Black Adnet es una red de 26 medios digitales independientes distribuidos por todo Brasil, con una audiencia total de 2.5 millones de usuarios únicos por mes, que tiene como objetivo reunir a las principales marcas, colectivos y medios.
Los dos periódicos más importantes de Brasil se encuentran en una disputa abierta por el liderazgo del mercado y ambos se autoproclaman líderes, pero utilizan criterios y números diferentes para llegar a esta conclusión.
Con casi una década de existencia, el medio digital costarricense CRHoy construyó una audiencia importante, apostando por un equilibrio entre las noticias de última hora e investigaciones impactantes, lo que trajo premios y dio credibilidad al medio.
En virtud del apoyo financiero y estratégico de un programa para medios digitales de América Latina, diez medios lograron crecer como organización, crear y fortalecer productos, además de aumentar su audiencia pese a la crisis generalizada causada por la pandemia.
El valor recaudado fue invertido en contratar periodistas, cambiar la redacción para que sea mayor y más segura, y en la compra de equipos.
Nativos Digitales: Agência Infra, creada en 2017, es una organización brasileña de noticias digitales que cubre proyectos de infraestructura para un público exigente y experimenta con diferentes productos y servicios.
La pandemia de la COVID-19 trajo consigo despidos masivos y recortes laborales en la industria periodística para muchos periodistas de países latinoamericanos. Sin embargo, a algunos medios digitales pequeños de la región les ha traído oportunidades de negocio y alianzas editoriales que han hecho crecer su audiencia.
Los medios digitales brasileños crecieron durante la pandemia COVID-19 y apuestan cada vez más por suscripciones y programas de membresías para mantenerse, dijeron algunos de sus fundadores.
En Brasil, hoy hay 26 periódicos centenarios en circulación. Para mantenerse relevantes, se esfuerzan por mantenerse fieles a su historia y conectarse con sus lectores de décadas, enfatizando su pertenencia a la comunidad.
El final melancólico de Jornal do Brasil no es necesariamente la regla que siguen otros periódicos brasileños que también han renunciado a sus ediciones impresas diarias para priorizar las plataformas digitales.