Aunque el número de asesinatos de periodistas en el mundo bajó de sus niveles récord este año, dos países de América Latina hacen parte de la lista de los más mortíferos para comunicadores en 2016, de acuerdo con el informe de final de año del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés).
El periodista Thiago Antunes estaba trabajando en la redacción del periódico popular carioca O Dia el 28 de noviembre de 2015 cuando una noticia interrumpió la madrugada: 111 disparos de rifle y pistola habían sido disparados por la policía militar contra cinco jóvenes en la favela Lagartixa, en Costa Barros, un barrio pobre de la zona norte de Río de Janeiro.
Reporteros Sin Fronteras (RSF), una organización sin ánimo de lucro que defiende la libertad de expresión e información con sede en París (Francia), decidió invertir en Brasil para aumentar su visibilidad y presencia en el país. En 2015, RSF abrió una oficina regional para América Latina en Río de Janeiro y puso en marcha a finales de noviembre de 2016, una versión de su sitio en portugués.
El premio de periodismo Gilberto Velho Medios y Drogas, que reconoce en su tercera versión el trabajo de cinco periodistas brasileños, tiene el objetivo de incentivar y mejorar la calidad del debate público sobre políticas y legislación de drogas en el país. Los ganadores 2016 fueron dados a conocer el pasado 2 de diciembre.
Recientemente, un tribunal de São Paulo había aprobado que los investigadores pudieran acceder a los registros telefónicos de Matais. La decisión estuvo relacionada a una serie de reportajes escritos por la periodista en el diario Folha de S. Paulo en 2012.
Al menos veinte profesionales de los medios murieron en un accidente aéreo en la noche del 28 de noviembre cerca de la ciudad de Medellín, Colombia. Los periodistas acompañaban la delegación del equipo de fútbol brasileño Chapecoense que viajaba para jugar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana.
Se trata de un edificio de tres plantas y 300 metros cuadrados, en una calle arbolada en Botafogo, al sur de Río de Janeiro. Un espacio noble, por dentro y por fuera, dedicado al periodismo. La fachada es antigua, bien conservada, con paredes pintadas en rosa y detalles en blanco. En el interior, sus techos son altos y uno está adornado por una lámpara de cristal suntuoso. Los pisos y las ventanas de madera oscura, además de la escalera, dan un aire acogedor.
Los próximos Eric Clapton, Bob Dylan o Édith Piaf podrían estar a su lado, tocando en alguna esquina o en la estación del metro, dijo el periodista brasileño Daniel Bacchieri, creador de StreetMusicMap, una de las plataformas más activas de música callejera en el mundo.
Luego de implementar el paywall, o sistema de pago por contenido, en sus sitios digitales, los periódicos brasileños experimentaron un significativo aumento en la circulación digital paga y en su audiencia. De 2014 a 2015, las suscripciones digitales aumentaron en promedio un 27 por ciento, según el Instituto Verificador de Comunicación (IVC).
A diferencia de lo que se pueda imaginar, la implementación del paywall – una barrera que restringe el acceso de los usuarios a los sitios que requieren un pago – ha contribuido a aumentar la audiencia de los grandes periódicos brasileños, que también han registrado un aumento significativo en la venta de suscripciones digitales.
La temporada de elecciones en Brasil pusieron a prueba a Ctrl+X, una plataforma creada para monitorear las demandas que exigen se retire contenido de internet. Según esta plataforma los “procesos electorales”, uno de los procedimiento legales que monitorea el sitio, aumentó en un 33 por ciento en las recientes elecciones municipales comparada con las elecciones de 2012. En muchos casos, los políticos y sus partidos van a determinadas cortes electores a demandar a periodistas y así lograr que alguna información sea retirada de internet.
Por segundo año consecutivo, México y Brasil son los únicos países de América Latina que hacen parte del Índice Global de Impunidad del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés) cuya versión 2016 fue publicada este 27 de octubre.