Quatro veículos de comunicação latino-americanos se uniram para o projeto 'Até a Última Gota', que analisa os danos que a atividade petrolífera causa às comunidades e ecossistemas do Brasil, Equador, Colômbia, Peru e Guiana.
Claudia Duque luta por justiça há duas décadas após ser perseguida e ameaçada por agentes do governo. Agora que o Estado planeja oferecer um pedido de desculpas, por que se recusa a aceitá-lo?
Ao longo de mais de 40 livros, o jornalista e escritor argentino Martín Caparrós registrou as contradições que definem nações e indivíduos. Agora, diante de um diagnóstico de uma doença neurodegenerativa, ele se volta para o seu interior, explorando a memória, a identidade e uma vida dedicada à arte de contar histórias.
Cada vez mais programas de jornalismo na América Latina estão incorporando cursos sobre empreendedorismo. Desafios, no entanto, persistem, como a dificuldade de atualização dos corpos docentes e a burocracia institucional.
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“Malandro”, en el español venezolano, es un término que se utiliza para describir a toda persona, situación o acción relacionada con lo criminal.
Tiene sentido, entonces, que haya sido la palabra que la periodista venezolana Lisseth Boon haya utilizado para describir la explotación minera, y los delitos conexos que se están cometiendo, al sur de Venezuela.
En su primer libro ‘Oro Malandro’, publicado por la editorial Dahbar, Boon va hasta las profundidades de crímenes que depredan la Amazonía Venezolana y las consecuencias ambientales, económicas y comunitarias del Arco Minero del Orinoco, un proyecto estatal que habilitó casi 112.000 kilómetros cuadrados del territorio venezolano —un área más grande que Guatemala— para la realización de proyectos mineros.
“Este libro es un compendio de todos los crímenes que se están cometiendo en la Amazonía venezolana por la minería ilegal que implica el arco minero del Orinoco”, dijo Boon a LatAm Journalism Review (LJR). “Es un proyecto de megamineria del Estado que entre comillas es legal y se hizo para aprovechar todos los recursos del país pero que a todas luces está revestido por una ilegalidad, porque aquí se están cometiendo crímenes: ecocidio, corrupción, malversación de fondos, falta de rendición de cuentas, masacres, trata de personas, desapariciones forzadas y hasta esclavitud moderna”.
Boon es una periodista de investigación venezolana con amplia experiencia en medios impresos y digitales en Venezuela y en proyectos de colaboración transnacional. Por sus investigaciones, Boon ha sido merecedora de premios nacionales e internacionales como el Premio Gabriel García Márquez, el de la Sociedad Interamericana de Prensa y el Premio Rey de España de periodismo.
Desde abril de 2023, Boon forma parte del equipo de Armando.Info, el único medio de comunicación dedicado en exclusiva al periodismo de investigación en el país.
Por Katherine Pennacchio
Foto: Cortesía
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“Malandro”, en el español venezolano, es un término que se utiliza para describir a toda persona, situación o acción relacionada con lo criminal.
Tiene sentido, entonces, que haya sido la palabra que la periodista venezolana Lisseth Boon haya utilizado para describir la explotación minera, y los delitos conexos que se están cometiendo, al sur de Venezuela.
En su primer libro ‘Oro Malandro’, publicado por la editorial Dahbar, Boon va hasta las profundidades de crímenes que depredan la Amazonía Venezolana y las consecuencias ambientales, económicas y comunitarias del Arco Minero del Orinoco, un proyecto estatal que habilitó casi 112.000 kilómetros cuadrados del territorio venezolano —un área más grande que Guatemala— para la realización de proyectos mineros.
“Este libro es un compendio de todos los crímenes que se están cometiendo en la Amazonía venezolana por la minería ilegal que implica el arco minero del Orinoco”, dijo Boon a LatAm Journalism Review (LJR). “Es un proyecto de megamineria del Estado que entre comillas es legal y se hizo para aprovechar todos los recursos del país pero que a todas luces está revestido por una ilegalidad, porque aquí se están cometiendo crímenes: ecocidio, corrupción, malversación de fondos, falta de rendición de cuentas, masacres, trata de personas, desapariciones forzadas y hasta esclavitud moderna”.
Boon es una periodista de investigación venezolana con amplia experiencia en medios impresos y digitales en Venezuela y en proyectos de colaboración transnacional. Por sus investigaciones, Boon ha sido merecedora de premios nacionales e internacionales como el Premio Gabriel García Márquez, el de la Sociedad Interamericana de Prensa y el Premio Rey de España de periodismo.
