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11º Foro de Austin: cultura del secreto y falta de capacitación son las mayores trabas de la transparencia en América

Por Alejandro Martínez

Los mayores obstáculos para la transparencia en América Latina y el Caribe son la cultura del secretismo que predomina en la región, el uso poco frecuente de las leyes que regulan el derecho al libre acceso a la información y la falta de capacitación para utilizarlas eficazmente, de acuerdo con los periodistas e investigadores del continente que se reunieron el 8 y 9 de noviembre en la Universidad de Texas en Austin, para el 11° Foro de Austin sobre Periodismo en las Américas, organizado por el Centro Knight.

El Foro de Austin es una conferencia anual que organiza el Centro Knight para el Periodismo en las Américas desde el año 2003. Este año el tema del Foro fue "Transparencia y Rendición de Cuentas: Periodistas y Acceso a la Información Pública en América Latina y el Caribe". Más de 50 periodistas, académicos y líderes de organizaciones no gubernamentales participaron en el evento.

"En América Latina se vive desde hace tres décadas una ola de democracia sin precedentes, pero no basta con tener elecciones. La región tiene aún muchos obstáculos que sortear para lograr la consolidación de instituciones democráticas fundamentales y la creación de una cultura de transparencia", dijo el profesor Rosental Calmon Alves, fundador y director del Centro Knight, en la sesión inaugural del Foro de Austin. "En todo el hemisferio, periodistas y medios de comunicación exigieron leyes que garanticen el acceso a la información pública como un paso más hacia la consolidación de la democracia. Ahora, ellos necesitan ayudar a la sociedad civil a crear una cultura de transparencia".

A pesar de la creciente tendencia de creación de leyes de transparencia en toda América Latina y el Caribe, los participantes del Foro de Austin coincidieron en la dificultad que aún existe para superar la el secretismo que ha dominado el continente desde la época colonial. Para ello se requiere no sólo la existencia de rigurosas leyes de transparencia, sino también de instituciones sólidas que las implementen y velen por su cumplimiento, acordaron.

Entre sus conclusiones, los participantes destacaron la importancia de promover la colaboración entre periodistas y organizaciones sin fines de lucro para que en conjunto continúen impulsando mejoras para una mayor transparencia. Avanzar en esa dirección requiere aunar esfuerzos para instruir al público en general, ellos incluidos, en el procedimiento de uso de las leyes de acceso y en el ejercicio de los derechos de los ciudadanos a la información libre.

En el primer día del evento, el orador principal Tom Blanton enumeró cinco desafíos para mejorar y aprovechar al máximo el acceso a la información pública en el continente: buscar fuentes de ingresos sostenibles que ayuden a financiar proyectos periodísticos en el largo plazo, garantizar la seguridad de los informantes, ir tras las empresas multinacionales y exigirles que rindan cuentas, promover una cultura de información abierta, y asegurar que las leyes de acceso a la información funcionen como deberían.

Blanton, director del Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington, recomendó a los periodistas generar el hábito de presentar tantas solicitudes de información pública como les sea posible. Sugirió la idea de establecer en las redacciones los "viernes de FOIA (Ley de Libre Acceso a la Información por sus siglas en inglés)”, y así dedicar un día de la semana a la presentación de solicitudes de información – a modo de sobrellevar la larga espera que suponen sus respuestas.

En las sesiones que siguieron, los panelistas provenientes de varios países latinoamericanos expusieron el nivel de institucionalidad y de transparencia gubernamental de sus países, resaltando los virtudes y defectos de sus leyes de acceso a la información pública.

Margarita Torres, periodista mexicana y profesora de la Universidad Iberoamericana dijo que a pesar de que la ley de transparencia de su país ha sido elogiada internacionalmente, y que ha servido como modelo para otros gobiernos que han decido redactar una ley sobre el tema - Blanton afirmó que es superior a la ley de los Estados Unidos – en la práctica, esta no se aplica homogéneamente en los 32 estados del país. Torres añadió que muchos periodistas mexicanos aún dependen, la mayor parte del tiempo, de las declaraciones que consignan para escribir sus historias, necesitando mejorar su conocimiento de los mecanismos de transparencia con los que cuenta el país.

Sobre Guatemala y Nicaragua, las panelistas dijeron que si bien la aprobación de leyes de acceso en sus países ha sido un avance positivo, lamentan que dichas legislaciones no establezcan sanciones para los funcionarios públicos que no responden las solicitudes. Leonor Zuñiga del Centro de Investigación de la Comunicación (Cinco) de Nicaragua dijo que incluso el obtener información simple se ha complicado durante el gobierno del presidente Daniel Ortega, quien no dio una sola conferencia de prensa entre los años 2007 y 2012.

