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Periodista mexicano bajo protección del gobierno es asesinado en Quintana Roo a menos de un mes del homicidio de un colega

Rubén Pat Caiuch, director de Semanario Playa News, fue asesinado a tiros en la madrugada del 24 de julio frente a un bar en Playa del Carmen, Quintana Roo.

Ruben Pat Caiuch

Rubén Pat Caiuch (Photo: Facebook)

Su muerte se produce menos de un mes después de José Guadalupe Chan Dzib, también reportero de Semanario Playa News y otros medios de comunicación. Chan Dzib fue asesinado el 29 de junio en el municipio de Felipe Carrillo Puerto en Quintana Roo, justo antes de las elecciones generales mexicanas.

A principios de junio, Pat Caiuch le dijo al Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) que agentes de la policía local en Playa del Carmen lo habían golpeado, detenido y amenazado por su trabajo, informó la organización en ese momento.

“Ellos me dijeron que dejara de publicar artículos sobre un jefe de la Policía local, y que yo sabía lo que me iba a pasar si no lo hacía”, le dijo el periodista al CPJ, según la organización.

Según Pat Caiuch, el enojo se refería a un artículo sobre pancartas que presuntamente un grupo criminal colgó en la ciudad acusando al jefe de la policía local de vender Playa del Carmen a una pandilla rival, dijo el CPJ.

Luego del incidente, Pat dijo que tenía miedo de salir de su hogar.

Jan-Alberto Hootsen, corresponsal del CPJ en México, le dijo al Centro Knigth que hablaba regularmente con Pat Caiuch la última vez el 4 de julio. Confirmó que el periodista se había incorporado al Mecanismo Federal de Protección de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, pero no conoce los detalles de su esquema de protección.

Reporteros Sin Fronteras (RSF) dijo que Pat Caiuch recibió amenazas a través de WhatsApp en mayo, pero solo recibió un GPS y un botón de pánico luego de una solicitud al Mecanismo de Protección Federal.

“Tras el asesinato de José Guadalupe Chan Dzib, RSF se puso en contacto con Rubén Pat, quien denunció que las medidas de protección que le habían dado no eran suficientes, ya que las amenazas en su contra persistían”, escribió la organización. “RSF solicitó a los responsables de este Mecanismo nacional que proporcionaran urgentemente mayores medidas de protección al periodista. El Mecanismo solo contestó que ya lo tenían incorporado pero nunca implementaron nuevas medidas”.

Luego del asesinato de Pat, la Municipalidad de Solidaridad, cuya cabecera municipal es la ciudad de Playa del Carmen, dijo que la policía local se comunicó con la Fiscalía General del Estado y se estaban llevando a cabo investigaciones. También reiteró su compromiso con la libertad de prensa y el periodismo.

La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo confirmó que estaba investigando el caso y dijo que “condena los lamentables hechos en los que el ejercicio periodístico se ve afectado a través de la intimidación por ataques de violencia”.

Semanario Playa News escribió en Facebook, “Matando a periodista no se calla la verdad”, y le exigió al gobernador Carlos Joaquín González investigar el asesinato.

“Las autoridades mexicanas deben sacar conclusiones de este terrible suceso: el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas fracasó en su misión de proteger a Rubén Pat, cuya situación de vulnerabilidad se conocía desde hacía mucho tiempo”, dijo Emmanuel Colombié, director del Despacho América Latina de RSF, según un comunicado de la organización.

Las autoridades también están investigando el asesinato de otro periodista en México, en Iztapalapa, cerca de Ciudad de México. Luis Pérez García, director de 80 años de la revista Encuesta de Hoy y activista social, fue asesinado por un golpe en la cabeza por sujetos que entraron a su vivienda, según la Federación de Asociaciones de Periodistas de Mexicanos (Fapermex). La casa también fue incendiada.

La organización dijo que “redobla su reclamo de justicia y de que se implementen los mecanismos de protección a los periodistas, trabajadores de prensa, de sus familiares y amigos que también han sido victimados en hechos, inclusive directos, para amedrentar a los comunicadores. ¡YA BASTA! Es nuestro grito permanente”.

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