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La Bot, la primera bot conversacional de noticias de Chile, conquista miles de seguidores durante proceso electoral

Inspiradas en el poder de los aplicativos de mensajería instantánea para entablar relaciones más cercanas con los consumidores de noticias, un trío de experimentadas periodistas chilenas creó este año una bot de noticias con el fin de mantener informados a los votantes durante las elecciones que actualmente vive el país.

La Bot, la primera bot conversacional de noticias y análisis periodísticos de Chile, fue lanzada el 30 de octubre, tres semanas antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales y parlamentarias del país sudamericano. Actualmente, la plataforma interactúa con miles de usuarios en todo Chile a través de Telegram y Facebook, y cuenta ya con más de 7 mil seguidores en Twitter.

El proyecto fue creado por tres destacadas periodistas chilenas: Paula Molina, Francisca Skoknic y Andrea Insunza.

“A las tres nos interesa muchísimo la innovación y parte de la necesidad de La Bot surgió luego de nuestras asistencias a diversas conferencias (sobre periodismo digital), como por ejemplo la de la Universidad de Texas (ISOJ 2017), donde vimos la lógica de los nuevos proyectos de periodismo, que tienen que ver con conectarse con la audiencia, con establecer relaciones distintas con la audiencia, y parte de La Bot trabaja a partir de eso”, dijo al Centro Knight Paula Molina, conductora del programa ‘La historia es nuestra’ de Radio Cooperativa y beca Nieman 2013 de la Universidad de Harvard.

Politibot, una plataforma que funciona como sistema de manejo de contenido creado por los periodistas españoles María Ramírez y Eduardo Suárez, inspiró La Bot de Chile. La plataforma española nació también como un proyecto para cubrir un proceso electoral - las elecciones de España en 2016. El bot de noticias español nació producto de las ideas expuestas en un panel de lSOJ 2016, sobre proyectos periodísticos que utilizan aplicativos de mensajería instantánea e inteligencia artificial.

Las creadoras de la robot chilena se asociaron con Politibot a fines de agosto de 2017 y a partir de septiembre empezaron a idear el perfil de La Bot. Les tomó alrededor de tres meses el “chilenizar” la plataforma para La Bot, y el crear el lenguaje que esta utilizaría con su audiencia. Actualmente, Politibot les provee la plataforma y les brinda soporte tecnológico a distancia.

“Queríamos combinar esa capacidad de brindar datos, esa capacidad de análisis, con un corazón que se quiera conectar con la gente, que se quiera poner en la posición de quienes la leen y la reciben”, dijo Molina.

Las periodistas buscaban innovar en la forma de entregar información y análisis periodístico a la ciudadanía sobre el actual proceso electoral que vive Chile, por ser el de este año uno muy particular. Para las elecciones de 2017 en Chile se cambió todo el marco legal.

“Hay nuevo sistema electoral, hay nuevos distritos, hay nuevo sistema de financiamiento, hay nuevo sistema de fiscalización, etc. Entonces, nos planteamos en un comienzo, como primera meta el poder explicar bien todas esas cosas, y luego lo que hicimos fue sumar el análisis de todos los datos que hay sobre las elecciones y qué influencia tienen en los resultados y en la ciudadanía”, explicó Francisca Skoknic, magíster en Administración Pública en la Universidad de Columbia y exsubdirectora de Ciper, al Centro Knight.

Asimismo, las creadoras de La Bot pensaron que en un país donde existe un gran acceso a la tecnología, la manera más idónea para informar sobre las elecciones sería a través de una plataforma amigable que pueda ser vista desde el teléfono móvil. El consumo de noticias en internet a través de los teléfonos móviles inteligentes (smartphone) es una tendencia creciente a nivel mundial.