Desde abril de 2023, Boon forma parte del equipo de Armando.Info, el único medio de comunicación dedicado en exclusiva al periodismo de investigación en el país.
Por Katherine Pennacchio
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Cuando el periodista y prolífico escritor argentino Martín Caparrós fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa progresiva, hizo lo mismo que ha venido haciendo casi toda su vida: escribir. Pero esta vez no sobre movimientos revolucionarios ni sobre lugares poco visitados, sino sobre un tema inédito para él, su propia vida.
El resultado es el libro de memorias Antes que nada, publicado en octubre del año pasado, en el que, a lo largo de 664 páginas, Caparrós narra su vida y reflexiona sobre la existencia, entrelazando muchos de los hechos interesantes que vivió con la historia social, cultural y política de Argentina y el mundo.
Caparrós, de 67 años, es uno de los mayores exponentes del género que se ha convenido en llamar Crónica en los países de habla hispana, el primo latinoamericano del new journalism, con reportajes largos, estilísticamente cuidados y con una marcada presencia de una voz autoral.
Empezó en el periodismo a los 16 años y, aunque ha tenido algunos intervalos y desde la década de 1980 ya no trabaja en redacciones, nunca se ha apartado del todo del género. Desde hace 12 años vive en España, y hoy en día sigue escribiendo columnas para El País, además de participar como jurado en premios y de impartir talleres anuales sobre libros de no ficción en la Fundación Gabo.
También sigue publicando un libro tras otro. A comienzos de mayo salió en Argentina La verdadera vida de José Hernández (contada por Martín Fierro), que ficcionaliza la vida del autor argentino a partir de su personaje, y en junio está previsto el lanzamiento del ensayo Sindiós.
En entrevista con LatAm Journalism Review (LJR), Caparrós habla sobre cómo ve el periodismo en la actualidad, el proceso de narrar su propia vida y la virtud de ser de cabeza dura...
Encuentra el artículo completa en el link de nuestra biografía.
Por André Duchiade
Foto: Cortesía/Marta Calvo
Cuando el periodista y prolífico escritor argentino Martín Caparrós fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa progresiva, hizo lo mismo que ha venido haciendo casi toda su vida: escribir. Pero esta vez no sobre movimientos revolucionarios ni sobre lugares poco visitados, sino sobre un tema inédito para él, su propia vida.
El resultado es el libro de memorias Antes que nada, publicado en octubre del año pasado, en el que, a lo largo de 664 páginas, Caparrós narra su vida y reflexiona sobre la existencia, entrelazando muchos de los hechos interesantes que vivió con la historia social, cultural y política de Argentina y el mundo.
Caparrós, de 67 años, es uno de los mayores exponentes del género que se ha convenido en llamar Crónica en los países de habla hispana, el primo latinoamericano del new journalism, con reportajes largos, estilísticamente cuidados y con una marcada presencia de una voz autoral.
Empezó en el periodismo a los 16 años y, aunque ha tenido algunos intervalos y desde la década de 1980 ya no trabaja en redacciones, nunca se ha apartado del todo del género. Desde hace 12 años vive en España, y hoy en día sigue escribiendo columnas para El País, además de participar como jurado en premios y de impartir talleres anuales sobre libros de no ficción en la Fundación Gabo.
También sigue publicando un libro tras otro. A comienzos de mayo salió en Argentina La verdadera vida de José Hernández (contada por Martín Fierro), que ficcionaliza la vida del autor argentino a partir de su personaje, y en junio está previsto el lanzamiento del ensayo Sindiós.
En entrevista con LatAm Journalism Review (LJR), Caparrós habla sobre cómo ve el periodismo en la actualidad, el proceso de narrar su propia vida y la virtud de ser de cabeza dura...
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Después de casi 25 años luchando por conseguir justicia tras haber sido perseguida y amenazada por funcionarios del gobierno colombiano, la periodista Claudia Julieta Duque ha tomado la decisión de no participar en un acto de disculpas públicas que le daría la presidencia de Colombia el próximo junio.
Duque dice que no acepta porque el gobierno que se disculpa es el mismo que recientemente nombró en un cargo de alto perfil a un funcionario que ella acusa de no entregar evidencia en el crimen en su contra. Es “humillante y revictimizante”, le dijo Duque a LatAm Journalism Review (LJR).
