Periodistas hondureños reportaron haber sido atacados por manifestantes, policías y militares durante las demostraciones en Tegucigalpa por el 197 aniversario de la independencia.
La noticia que Carlos Pastora, gerente general de Canal 10 de Nicaragua, buscó refugio en la embajada de Honduras en Managua, despertó los señalamientos de una posible persecución por parte del Gobierno de Daniel Ortega contra este canal.
El Congreso Nacional de Honduras está discutiendo la aprobación de una ley que pretende regular la actividad y el contenido en internet, y también imponer obligaciones a los administradores de sitios web.
Diversos profesionales de la comunicación de Honduras han denunciado el robo de sus pertenencias, así también como persecución y amenazas por parte de las fuerzas armadas del país, en los días posteriores a las controvertidas elecciones presidenciales celebradas en el país centroamericano, informó el Comité por la Libre Expresión (C-Libre).
Un camarógrafo que denunció haber recibido amenazas de muerte fue asesinado en el oeste de Honduras el 23 de octubre.
El Festival Gabriel García Márquez de Periodismo realizó el 29 de septiembre en Medellín, Colombia, la entrega del Premio Gabo 2017 con el que reconoció la excelencia de cuatro trabajos latinoamericanos provenientes de Cuba, México, Colombia y Honduras.
Empleados del periódico hondureño El Libertador encontraron un mensaje aparentemente amenazante en contra de sus periodistas al frente de sus oficinas en Tegucigalpa, capital del país, el pasado 21 de septiembre.
Desconocidos en motocicletas dispararon y mataron al periodista Carlos Williams Flores en el pueblo de Tegucigalpita, Honduras, en la tarde del 13 de septiembre.
Los periodistas hondureños Johnny Lagos y Lurbin Yadira Cerrato, del periódico El Libertador, fueron víctimas de un ataque a tiros el 24 de agosto en Tegucigalpa, capital del país.
El comunicador hondureño Edwin Rivera Paz (28) fue asesinado en Acayucan, en el estado mexicano de Veracruz, el 9 de julio.
De 2001 al día de hoy, 69 profesionales de medios de comunicación en Honduras han muerto en circunstancias violentas, y en sólo seis de esos casos se ha dictado sentencia a los responsables. Es decir, el 91 por ciento de las muertes permanecen en la impunidad, según reveló un informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de ese país (CONADEH).
Penas de entre cuatro y ocho años de prisión podrían recibir los periodistas que públicamente o través de medios de comunicación hagan apología al odio o inciten al terrorismo, según la reciente reforma de la ley antiterrorismo aprobada por el Congreso Nacional de Honduras.