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Periódicos de Venezuela se declaran en emergencia por falta de papel prensa

Los 86 periódicos que hacen parte de la Cámara de Periódicos Regionales de Venezuela se declararon “en emergencia” tras conocer que no hay papel para continuar con sus operaciones, informó el diario La Nación del estado venezolano de Táchira.

De acuerdo con la Cámara, la empresa estatal Complejo Editorial Alfredo Maneiro (CEAM) informó que no dispone de papel prensa para los periódicos. CEAM es la única entidad autorizada por el Gobierno para proveer el papel y las planchas necesarias para la impresión de los aproximadamente 90 diarios que circulan en Venezuela, publicó el portal venezolano El Tiempo.

Joselin Ramírez, la presidente de la Cámara de Periódicos Regionales, dijo que fue el propio presidente del CEAM, Hugo Cabezas, quien le informó de la situación. Ramírez también señaló que la asignación de papel periódico que hace el CEAM se redujo un 40 por ciento este mes. De 1.000 toneladas que vendía pasó a 400, afirmó el portal PR Noticias.

“La situación es muy preocupante y crítica, ya que están en riesgo cerca de 90 periódicos del país y con ellos la información de las personas y el empleo de miles de personas”, dijo Ramírez según La Nación.

El mismo miércoles, Ramírez y los directores de otros diarios se reunieron con el ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información, Luis José Marcano, en busca de soluciones para el problema del suministro de papel y otros insumos, según el portal Última Hora.

El Ministro aseguró por su parte que se ha reunido con el Ministro del despacho de la Secretaría y con el presidente del Banco Central de Venezuela (BCV) para que se haga un seguimiento del proceso de importación de estos suministros, agregó Última Hora.

Ramírez señaló que espera reunirse con el presidente del país, Nicolás Maduro, para encontrar soluciones al problema, informó La Nación.

Por su parte, la Asamblea Nacional anunció que llamará a comparecer al presidente del CEAM  “debido al desastre que ha venido ocurriendo con el papel periódico”, publicó el portal Última Hora. Para el presidente de la Comisión de Medios de Comunicación de la AN “la importación (de papel) ha sido secuestrada por el gobierno”, y por tal motivo quieren solidarizarse con los medios que tienen problemas para circular, agregó el portal.

Escasez de papel: ¿crisis económica y/o censura?

La escasez de papel periódico y otras materias primas no se trata solo de un problema económico sino de uno que involucra denuncias en contra el Gobierno de utilizar esta situación como instrumento de censura, y por lo tanto de afectar la libertad de expresión y de información de los venezolanos.

Su origen está en 2003 cuando se estableció el sistema de control cambiario en el país el cual restringió la “libre circulación de divisas”. Esta situación le dio al Estado la exclusividad “en la administración y adjudicación” de éstas mediante la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), según un informe del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) Venezuela. Posteriormente, en enero de 2014, la Cadivi se fusionó con el Centro Nacional de Comercio Exterior.

La crisis para los medios impresos llegó en 2012, cuando el papel periódico y otros insumos – que no se producen en Venezuela – entraron en la lista de productos no prioritarios, lo que obligó a los medios a solicitar la aprobación de divisas para su importación.

Desde ese momento, la consecución de estas materias primas se hizo cada vez más difícil a tal punto que el número de medios impresos que han dejado de circular de manera temporal o definitiva, o que han reducido su número de páginas y/o circulación va en aumento, según lo dan a conocer los mismos medios.

El caso más reciente fue el del Periódico de Occidente de la ciudad de Guanare en el estado Portuguesa, centro occidente del país, que dejó de circular “debido a la crisis de insumos y el no otorgamiento de divisas para la compra de tintas y planchas”, informó la ONG Espacio Público este 28 de enero.

De acuerdo con el Informe Anual 2014 de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “al menos diez diarios regionales habrían dejado de circular y otros 31 medios habrían tenido que reducir su paginación” durante ese año.

En otro informe, IPYS Venezuela señaló que entre agosto de 2013 y septiembre de 2014, 10 medios impresos dejaron de circular de manera temporal o definitiva, 3 suplementos especiales fueron cancelados y “​34 periódicos y revistas han expresado dificultades con el suministro del papel”​.

Uno de las razones es las pocas subastas convocadas por la BCV para que el sector papel pueda comprar las divisas o el rechazo que reciben algunos medios a participar de éstas. Según le informó el diario El Nacional – gran crítico del Gobierno – a IPYS Venezuela, el BCV rechazó al menos en una ocasión su petición para participar de estas subastas.

Por si fuera poco, las que se programan para el sector papel a veces son canceladas, tal como lo registró la Relatoría Especial en el citado informe. Esto ocasiona que cada vez sean menos las oportunidades que tiene un medio para adquirir divisas que le permitan a su vez comprar el papel periódico.

Es con este panorama que el Complejo Editorial Alfredo Maneiro (CEAM) adquiere importancia. Aunque el CEAM, que depende de la Presidencia de la República, fue creado con el propósito de imprimir diferentes suplementos de carácter oficial, en 2014 adoptó la función de importar el papel periódico con la autorización para comercializarlo en el país, según el diario El Nacional.

Es por esto que el CEAM ha adquirido, de alguna manera, el monopolio y control del papel periódico en Venezuela.

No es raro entonces, que empresas mediáticas así como organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales vean en esta situación un mecanismo de presión hacia los medios más críticos. Especialmente si se tiene en cuenta que son precisamente estos medios los que denuncian tener más problemas al momento de conseguir el papel.

En octubre de 2014, el director de la ONG Espacio Público, Carlos Correa, señaló que aunque el problema inició como uno económico con repercusiones en todos los sectores del país, “el gobierno supo capitalizar la situación para introducir cambios que le interesaban en el modelo de suministro de la materia prima para los medios impresos”, parafraseó el diario El Nacional.

Sobre este tema, la Relatoría Especial ha recordado que de acuerdo con la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH, las “presiones directas o indirectas dirigidas a silenciar la labor informativa de los comunicadores sociales son incompatibles con la libertad de expresión”. Específicamente “la utilización del poder del Estado y los recursos de la hacienda pública” para “presionar y castigar o premiar y privilegiar a los comunicadores sociales y a los medios de comunicación en función de sus líneas informativas, atenta contra la libertad de expresión y deben estar expresamente prohibidos por la ley”.

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.

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