Los ataques en contra de Duque empezaron hace más de dos décadas a raíz de su investigación del asesinato del periodista y humorista Jaime Garzón, ocurrido en 1999, en el que estuvieron involucrados miembros del ahora extinto departamento de inteligencia del país, conocido como DAS.
De 2001 a 2004, ella fue objeto de una serie de amenazas, seguimientos y hostigamientos por parte de agentes y altos funcionarios del DAS. Posteriormente, los tribunales colombianos reconocieron este delito como “tortura psicológica agravada”.
Desde entonces, la periodista ha trabajado – incluso investigando su propio caso – para que el crimen en su contra no quede en la impunidad. Durante estos años, siete exfuncionarios han sido condenados por la tortura en su contra, cuatro de dichas sentencias se encuentran en procesos de apelación. El acto de disculpas públicas por parte de la presidencia hace parte de una de las medidas de reparación establecidas en la sentencia de 2024 en contra de Enrique Alberto Ariza Rivas, exdirector de inteligencia del DAS, por el delito de tortura agravada en contra de la periodista.
A pesar del progreso, el caso de Duque muestra lo difícil que es conseguir justicia en crímenes contra periodistas. Usualmente enfrentan largas esperas para sentencias definitivas, actos revictimizantes de parte de funcionarios y hasta un clima de mayor estigmatización a la prensa.
Sigue leyendo en el link de nuestra biografía.
Después de casi 25 años luchando por conseguir justicia tras haber sido perseguida y amenazada por funcionarios del gobierno colombiano, la periodista Claudia Julieta Duque ha tomado la decisión de no participar en un acto de disculpas públicas que le daría la presidencia de Colombia el próximo junio.
Duque dice que no acepta porque el gobierno que se disculpa es el mismo que recientemente nombró en un cargo de alto perfil a un funcionario que ella acusa de no entregar evidencia en el crimen en su contra. Es “humillante y revictimizante”, le dijo Duque a LatAm Journalism Review (LJR).
Los ataques en contra de Duque empezaron hace más de dos décadas a raíz de su investigación del asesinato del periodista y humorista Jaime Garzón, ocurrido en 1999, en el que estuvieron involucrados miembros del ahora extinto departamento de inteligencia del país, conocido como DAS.
De 2001 a 2004, ella fue objeto de una serie de amenazas, seguimientos y hostigamientos por parte de agentes y altos funcionarios del DAS. Posteriormente, los tribunales colombianos reconocieron este delito como “tortura psicológica agravada”.
Desde entonces, la periodista ha trabajado – incluso investigando su propio caso – para que el crimen en su contra no quede en la impunidad. Durante estos años, siete exfuncionarios han sido condenados por la tortura en su contra, cuatro de dichas sentencias se encuentran en procesos de apelación. El acto de disculpas públicas por parte de la presidencia hace parte de una de las medidas de reparación establecidas en la sentencia de 2024 en contra de Enrique Alberto Ariza Rivas, exdirector de inteligencia del DAS, por el delito de tortura agravada en contra de la periodista.
A pesar del progreso, el caso de Duque muestra lo difícil que es conseguir justicia en crímenes contra periodistas. Usualmente enfrentan largas esperas para sentencias definitivas, actos revictimizantes de parte de funcionarios y hasta un clima de mayor estigmatización a la prensa.
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Por 10 semanas, estudiantes de cuatro provincias de Argentina aprendieron sobre ideación, pensamiento de producto, sustentabilidad, modelo de negocios, diseño central de audiencias, branding, pitching y management, entre otros temas, como parte de la primera edición del Laboratorio Universitario de Medios (LABU), una iniciativa de la organización de apoyo al periodismo digital SembraMedia.
Guiados por un grupo de mentores y por sus propios profesores –quienes también recibieron capacitación en la enseñanza de periodismo emprendedor–, los equipos trabajaron de octubre a diciembre de 2024 en desarrollar un producto mínimo viable (MVP). El proyecto ganador fue el de un equipo de la provincia de San Luis: un medio de periodismo de investigación llamado Investigación en Curso.
“El apoyo docente es un diferencial”, dijo a LatAm Journalism Review (LJR) Gamarí Ramos Sánchez, project manager del área de educación de SembraMedia. “En los equipos que tuvieron a sus docentes mucho más cerquita o al menos que participaron de los webinarios, [el apoyo] fue un diferencial a la hora de desarrollar sus prototipos de MVP”.
