La iniciativa, según sus organizadores, no tiene precedentes en Ecuador y está inspirada en experiencias similares en América Latina como Verificado en México y el Proyecto Comprova en Brasil.
Bocado, lanzado a fines de junio, es una red regional de periodistas cuyo objetivo es hacer investigaciones a profundidad sobre los alimentos en América Latina, y publicarlos en español y portugués.
Salud con Lupa es la primera plataforma en América Latina de periodismo colaborativo que cubre temas relacionados a la salud pública.
Rumores sobre supuestas conexiones entre vacunas y autismo, curas milagrosas de enfermedades crónicas y el cuestionamiento del calentamiento global causados por la acción humana se esparcen con facilidad en las redes sociales. Frente a este y otros desafíos, los comunicadores que se dedican al periodismo científico en América Latina buscan fortalecerse a través de redes y asociaciones.
Periodistas en países de habla hispana y portuguesa ya pueden acceder a una base de datos de periodismo colaborativo en sus idiomas locales.
Unidos no solo por las similitudes culturales y geográficas sino también por el tipo de problemáticas que enfrentan sus países a nivel político, económico y social, siete organizaciones periodísticas han formado la alianza Voces del Sur para sistematizar un monitoreo de la situación de la libertad de expresión en sus países.
En el proyecto Comprova (Comprueba), periodistas de 24 medios de comunicación van a realizar verificaciones cruzadas de contenidos que estén circunlando fuertemente en las redes sociales brasileñas y que estén relacionados con las elecciones, cuya primera vuelta se realiza el 7 de octubre.
Verificado 2018, un proyecto de periodismo colaborativo del medio nativo digital Animal Político y AJ+ Español que cuenta con decenas de medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil como aliados, sirvió de catalizador de la información veraz a lo largo del proceso de elecciones generales y durante la jornada electoral de México, celebrada el pasado domingo 1 de julio.
Con la revolución tecnológica digital de los últimos años y la crisis del modelo de negocios convencional de la industria periodística –que hasta principios de este siglo se basaba mayoritariamente en ingresos por publicidad–, muchos de los grandes diarios han priorizado la cobertura nacional e internacional dejando un poco de lado a las regiones.
Con historias de impacto global como Panama Papers, parece que en América Latina se despertó un león dormido para hacer toda clase de colaboraciones periodísticas. Son muchos los que quieren replicar este caso emblemático, y algunos creen que es un asunto de fórmulas mágicas que con sólo aplicarlas ¡voilà! se tiene una historia de alto impacto.