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Periodista mexicano con 'desesperación' y 'horror' en reclusorio de Texas, mientras sus abogados luchan contra su deportación

Un periodista mexicano que esperó ocho años una audiencia de su solicitud de asilo en los Estados Unidos fue salvado por una orden de suspensión de deportación a principios de esta semana luego de que agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) lo esposaran y le entregaran a su abogado una orden de deportación.

Desde el Centro de Procesamiento de El Paso, Emilio Gutiérrez Soto dijo al Centro Knight el 13 de diciembre que sentía "una sensación de mayor estrés, de desesperación, de horror".

No obstante, como ha dicho Gutiérrez a lo largo de todo este proceso, él todavía mantiene la esperanza.

"Sí tengo mucha esperanza con el apoyo del licenciado y con la opinión de otros abogados que se han solidarizado, que están preocupados", dijo Gutiérrez. "Yo siento que vamos a lograr la reapertura de nuestro caso y que finalmente vamos a lograr el asilo".

"El asilo es una condición de esperanza para todos, para mi hijo y para mí, pero para mucha gente más. Incluso yo creo que algunos reporteros, pues, evitaron los pasos que yo di y con ello lograron el asilo", dijo Gutiérrez. "Es algo que me satisface, que me hace sentir bien el haber trabajado en algo positivo para otros más, pero, pues, me gustaría también compartir la misma situación en la que se encuentran ellos, ya con más tranquilidad y sin haber perdido en este tiempo, pues, parte de la salud".

Gutiérrez, antes reportero del Diario del Noroeste en el Estado de Chihuahua, huyó a los Estados Unidos en junio de 2008 para pedir asilo. Él dijo que le habían avisado que las fuerzas militares de México habían planeado matarlo debido a sus reportes sobre presuntos abusos contra civiles por parte de agentes militares. Antes de huir del país, un grupo de sujetos que se identificaron como soldados allanaron su casa y le apuntaron con un arma, según el experiodista.

A pesar de que se entregaron a las autoridades migratorias de EE.UU., él y su hijo fueron detenidos y por separado; Emilio fue detenido por más de siete meses y su hijo por un periodo más corto.

Pero en ese momento, el camino de Gutiérrez en el proceso de la solicitud de asilo recién empezaba.

Ocho años después de su llegada, finalmente Gutiérrez obtuvo su primera audiencia el 14 de noviembre de 2016. Sin embargo, un juez de El Paso eventualmente le negó su pedido en julio del año siguiente. La apelación de esa decisión también fue rechazada por la Junta de Apelación de Inmigración (BIA, por sus siglas en inglés) a principios de noviembre de 2017.

Luego, el 16 de noviembre, Gutiérrez fue llamado a una reunión con las autoridades. En la oficina, le informaron a su abogado que querían deportar a Gutiérrez. Sin embargo, le colocaron un monitor de tobillo y lo liberaron. Ese mismo día, los abogados interpusieron una moción de suspensión de deportación ante ICE y ante el juez de inmigración original del caso. El 17 de noviembre, el juez de inmigración negó la suspensión, pero no se pronunció sobre la moción de reapertura del caso.

Los abogados presentaron una moción de estadía, una de reapertura y otra para acelerar el trámite con BIA, el 20 de noviembre. Ellos no habían recibido la decisión del BIA cuando ICE le dijo a Gutiérrez que se reportara a sus oficinas el 7 de diciembre.

Las autoridades iban a tomar una decisión sobre la solicitud de Gutiérrez ante ICE respecto de su suspensión de deportación, según el abogado Eduardo Beckett. Se les había asegurado que las autoridades aceptarían las solicitudes ante BIA para continuar, dijo el abogado.

Al ir a la oficina, las autoridades tomaron las huellas digitales de Gutiérrez y lo fotografiaron, explicó Beckett. Le pidieron al experiodista y a su hijo que pusieran sus manos detrás de su espalda y los esposaron. Le entregaron a su abogado la orden de deportación.