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Por 10 semanas, estudiantes de cuatro provincias de Argentina aprendieron sobre ideación, pensamiento de producto, sustentabilidad, modelo de negocios, diseño central de audiencias, branding, pitching y management, entre otros temas, como parte de la primera edición del Laboratorio Universitario de Medios (LABU), una iniciativa de la organización de apoyo al periodismo digital SembraMedia.
Guiados por un grupo de mentores y por sus propios profesores –quienes también recibieron capacitación en la enseñanza de periodismo emprendedor–, los equipos trabajaron de octubre a diciembre de 2024 en desarrollar un producto mínimo viable (MVP). El proyecto ganador fue el de un equipo de la provincia de San Luis: un medio de periodismo de investigación llamado Investigación en Curso.
“El apoyo docente es un diferencial”, dijo a LatAm Journalism Review (LJR) Gamarí Ramos Sánchez, project manager del área de educación de SembraMedia. “En los equipos que tuvieron a sus docentes mucho más cerquita o al menos que participaron de los webinarios, [el apoyo] fue un diferencial a la hora de desarrollar sus prototipos de MVP”.
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El periodismo venezolano está en crisis. Por años organizaciones no gubernamentales han denunciado el cierre y el bloqueo sistemático de portales informativos. Sin embargo, luego de las elecciones presidenciales de 2024, la persecución y criminalización de la profesión sumado al corte de fuentes de financiamiento internacional han llevado al periodismo independiente al borde del abismo.
Como una forma de salvar al periodismo que aún resiste dentro del país, la plataforma de medios en Latinoamérica Connectas organizó, el pasado 17 de mayo, un teletón para recaudar fondos.
El evento llevó por nombre la Vaca Mediática. En el español de Venezuela, la palabra vaca, además de ser el nombre del mamífero hembra que proporciona carne y leche, hace referencia a la recaudación de fondos que suele organizarse en torno a una fiesta para que todos los asistentes puedan colaborar.
Con el dinero recaudado, según dice Connectas en su página web, se pretende garantizar el sueldo de los trabajadores involucrados en el funcionamiento diario de los medios independientes, resguardar la seguridad de periodistas y equipos de trabajo, modernizar herramientas tecnológicas y narrativas y capacitar al personal para seguir innovando en la región.
Por Katherine Pennacchio
Foto: captura de pantalla
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El periodismo venezolano está en crisis. Por años organizaciones no gubernamentales han denunciado el cierre y el bloqueo sistemático de portales informativos. Sin embargo, luego de las elecciones presidenciales de 2024, la persecución y criminalización de la profesión sumado al corte de fuentes de financiamiento internacional han llevado al periodismo independiente al borde del abismo.
Como una forma de salvar al periodismo que aún resiste dentro del país, la plataforma de medios en Latinoamérica Connectas organizó, el pasado 17 de mayo, un teletón para recaudar fondos.
El evento llevó por nombre la Vaca Mediática. En el español de Venezuela, la palabra vaca, además de ser el nombre del mamífero hembra que proporciona carne y leche, hace referencia a la recaudación de fondos que suele organizarse en torno a una fiesta para que todos los asistentes puedan colaborar.
Con el dinero recaudado, según dice Connectas en su página web, se pretende garantizar el sueldo de los trabajadores involucrados en el funcionamiento diario de los medios independientes, resguardar la seguridad de periodistas y equipos de trabajo, modernizar herramientas tecnológicas y narrativas y capacitar al personal para seguir innovando en la región.
Por Katherine Pennacchio
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O Projor - Instituto para o Desenvolvimento do Jornalismo lançou a segunda fase do Fundo de Inovação para o Combate à Desinformação (Codesinfo), focada na divulgação e disseminação de cinco ferramentas digitais de código aberto criadas para reforçar o combate à desinformação online. Desenvolvidas por veículos brasileiros no final de 2024, as soluções estão disponíveis gratuitamente para qualquer organização jornalística do Brasil e do exterior.
Para alcançar veículos internacionais, Francisco Belda, diretor de Operações do Projor e coordenador do Codesinfo, disse que o site do Codesinfo está sendo traduzido para o inglês e o espanhol, e os veículos parceiros que criaram as ferramentas estão recebendo apoio em atividades de network para divulgar as soluções.
