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Salida de periodistas durante elecciones amenaza la credibilidad de canales de televisión en Perú

Las elecciones presidenciales de Perú, cuya segunda vuelta tuvo lugar el pasado 6 de junio, no solamente están rodeadas de polémica en las urnas, sino también en los medios. La reciente renuncia de un grupo de periodistas aduciendo una violación a los Principios Rectores de su medio así como el posterior despido de dos productores de los canales América TV y Canal N – de los grupos editoriales El Comercio y La República – ha provocado un escándalo en el que está involucrado incluso el Tribunal de Ética Periodística del Consejo de la Prensa Peruana.

[Nota de LJR: Recientemente el Tribunal de Ética publicó su resolución en este caso]

La crisis tuvo como antecedente principal el reciente despido de la periodista colombiana Clara Elvira Ospina, quien estuvo nueve años como directora periodística de los mencionados canales y quien fue reemplazada por Gilberto Hume.

Periodista Clara Elvira Ospina. (Facebook)

Periodista Clara Elvira Ospina. (Facebook)

El despido se dio después de una reunión entre la entonces candidata Keiko Fujimori con Ospina y otros editores de programas de noticias. En la reunión, Ospina habría dicho que los medios bajo su dirección no harían militancia ni por la campaña de ella ni por la de su rival, Pedro Castillo. El director del Grupo La República, Gustavo Mohme Seminario, publicó una columna en contra del despido de Ospina al que calificó de una “arbitrariedad”, el 10 de mayo. Mohme Seminario ya había renunciado al Consejo Consultivo Editorial de América TV tras la salida de Ospina.

El 11 de mayo, periodistas de “Cuarto Poder”, el programa de periodismo investigativo más importante del país y transmitido por América TV, enviaron una carta al Directorio de América Televisión en la que expresaban su inconformidad por el despido de Ospina y las consecuencias que estaba teniendo en su credibilidad.

“La decisión y el momento de retirarle la confianza a la exdirectora periodística Clara Elvira Ospina ha representado un grave perjuicio para la labor que desempeñamos y para la imagen del programa. Durante su gestión trabajamos con la pluralidad, la imparcialidad, el rigor y la objetividad contenidos en los citados Principios Rectores de esta casa editora”, señala parte de la comunicación.

Sin embargo, esta carta no tuvo ninguna respuesta.

Días después, el 24 de mayo, los periodistas enviaron una segunda carta al directorio. “Lejos de atender nuestras legítimas preocupaciones (...), el director periodístico, señor Gilberto Hume, señaló abiertamente que a la empresa le preocupaba la candidatura de Pedro Castillo, que le parecía un peligro contra la democracia y la libertad y que había que tomar partido en su contra”.

Ante esta segunda carta, el presidente del directorio, Harold Gardner Ganoza, respondió señalando que esta preocupación o problemas debían ser comunicados a Hume, informó el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS).

A esta comunicación le siguió una carta firmada por la productora general de América Noticias, Carola Miranda, y el productor periodístico de Canal N, Carlos Fonseca, también dirigida al presidente del directorio. En ella, los productores rechazaron también los hechos denunciados por los periodistas de Cuarto Poder.

Miranda y Fonseca rechazaron lo que ellos consideran una cobertura en beneficio de Fujimori al momento de transmitir los cierres de ambas campañas. Según trascendió, los canales no quisieron transmitir el cierre de la campaña de Castillo.

“Lo que interpretamos como una flagrante violación de los principios rectores que rigen nuestro quehacer periodístico. (...) No transmitir los dos cierres de campaña de los candidatos a la presidencia de la República en forma alternada y equitativa en nuestra pantalla quiebra dichos principios”, escribieron los productores en la carta.

Agregaron también que en una reunión con Hume, se les dio instrucciones para apoyar la candidatura de Fujimori. “Dentro de esa conversación quedó implícito que (Hume) nos pedía apoyar a la candidata de Fuerza Popular [Keiko Fujimori] en desmedro del candidato de Perú Libre [Pedro Castillo]”, escribieron Miranda y Fonseca.

También informaron que el día 5 de junio algunos periodistas les informaron que sus notas sobre las elecciones no eran publicadas de manera equitativa en detrimento de la “calidad periodística”.

El 7 de junio, directivos del Grupo La República – entre ellos Gustavo Mohme Seminario – le pidieron al Tribunal de Ética del Consejo de la Prensa Peruana (CPP) un pronunciamiento sobre los “graves actos (que) deben ser corregidos de inmediato, vía la autorregulación” debido a que “afectan gravemente la libertad de expresión e información”.

Ese mismo día, el Tribunal publicó un comunicado en el que “rechaza las faltas de objetividad periodística en la cobertura de la segunda vuelta electoral”, pero no hace mención el caso específico de América TV y Canal N.

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Los candidatos de las recientes elecciones presidenciales de Perú: Pedro Castillo y Keiko Fujimori. (Cortesía)

También el 7 de junio, ocho trabajadores del programa “Cuarto Poder” renunciaron. Entre ellos la periodista Gabriela García Hildebrandt, quien lo dirigió por 10 años. Al día siguiente publicaron un comunicado que Hildebrandt dio a conocer a través de su cuenta de Twitter.

