Por primera vez, un estudio cuantitativo midió la prevalencia de profesionales blancos y negros en las redacciones de Brasil y el resultado revela el tamaño de la desigualdad entre profesionales del periodismo. El Perfil Racial de la Prensa Brasileña muestra que 77.6 por ciento de los periodistas brasileños son blancos, mientras que 20.1 por ciento son negros. La composición de la población general en ese país muestra que las personas de raza negra representan el 56.1 por ciento de los 209 millones de brasileños, de acuerdo con el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
“Siempre supimos que teníamos una prensa blanca, pero no teníamos la menor idea de qué tan blanca era. Descubrir que la población negra [en el periodismo] es menos de un tercio de lo que representa este sector en la población brasileña es un dato impactante, porque realmente no existe la diversidad en las redacciones”, dijo a LatAm Journalism Review (LJR) el periodista Eduardo Ribeiro, director de Jornalistas & Cia. y del Portal dos Jornalistas.
La investigación fue realizada a partir de una alianza entre Jornalistas & Cia, Portal dos Jornalistas, el Instituto CORDA – Rede de Projetos e Pesquisas e I’MAX. Fueron entrevistados 1.952 periodistas que trabajan en medios de comunicación en todos los estados brasileños.
La investigación incluye también una serie de datos sobre remuneración, desarrollo profesional y funciones ejercidas en la redacción, los cuales comprueban que además de ser minoría, los periodistas negros también ganan menos y tienen menos oportunidades de desarrollo en la carrera, así como crecimiento profesional limitado.
Por otro lado, 61.8 por ciento de los periodistas blancos que respondieron a la encuesta ocupan cargos considerados gerenciales en la redacción, es decir, editores, columnistas, jefes de asignaciones, entre otros. El 32.2 por ciento están en cargos operacionales, como reporteros o productores. Mientras que entre los profesionales negros, 39.8 por ciento ocupan cargos gerenciales y 60.7 por ciento están en funciones operacionales.
“[Eso] muestra que, además de que la proporción de periodistas negros es mucho menor que la de la población total, también esta minoría ocupa de una manera menos significativa los cargos de dirección, gerenciales y de coordinación”, dijo a LJR Mauricio Bandeira de Mello, director y fundador del Instituto CORDA - Rede de Projetos e Pesquisas.
La distribución desigual de cargos tiene una relación directa con la diferencia de remuneración entre profesionales blancos y negros. La investigación revela que 41.7 por ciento de los periodistas afrobrasileños recibe un salario mensual de hasta 3.300 reales (cerca de US 600 dólares), el nivel salarial más bajo de la encuesta. Los profesionales blancos en este nivel de remuneración son el 22.9 por ciento.
Además, los periodistas negros también tienen menos promociones a lo largo de su carrera. La encuesta preguntó si los periodistas fueron alguna vez promovidos en la empresa para la que trabajan actualmente. Aunque la proporción de periodistas blancos y negros que fueron promovidos es semejante, 37.4 y 35.5 por ciento, respectivamente, los blancos fueron promovidos más veces que los negros.
“Es muy impactante cómo el desarrollo profesional de los negros en los medios se ve interrumpida más pronto porque tienen menos promociones de cargos y salarios a lo largo de su historia profesional, en comparación con los blancos”, dijo Bandeira de Mello. “Cuando les preguntamos a los entrevistados si habían tenido alguna promoción, ya sea salarial o de cargo, una proporción parecida dijo que sí, pero cuando les preguntamos el número de promociones, el desarrollo profesional es más predominante en los blancos que en los negros”.
Inclusión racial: una cuestión de supervivencia
El Perfil Racial de la Prensa Brasileña surge en un momento en el que el periodismo viene buscando formas de volverse más diverso. En 2021, Folha de S.Paulo, uno de los mayores periódicos del país, y Nexo, un medio nativo digital, lanzaron un programa de capacitación para periodistas negros. La propia investigación Perfil Racial de la Prensa Brasileña consiguió apoyo institucional de una variedad de asociaciones relacionadas con el periodismo.
“Conseguimos un apoyo que ni siquiera imaginábamos al inicio. Por primera vez en todos estos años en los que he cubierto el sector [de la comunicación], conseguimos unir a empleadores y empleados en torno a una causa. Esto demuestra que todos están interesados en esa discusión. Entonces es un tema global, está por encima de las pasiones partidarias o de sectores”, dijo Ribeiro.
A pesar del debate ampliado sobre la cuestión racial en el periodismo brasileño, el racismo está presente en la vida de los comunicadores negros. Un 14 por ciento de los entrevistados dijo haber sido víctimas de acciones racistas en las empresas en las que trabajan y 57 por ciento dijo haber sufrido racismo relacionado con su actividad profesional. Los relatos varían desde situaciones veladas hasta casos de asedio más graves.
“Sufrí prejuicios en la redacción. Trabajaba 14 horas y no tenía reconocimiento. Me decían ‘¿no es simplemente algo en tu cabeza? ¿no es solo una impresión?’ Pero no lo era. La investigación viene a comprobar lo que ya veníamos hablando hace mucho tiempo”, dijo a LJR la periodista Camila Silva, quien hoy es coordinadora del Programa Diversidad Racial en la Comunicación de Nexo. “Cuando vemos a las redacciones, hubo una gran movilización [recientemente] para contratar y dar cuenta de las críticas recibidas [por la ausencia de periodistas negros],... [pero son] practicantes, profesionales que están iniciando su carrera. En cargos de gerencia y liderazgo no vemos ese cambio”.
En Folha, el cargo de editor de diversidad existe desde abril de 2019 para ampliar la variedad de voces e historias contadas por el periódico. La periodista Flavia Lima es la tercera en ocupar esa función, que fue creada a partir de la percepción, ahora medida por la investigación, de que el periodismo debería ofrecer una visión más diversa de la realidad.
“Es importante dar seguimientos como este y cambiar, establecer metas y plazos. Y es necesario hacer redacciones más diversas, más plurales, no solo porque es ética o moralmente relevante, sino porque eso puede hacer del periodismo algo más relevante”, dijo Lima a LJR. “Es una cuestión de supervivencia del periodismo. ¿Vamos a seguir hablando para un grupo pequeño de personas? En términos de negocio tiene todo el sentido [buscar la diversidad]. Es una combinación poderosa de pluralismo, democracia y supervivencia”.
Este artículo fue escrito originalmente en portugués y traducido por César López Linares.