"Acreditamos que as cinco ferramentas fortalecem o jornalismo cívico de forma geral," disse Belda à LatAm Journalism Review (LJR). "Isso acontece por seu papel na valorização do conceito de autoria (ferramenta Quem Disse?), da checagem de fatos (Check-up), de evidências científicas nas coberturas do meio-ambiente e mudanças climáticas (chatbot Capí), produção de vídeos curtos a partir de reportagens textuais (Mosaico) e do fornecimento de informações contextuais atualizadas (Xarta).”
Por Marta Szpacenkopf
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O Projor - Instituto para o Desenvolvimento do Jornalismo lançou a segunda fase do Fundo de Inovação para o Combate à Desinformação (Codesinfo), focada na divulgação e disseminação de cinco ferramentas digitais de código aberto criadas para reforçar o combate à desinformação online. Desenvolvidas por veículos brasileiros no final de 2024, as soluções estão disponíveis gratuitamente para qualquer organização jornalística do Brasil e do exterior.
Para alcançar veículos internacionais, Francisco Belda, diretor de Operações do Projor e coordenador do Codesinfo, disse que o site do Codesinfo está sendo traduzido para o inglês e o espanhol, e os veículos parceiros que criaram as ferramentas estão recebendo apoio em atividades de network para divulgar as soluções.
"Acreditamos que as cinco ferramentas fortalecem o jornalismo cívico de forma geral," disse Belda à LatAm Journalism Review (LJR). "Isso acontece por seu papel na valorização do conceito de autoria (ferramenta Quem Disse?), da checagem de fatos (Check-up), de evidências científicas nas coberturas do meio-ambiente e mudanças climáticas (chatbot Capí), produção de vídeos curtos a partir de reportagens textuais (Mosaico) e do fornecimento de informações contextuais atualizadas (Xarta).”
Por Marta Szpacenkopf
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Ante el riesgo que enfrentan muchos periodistas al ejercer su profesión en México, dos estados están avanzando propuestas legislativas para proteger – o, según los críticos, en un caso, restringir – el trabajo de la prensa.
En Michoacán, una propuesta conocida como “Ley Mauricio”, nacida del esfuerzo colectivo de reporteros y activistas tras el asesinato del periodista Mauricio Cruz Solís, en octubre de 2024, busca criminalizar el discurso de odio contra la prensa y fortalecer los mecanismos de protección. En Puebla, una iniciativa de ley presentada por un legislador sin consulta previa a los profesionales de la prensa ha provocado una reacción negativa de periodistas y expertos.
Los dos proyectos, nacidos de forma independiente, exponen diferentes respuestas a un mismo problema nacional: ¿cuál es la mejor manera de garantizar la seguridad y la libertad de los periodistas en un país donde, sólo en 2025, cuatro periodistas ya han sido asesinados – y donde, el año pasado, fueron ocho? Los diferentes contextos entre Michoacán y Puebla revelan desafíos comunes en la construcción de una legislación efectiva y en cómo aprobarla y cumplirla. El caso de Puebla también revela el riesgo de instrumentalización política de la agenda, utilizando la amenaza de protección como excusa para el control político, según dicen críticos de la iniciativa.
En Michoacán, la iniciativa es liderada por periodistas locales organizados en el colectivo Ni Uno Más. La Ley Mauricio prevé cambios al Código Penal estatal y a la Ley de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas de Michoacán. Uno de los puntos principales es la inclusión del discurso de odio contra periodistas como agravante de los delitos de discriminación. También se propone eliminar disposiciones legales utilizadas para perseguir a periodistas, como el delito de “atentados al honor”, aún vigente en el estado.
Por Katherine Pennacchio and André Duchiade
Foto: Ni Uno Más Michoacán
Ante el riesgo que enfrentan muchos periodistas al ejercer su profesión en México, dos estados están avanzando propuestas legislativas para proteger – o, según los críticos, en un caso, restringir – el trabajo de la prensa.
En Michoacán, una propuesta conocida como “Ley Mauricio”, nacida del esfuerzo colectivo de reporteros y activistas tras el asesinato del periodista Mauricio Cruz Solís, en octubre de 2024, busca criminalizar el discurso de odio contra la prensa y fortalecer los mecanismos de protección. En Puebla, una iniciativa de ley presentada por un legislador sin consulta previa a los profesionales de la prensa ha provocado una reacción negativa de periodistas y expertos.
