Las mujeres periodistas, comunicadoras, programadoras y diseñadoras en los medios latinoamericanos son como diamantes formados a gran presión según la CEO y fundadora de Chicas Poderosas, Mariana Santos. Por tal motivo y a través de una nueva incubadora la organización busca sacar a la superficie a estas piedras preciosas.
Un año después de lanzar la Asociación de Periodistas de Educación (Jeduca), la organización va a promover su primer Congreso de Periodismo de Educación para debatir los desafíos que la actividad periodística enfrenta en el actual escenario de la cobertura de noticias.
Los medios nativos digitales están creciendo y muchos avanzan hacia la rentabilidad económica, transformando, en todo sentido, la manera de hacer y consumir periodismo en América Latina. Esta fue unas de las conclusiones más relevantes del estudio “Punto de inflexión”, que analizó 100 medios de cuatro países latinoamericanos y fue realizado por la organización Sembramedia, en asociación con la fundación Omidyar Network.
“Se trata de una región atravesada por el conflicto armado; en ese contexto, la posibilidad de efectuar privaciones temporales de la libertad a personas desconocidas y ajenas a las comunidades, se corresponde con una actitud preventiva, de ejercicio de protección y seguridad, natural para cualquier fuerza insurgente”, se menciona en el comunicado.
Luego que el diario The New York Times publicara una investigación que revela el uso de un malware para infectar dispositivos de periodistas y críticos de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, un grupo de periodistas y defensores de derechos humanos en México denunciaron formalmente el caso de espionaje del que fueron víctimas supuestamente por parte de agencias del Gobierno de ese país.
Más de 100 países del mundo poseen en su legislación nacional una ley que permite el acceso a la información pública. América Latina es la región con países en vías de desarrollo que más ha avanzado en este respecto, incluso superando ciertos aspectos de las leyes de países de la Unión Europea, señaló el reciente informe de Unesco, “Acceso a la información: Lecciones de la América Latina”.
El asesinato del galardonado periodista mexicano Javier Valdez, el 15 de mayo, fue la gota que derramó el vaso para el gremio periodístico de ese país, considerado uno de los más peligrosos para ejercer el periodismo en el mundo.
En agosto de 2016, el periodista catalán Ismael Nafría y su familia viajaron 5.330 millas de Barcelona a Austin, Texas, para pasar un año entero en el Centro Knight para el Periodismo en las Américas de la Universidad de Texas, como parte de su programa Periodista en Residencia. Durante ese tiempo, Nafría escribió el libro “La Reinvención de The New York Times”, y coordinó una serie de historias sobre innovaciones en el periodismo de América Latina (que también se publicó como e-book). También lanzó reciente
El periodista mexicano Salvador Adame Pardo (45) lleva casi un mes desaparecido, luego de que un grupo de hombres armados lo secuestró el 18 de mayo en la ciudad de Nueva Italia, municipio de Múgica, en Michoacán.
Un escándalo político que trasciende fronteras como la operación Lava Jato, la red de corrupción y lavado de dinero que se originó en Brasil e involucra a políticos y empresarios de varios países, requiere un trabajo periodístico igualmente transfronterizo, colaborativo y persistente.
Por cinco años consecutivos, la representación en Buenos Aires, Argentina, de Hack/Hackers ha reunido a miles de periodistas y expertos en tecnología en esa ciudad para discutir el futuro de las noticias y la innovación. Este próximo septiembre, la conferencia conocida como Media Party abordará una de las más grandes amenazas más grandes que enfrenta la industria de las noticias y que también es una gran oportunidad para la innovación: las fake news.
Lo que parecía ser un caso de lavado de dinero a través de una red de lavanderías y estaciones de lavado de autos (lava jato en portugués significa “lavado a presión”) resultó ser la red de corrupción más grande en la historia de Brasil, que se extendió a al menos a 12 países, y que a la fecha ha llevado ante la justicia a empresarios y ha puesto a temblar a más de un gobierno.