Tomamos hace algunos días la decisión de separarnos de América Televisión. Las razones de nuestro desacuerdo con la nueva línea informativa fueron dadas a conocer al Directorio en dos cartas en las que detallamos los sucesos que colisionaban con los Principios Rectores de la Instituciones, el derecho a la información y la ética periodísticas, los que defendimos hasta el último día”, dice el comunicado.

El comunicado también informa que Miranda y Fonseca habían sido despedidos por la carta que ellos enviaron en su momento al directorio.

En declaraciones a IDL-Reporteros, Hume se refirió a los despidos y renuncias de los últimos días.

“Ellos [Miranda y Fonseca] son despedidos porque apelaron a una instancia de la empresa que no les correspondía, que es el directorio, y generaron una discusión que se ha reflejado en el diario La República, que escapa a mis competencias y que es una disputa entre accionistas. La razón del despido es esa”, dijo Hume según el medio.

Sobre la renuncia de casi la totalidad de Cuarto Poder, Hume dijo que “es producto de la polarización de la campaña electoral, de la presión de las redes sociales, las cuales para mí son una especie de barras bravas. Ellos han actuado sobre discusiones realmente abstractas, no ha habido ninguna cosa concreta. Es más, Cuarto Poder no ha tenido la oportunidad de salir al aire desde que yo estoy en el canal porque a mí me tocó el momento en que venían los dos debates presidenciales y las elecciones. Entonces discusiones sobre tal o cual reportaje fueron interpretadas con una gran discusión de principios y exacerbadas por esta situación del país. Les dije que su renuncia me parecía apresurada y yo esperaba que lo pensaran mejor. No ha habido ninguna posibilidad de censura ni de nada porque el programa no ha salido al aire”.

Preocupación por el futuro de la libertad de expresión y credibilidad de los medios

El escándalo mediático va más allá de una situación al interior de un canal. La crisis mundial que enfrenta la prensa está vinculada a la credibilidad que tienen los medios en la audiencia y hechos como estos la perjudican aún más, dijeron dos expertas que hablaron con LatAm Journalism Review (LJR).

Para Adriana León, directora del área de libertades informativas del IPYS, el caso se enmarca en un proceso electoral polarizado en el que el rol de los medios ha sido “complejo” y en el que El Comercio “ha decidido poner su línea editorial hacia la candidata Fujimori”.

“En realidad es completamente legítimo. Los medios pueden elegir una línea editorial. Sin embargo, en esta segunda vuelta hemos visto que esa línea editorial ha pasado por encima del tema de la información plural y entonces ha sesgado la información”, dijo León a LJR. “Eso ha generado un enorme malestar dentro de los medios de comunicación, de los propios periodistas, además de un malestar de la ciudadanía […] Y lo que pasa acá es que [los medios] pierden su credibilidad, que es lo más importante para un medio de comunicación y para un grupo de periodistas”.

La secretaria general de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP), Zuliana Lainez, recuerda que la credibilidad de la prensa del país aún no se ha recuperado del todo del escándalo Fujimori-Montesinos. En ese momento, el jefe de facto del Servicio Nacional de Inteligencia de Perú, Vladimiro Montesinos, pagó miles de dólares a los dueños de canales de televisión para asegurar una cobertura positiva de la dictadura de Alberto Fujimori.

“Ahora estamos en una situación de crisis de credibilidad de la prensa concentrada. Lamentablemente a veces de la percepción ciudadana, pone todo en la misma bolsa. Pero estamos en una situación de credibilidad bastante similar, va a ser complicado que la gente vuelva a creer en esos medios que, reitero, inclinaron la balanza groseramente a favor de una candidatura”, dijo Lainez a LJR.

A pesar de que el caso puede dañar al periodismo del país de manera general, Lainez cree que lo sucedido con los periodistas de “Cuarto Poder” que renunciaron a América devuelve “un poquito de dignidad al periodismo”.

“La gente se da cuenta que el trabajador y la trabajadora en los medios no son los dueños de los medios, y que son capaces [de renunciar] en un momento de pandemia complejo, incluso en el ámbito laboral”, dijo Lainez.

Ambas expertas consideran necesario revisar el tema de la concentración de medios en el país. León, que va un poco más allá, le preocupa que un vacío en este tema dé lugar a una ley de medios perjudicial para la libertad de expresión.

De hecho León señala que los próximos años, sin importar quién hubiera llegado a la presidencia (Fujimori o Castillo) la situación de la libertad de expresión podría correr riesgos. Según dijo, al revisar los años en los que Keiko Fujimori controlaba el Congreso, al menos siete proyectos de ley anti-libertad de expresión fueron propuestos. Y de Castillo señaló que tiene una visión “arcaica” de los medios: defiende por ejemplo la creación de contenidos por parte del Estado y que sean de transmisión obligatoria por todos los medios, así como de la expropiación de los medios por medio del voto popular.

“Gane quien gane – porque todavía no sabemos por todas estas impugnaciones –, lo que sí tenemos claro en el IPYS es que gane quien gane sí vamos a ver problemas en temas de libertad de expresión, con uno u otro”, dijo León. “De estos 20 años que nosotros hemos vivido en democracia y hemos construido una democracia y un respeto por ciertas libertades, como la libertad de expresión y el acceso a la información, con cualquiera de estos dos gobiernos pensamos que podría peligrar”.

 

*Júlio Lubianco colaboró en la realización de este artículo.

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