Los dos proyectos, nacidos de forma independiente, exponen diferentes respuestas a un mismo problema nacional: ¿cuál es la mejor manera de garantizar la seguridad y la libertad de los periodistas en un país donde, sólo en 2025, cuatro periodistas ya han sido asesinados – y donde, el año pasado, fueron ocho? Los diferentes contextos entre Michoacán y Puebla revelan desafíos comunes en la construcción de una legislación efectiva y en cómo aprobarla y cumplirla. El caso de Puebla también revela el riesgo de instrumentalización política de la agenda, utilizando la amenaza de protección como excusa para el control político, según dicen críticos de la iniciativa.
En Michoacán, la iniciativa es liderada por periodistas locales organizados en el colectivo Ni Uno Más. La Ley Mauricio prevé cambios al Código Penal estatal y a la Ley de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas de Michoacán. Uno de los puntos principales es la inclusión del discurso de odio contra periodistas como agravante de los delitos de discriminación. También se propone eliminar disposiciones legales utilizadas para perseguir a periodistas, como el delito de “atentados al honor”, aún vigente en el estado.
Por Katherine Pennacchio and André Duchiade
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Este año se cumplen ocho años del asesinato del periodista mexicano Javier Valdez, reconocido internacionalmente por su valiente cobertura del crimen organizado, la violencia y la corrupción en el estado de Sinaloa, uno de los epicentros del narcotráfico en México.
Valdez fue ultimado a tiros a plena luz del día el 15 de mayo de 2017 en la ciudad de Culiacán, a unas cuadras de la redacción de Ríodoce, el semanario que cofundó en 2003. Desde entonces, la situación para el periodismo en Sinaloa ha ido de mal en peor.
La violencia en ese estado escaló significativamente en julio de 2024, luego de que autoridades de Estados Unidos detuvieron a Ismael “El Mayo” Zambada, líder histórico del Cártel de Sinaloa. La captura generó una fractura interna en el cártel entre la facción ligada a Zambada y el bando liderado por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Esta ruptura desató una ola de enfrentamientos armados, ejecuciones y episodios de violencia en la vía pública que han convertido a Sinaloa en un campo de batalla entre los grupos rivales. El endurecimiento de la estrategia de seguridad implementado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, tras tomar el poder y ante presiones de su homólogo estadounidense, Donald Trump, ha incrementado la tensión en el estado.
En este contexto de violencia recrudecida y amenazas constantes, ejercer el periodismo en Sinaloa es más que nunca una labor de muy alto riesgo. El colega y amigo de Valdez, y también cofundador de Ríodoce, Ismael Bojórquez, reflexionó en entrevista con LatAm Journalism Review (LJR) sobre cómo el legado de Valdez sigue marcando el trabajo del semanario en condiciones para informar cada vez más adversas.
Bojórquez habla del impacto que ha tenido la reciente ola de violencia sobre la libertad de prensa en el estado, de la autocensura y de otros desafíos que enfrenta hoy el periodismo local ante el poder del crimen organizado y la insuficiente acción de las autoridades.
Por César López Linares
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Valdez fue ultimado a tiros a plena luz del día el 15 de mayo de 2017 en la ciudad de Culiacán, a unas cuadras de la redacción de Ríodoce, el semanario que cofundó en 2003. Desde entonces, la situación para el periodismo en Sinaloa ha ido de mal en peor.
La violencia en ese estado escaló significativamente en julio de 2024, luego de que autoridades de Estados Unidos detuvieron a Ismael “El Mayo” Zambada, líder histórico del Cártel de Sinaloa. La captura generó una fractura interna en el cártel entre la facción ligada a Zambada y el bando liderado por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Esta ruptura desató una ola de enfrentamientos armados, ejecuciones y episodios de violencia en la vía pública que han convertido a Sinaloa en un campo de batalla entre los grupos rivales. El endurecimiento de la estrategia de seguridad implementado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, tras tomar el poder y ante presiones de su homólogo estadounidense, Donald Trump, ha incrementado la tensión en el estado.
En este contexto de violencia recrudecida y amenazas constantes, ejercer el periodismo en Sinaloa es más que nunca una labor de muy alto riesgo. El colega y amigo de Valdez, y también cofundador de Ríodoce, Ismael Bojórquez, reflexionó en entrevista con LatAm Journalism Review (LJR) sobre cómo el legado de Valdez sigue marcando el trabajo del semanario en condiciones para informar cada vez más adversas.
Bojórquez habla del impacto que ha tenido la reciente ola de violencia sobre la libertad de prensa en el estado, de la autocensura y de otros desafíos que enfrenta hoy el periodismo local ante el poder del crimen organizado y la insuficiente acción de las autoridades.
Por César López Linares
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