El sospechoso del asesinato de la periodista mexicana Regina Martínez dijo que fue torturado para confesar el crimen y se retractó de su declaración, según informaron periodistas de Veracruz al Comité de Protección a Periodistas (CPJ).
A finales de octubre, la fiscalía estatal anunció que había esclarecido el asesinato de la periodista a través del arresto del sospechoso e informó que el motivo del crimen había sido un robo. Antes, las autoridades veracruzanas habían esparcido el rumor de que la periodista de la revista Proceso había sido víctima de un crimen pasional.
El reportero de la revista Proceso, Jorge Carrasco, quien investiga el crimen de su ex colega, dijo que las autoridades de Veracruz nunca realizaron un análisis pericial sobre el trabajo periodístico de la víctima y que sólo indagaron sobre la vida personal de la periodista, según una entrevista difundida en la estación de radio Ibero.
Cuando las autoridades estatales de Veracruz presentaron al sospechoso en una rueda de prensa, la única evidencia en su contra fue la confesión del sujeto pero no hubo mención sobre otras pruebas como huellas dactilares, muestras de sangre o ADN tomadas en la escena del crimen, según CPJ.
Diversas organizaciones periodísticas en México exigieron el lunes 5 de noviembre a las autoridades de Veracruz presentar las pruebas sobre el crimen de la periodista Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso, con las cuales se descartó su actividad informativa como posible motivo.
“Parecería como si el estado de Veracruz estuviera fabricando la investigación de un asesinato buscando un chivo expiatorio para su esclarecimiento, mientras los culpables se salen con la suya”, escribió Michael O’Connor, representante del Comité por la Protección de Periodistas (CPJ) en México. Según O’Connor, algunos periodistas mexicanos dicen que los que más se beneficiarían con el asesinato de la periodista serían políticos de alto nivel en el estado. Un año antes del asesinato, la periodista recibió amenazas tras investigar la muerte de una mujer indígena que supuestamente ocurrió debido a abusos militares, según informó la organización defensora de derechos humanos Cencos.
Veracruz está considerado el lugar más peligroso para los periodistas mexicanos, donde nueve de ellos han sido asesinados desde 2011 a la fecha. Organizaciones internacionales han presionado al gobernador de Veracruz para resolver los crímenes de periodistas. En tanto, el Congreso estatal aprobó una iniciativa de reforma constitucional para crear la Comisión Estatal para la Atención y Protección de Periodistas, según reportó el diario Milenio.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