Mientras esto sucedía, Beckett dijo que intentó desesperadamente llamar a BIA para notificarles que Gutiérrez estaba siendo intervenido por las autoridades de ICE.

Tenían un margen de maniobra pequeño ya que según las reglas de BIA, la persona que solicita la suspensión de deportación debe estar en custodia y enfrentando una deportación inminente antes de presentar una solicitud de suspensión de deportación de emergencia . Además, las reglas de BIA exigen que "un extranjero que no se encuentre en custodia de DHS debe entregarse a DHS, conforme a una solicitud del DHS, antes de que una suspensión de deportación de emergencia sea considerada por la Junta".

A diferencia de otros casos que ha llevado, Beckett dijo que los oficiales no esperaron la decisión de BIA respecto de la solicitud de aplazo. Finalmente llegó a la Junta justo cuando ICE partió con ambos miembros de la familia Gutiérrez con destino a la frontera entre Estados Unidos y México, que está a solo 15 minutos en auto.

Cuando Beckett finalmente tuvo noticias de BIA, de que la solicitud de suspensión había sido aceptada, Gutiérrez y su hijo yacían en un centro de detención de una estación de la Patrulla Fronteriza, cerca de un puerto de entrada en El Paso, explicó el abogado.

Fue una desafortunada sorpresa saber que al llegar padre e hijo al Centro de Procesamiento de ICE serían detenidos. Ambos fueron eventualmente llevados a un centro de detención en Sierra Blanca, a 145 kilómetros al sureste de El Paso. Posteriormente, el 11 de diciembre, fueron trasladados a El Paso. Beckett aún no sabe por qué razón.

Ahora, el abogado dijo que han pedido el apoyo de periodistas y de toda la comunidad.

"La libertad de prensa es uno de los pilares de la democracia, por eso debemos proteger a los periodistas, ya sea aquí en EE.UU. o en México, porque si no hay libertad de prensa, las personas no pueden ser libres", dijo Beckett al Centro Knight.

Durante una conferencia con el National Press Club (NPC, por sus siglas en inglés) el 11 de diciembre, una organización periodística con base en Washington D.C., Gutiérrez dijo que tenía una sentencia de muerte.

"Me están esperando. Tan pronto sea deportado, me matarán", dijo a través de su abogado, según un comunicado de prensa de NPC.

"Nuestra vida depende de este proceso. Les pido a todos ustedes que por favor no nos abandonen, por favor", añadió.

NPC dijo que otras 20 organizaciones periodísticas apoyan a Gutiérrez.

"La cantidad de pruebas que poseen los que piden asilo parece ser enorme, virtualmente intangible", dijo John Donnelly, director del Comité de Libertad de Prensa de NPC, según una nota de prensa. "Emilio Gutiérrez no se está inventando las amenazas que enfrenta. ¿Tiene el reportero que recibir un disparo para que le crean?

Una petición que empezó a circular el Club en apoyo a Gutiérrez para evitar su deportación ha conseguido ya, hasta el 15 de diciembre, 12.381 firmas.

"Exhortamos al gobierno de Estados Unidos a encontrar un lugar para él en este país y a permitirle transitar a un tercero donde pueda estar a salvo", dice la petición.

Son al menos 11 los periodistas asesinados en México en lo que va de 2017. Luego de una misión en el país a principios de diciembre, los relatores especiales de la ONU y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresaron su seria preocupación por la violencia y la falta de suficiente protección que enfrentan los periodistas en México, así también como los altos niveles de impunidad en los casos de violencia contra periodistas.

"México es un país democrático y no puede continuar con esta dinámica de violencia y asesinatoscontra periodistas", dijo Edison Lanza, Relator Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, en una conferencia de prensa luego de su visita, publicó El Universal. "Cuando se compara con Siria y otros países del mundo donde hay conflictos y autoritarismo, creemos que México sale peor parado, porque es una democracia que, en muchos sentidos, aspira a ser un país desarrollado".

ICE no ha respondido a los pedidos del Centro Knight para solicitar información sobre el caso de Gutiérrez.

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