“En Chile los medios todavía son muy resistentes a incorporar la innovación en sus formas de entregar información. A nosotros nos parecía que era muy importante hacer esto pronto en Chile. Esto fue como un motor relevante en el lanzamiento de La Bot”, dijo al Centro Knight Andrea Insunza, directora del Centro de Investigación y Publicaciones de la Facultad de Comunicación y Letras de la Universidad Diego Portales de Chile y magíster en Periodismo Político en la Universidad de Columbia.

La Bot funciona a través de Telegram y Facebook Messenger, desde donde se puede entablar una conversación con ella sobre las elecciones a través de un menú de opciones que cuenta con respuestas predeterminadas escritas por las periodistas.

Su primera entrega fue sobre el patrimonio de los candidatos presidenciales. También ha publicado sobre cómo el nuevo marco legal definió nuevas pautas para los aportes financieros a las campañas de los candidatos. Otro de los temas analizados por La Bot fue el impacto del voto voluntario en los habitantes de las zonas más alejadas de la capital, al sur y norte del país, el cual generó un mayor número de abstenciones que en las elecciones anteriores.

De acuerdo con Insunza, lo que les interesa mostrar con la robot de noticias es que sí es posible abordar a través de ella temas muy complejos, que requieren reporteo y periodismo de datos, haciendo la información súper digerible.

“Por eso, La Bot tiene un lenguaje propio de cualquier chat donde mezclamos textos cortos, con gifs, con emoticones, y nos preocupamos de que las historias estén adecuadas a ese lenguaje. Por lo tanto, la complejidad queda de alguna manera licuada en ese relato que es mucho más amable, cercano”, explicó Insunza.

La Bot también tiene otras formas de acceso, como Twitter. “El Twitter nos ha servido para medir la temperatura del interés, la recepción, para tener algún tipo de feedback respecto a algún grupo de usuarios, respecto a cómo la usan, y en ese sentido nos ayuda también a elaborar preguntas”, dijo Molina.

A través de Twitter, donde la robot de noticias tiene más de 7 mil seguidores, los usuarios pueden plantearle a La Bot preguntas más directas. El “costo del voto”, o cuánto le costó el voto obtenido a cada candidato según lo invertido en su campaña, por ejemplo, fue una de esas interrogantes pedidas a la robot por parte de algunos usuarios de Twitter antes de las elecciones. Y coincidentemente esa fue una de las pautas en las que las periodistas estaban trabajando para La Bot.

Para Skoknic, teniendo en consideración lo conservadores que son los medios de comunicación chilenos, La Bot tiene dos niveles de innovación. Un primer nivel es la naturaleza de su plataforma, por ser un bot conversacional. Y un segundo nivel son las historias que escribe La Bot, por ser el 90% de estas de periodismo de datos.

“Estamos todos los días experimentando, buscando información bruta, bases de datos sobre las cuales trabajar y también conversando con expertos que nos ayudan a pensar qué información se puede obtener de datos que son públicos”, dijo Skoknic.

Insunza también resaltó que una característica importante de la personalidad de La Bot es su sentido del humor. “Para nosotras es muy importante que La Bot tenga humor y que sea aguda en algunos casos. Ella es muy cauta respecto a la información que entrega, es muy transparente, (...) pero nos importaba mucho que ese lado estudioso no fuese el único que mandara y que su humor también estuviese muy presente, y ahí el lenguaje que ocupa, los gifs que elige, los emoticones que da como opciones, etcétera”.

Por tanto, las creadoras de La Bot consideran que esta plataforma amigable se estableció muy rápido como un espacio de conversación confiable que no solo entrega noticias, sino que además las analiza, y resalta lo más importante, a partir de la información de datos.

La Bot tomará vacaciones en febrero, poco después de que se defina la segunda vuelta electoral del 17 de diciembre en Chile, pero volverá con los datos post elecciones que la ciudadanía quiere saber, contaron Molina, Insunza y Skoknic. La creadoras de La Bot confesaron que el potencial periodístico de la plataforma ha superado todas sus expectativas y que en adelante se abocarán a desarrollar un modelo de financiamiento que les permita continuarlo y diversificarlo.

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.

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