Raúl Peñaranda, el ex director del diario boliviano Página Siete, habló de la oposición de los periodistas de su país al proyecto de ley de transparencia, el cual podría limitar, no ampliar, el acceso a la información. Úrsula Freundt – Thurne, directora de la carrera de Periodismo de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas explicó, según un estudio cuantitativo, que en el Perú muy pocos periodistas usan con regularidad la ley de acceso a la información pública como herramienta para sus investigaciones.

La periodista chilena Claudia Urquieta elogió la ley de su país y, al mismo tiempo, dijo que deben ser más los periodistas que aprendan a utilizarla. En Uruguay, la ley ha ayudado a los periodistas a lograr mayor acceso a la información pública; sin embargo, la investigadora uruguaya de la Universidad de la República Rosario Radakovich dijo que perdura el secretismo en las entidades públicas, respaldado, en cierto modo, por la gran popularidad de la que goza el gobierno del presidente José Mujica.

Wesley Gibbings, presidente de la Asociación de Trabajadores de los Medios del Caribe, dijo que los gobiernos de los países angloparlantes de la región han avanzando lento pero sostenidamente hacia una mayor transparencia, aprobando leyes que permiten el acceso a la información pública. Las experiencias basadas en este tipo de legislación han sido diversas: mientras que los periodistas de Trinidad y Tobago han utilizado la ley ampliamente para sus reportajes, en Belice la ley se ha utilizado apenas. Varias otras naciones del Caribe están actualmente bosquejando y/o discutiendo proyectos de ley de información pública.

En República Dominicana, la periodista y profesora universitaria María Isabel Soldevila dijo que, según Access Info Europe, la ley de acceso a la información pública de su país fue clasificada como la peor en un ranking de 95 países. Soldevila criticó la ley por considerar muchas excepciones que permiten a los funcionarios del gobierno evitar fácilmente el proporcionar información.

En Colombia, el primer intento de ley de acceso a la información fue aprobado el año pasado. Este contempla que las solicitudes sean respondidas con un plazo límite de tiempo y exige a los funcionarios públicos el justificar legalmente cualquier negativa. Sin embargo, la ley, que aún no ha sido implementada, también establece un amplio rango de categorías de la información clasificadas, en cuyo caso la solicitud sería rechazada.​

Miriam Forero, en representación de la organización de periodismo colombiano Consejo de Redacción, habló de su base de datos Zoom Online, la cual recoge más de dos millones de documentos obtenidos a través de solicitudes de información pública, que pueden ser de utilidad para otros periodistas.

En Argentina no existe una ley de transparencia, sólo un decreto aprobado en el año 2003 que describe la información pública como un "prerrequisito para garantizar la participación ciudadana". Sin embargo, hay mucha información en el país que sigue siendo inaccesible para el público, como los sueldos del presidente y los miembros de su gabinete, dijo Juan Simo del Foro de Periodismo Argentino (Fopea).

Algunos periodistas creen que es necesario contar con una ley de acceso a la información pública - no sólo un decreto - para comenzar a remediar la cultura del secreto en el país. Fopea está promoviendo la creación de una ley a través de campañas en redes sociales, sostuvo Simo.

Y Fernando Rodrigues, periodista del diario brasileño Folha de S. Paulo, celebró la joven ley de transparencia de su país por incluir todos los niveles y poderes del Estado, así también las empresas estatales. Desde su aprobación hace poco menos de dos años, el 80 por ciento de todos los documentos públicos solicitados han sido respondidos afirmativamente.

Los periodistas brasileños han sido prolíficos con la ley. En los últimos 18 meses, se han publicado más de 800 historias en 68 medios de comunicación a nivel nacional utilizando la información obtenida a través de la ley de acceso, dijo Rodrigues.

Después de las sesiones, los asistentes se dividieron en grupos de trabajo para discutir ideas que sirvan para mejorar el uso de las leyes de transparencia.

Muchos sugirieron la creación de un sitio web que centralice bases de datos, contactos, enlaces y otros recursos que puedan ayudar a las personas a conocer más sobre el acceso a la información pública en el continente y a desarrollar colaboraciones entre periodistas y organizaciones. Los participantes concluyeron que es necesario que los periodistas reciban más capacitación para manejar mayor conocimiento de cómo funcionan estas leyes, dónde guardan la información las instituciones gubernamentales y cómo apelar las negativas.

Finalmente, los participantes subrayaron la necesidad de identificar las mejores prácticas en la búsqueda de información pública, de promover la transparencia de los medios y de crear un espacio donde se pueda almacenar y publicar las mejores historias producidas gracias las leyes de acceso. De esta manera, se exhibirían los trabajos de investigación periodística destacados y se fomentaría el uso de estas leyes como herramienta.

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.

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