respuesta a la afectación de su propio honor y como un intento de salvaguardar el mismo, asimismo, haciendo uso de su derecho a la libertad de expresión”, señala la sentencia.
El juez Chira también contextualiza las opiniones de Ugaz al precisar en su sentencia que lo expresado por la periodista durante las entrevistas en cuestión fue posterior a varias de las publicaciones de La Abeja sobre ella.
El abogado de Ugaz, Carlos Rivera, dijo a LJR que la reciente sentencia absolutoria de primera instancia para Ugaz “es muy categórica en su contenido, pero ha sido apelada”. Si el caso pasa a segunda instancia, habría una nueva sentencia hacia mediados de 2022, agregó.
Revoredo dijo a LJR que no está de acuerdo con la sentencia. En su opinión, agregó, una sentencia justa sería que se reconozca que él ha sido difamado por Ugaz.
En su perfil de Twitter, Revoredo confirmó su apelación al fallo judicial.
“Paola Ugaz (hoy investigada por lavado de activos) en varias entrevistas me llamó difamador, misógino, etc. La querellé por difamación. El 22 de enero el juez la absolvió. El día de hoy el Dr. Mario Camacho Perla, mi abogado, ha presentado la apelación. Seguimos en la lucha”, tuiteó Revoredo el 31 de enero.
Para Ugaz, esta sentencia sienta un precedente importante en la jurisprudencia peruana para los casos de periodistas de todo el país que sufren ataques a diario por realizar su trabajo. Sobre todo, añadió, es importante por tratarse por primera vez de una periodista mujer hostigada judicialmente y en redes, y que recibe amenazas de muerte.
“Pero quiero que quede claro que hoy día es el caso de Paola Ugaz, pero también es el caso de Cristopher Acosta, Jerónimo Pimentel y podría ser también con Daniel Yovera. Se tiene que defender la democracia y se tiene que defender la democracia en un país con instituciones muy débiles”, dijo Ugaz.
El periodista Acosta y el editor Pimentel, acusados por difamación agravada por el político y empresario César Acuña, fueron sentenciados el 10 de enero de 2022 a dos años de prisión suspendida por encontrar el juez que 35 citas periodísticas del libro de Acosta sobre Acuña eran difamatorias. En su condena sin precedentes, a la cual ambos han apelado, también se les ordena el pago de una reparación de 400 mil nuevos soles (cerca de US $100.000).
En tanto, Yovera enfrenta un juicio por difamación agravada cuyo demandante es Carlos Alberto Gómez de la Torre Pretel, exgerente general de la Inmobiliaria Miraflores Perú que estaría vinculada al Sodalicio. Yovera fue el reportero de la investigación periodística del documental de Al Jazeera, publicado en 2017, “The Sodalitium Scandal” (“El escándalo del Sodalicio”).
Ugaz fue denunciada por Gómez de la Torre en 2019, por haber colaborado en el documental en cuestión. El juicio aún sigue en curso.
En una entrevista anterior, respecto a la demanda contra Ugaz, Gómez de la Torre dijo a LJR que quiere que se rectifique su buen nombre, el cual ha sido “mancillado” por el documental.
El documental expone el presunto tráfico de tierras de la Inmobiliaria Miraflores Perú durante la administración de Gómez de la Torre.
Otro proceso en contra de Ugaz que continúa abierto es por la demanda por lavado de activos que interpusieron en 2021 Revoredo y José Edgardo Palomino ante la fiscalía que investiga los casos de corrupción de funcionarios del escándalo regional Lava Jato.
Palomino es columnista de La Abeja y de los diarios tabloides Expreso y La Razón.
Revoredo y Palomino la acusaron ante la fiscalía basándose en los artículos periodísticos difundidos por Expreso, Willax TV, La Abeja y La Razón, que señalan el supuesto enriquecimiento ilícito de Ugaz luego de trabajar en la Municipalidad de Lima con Susana Villarán como alcaldesa. Villarán, quien tiene prisión preventiva, también es investigada por la fiscalía del caso Lava Jato, por el presunto delito de enriquecimiento ilícito.
“Las denuncias basadas en un castillo de mentiras, no me detienen. Ver mi nombre mancillado mientras intentan insertarlo con fórceps en casos de corrupción que nada tienen que ver conmigo, no me detiene. Que tengan la osadía, la total ausencia de escrúpulos, para llegar a señalarme como jefa de una red criminal, no me detiene”, dijo Ugaz. “Sigo la máxima de mi mentor, Gustavo Gorriti: ‘El miedo no debe ser el editor de un periodista’”.