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“Nosotros, por supuesto, vamos a defender los principios del periodismo”, periodistas hablan sobre libertad de prensa en el Coloquio Iberoamericano de Periodismo Digital

Hablar del estado actual del periodismo digital no es posible sin tocar uno de los problemas más graves que enfrentan los medios: las violaciones a la libertad de prensa. Esto es particularmente cierto en América Latina.

Por eso, el 17º Coloquio Iberoamericano de Periodismo Digital tuvo como protagonista el tema en uno de sus principales paneles llamado “Ataques contra la prensa en América Latina” y que fue moderado por el director del Centro Knight y fundador del ISOJ y el Coloquio, Rosental Alves.

Alves comenzó señalando cómo los ataques contra la prensa han ido “evolucionando” comparado con su época de corresponsal durante la que vio la mayoría de las dictaduras de la región.

“Los ataques parecían un poco diferentes. Ellos [dictadores] terminaban la democracia con la excusa de que estaban intentando salvar a la democracia”, recordó Alves, quien comparó cómo ahora los ataques a la democracia son más cínicos, la destrucción de la democracia porque no les conviene. “[Buscan] destruir a la democracia y en algunos casos construir una cleptocracia. La dictadura evoluciona a la cleptocracia, el régimen de los ladrones”.

Periodistas de Guatemala, Perú y Venezuela discutieron durante el panel sobre las estrategias de los gobiernos para perseguir a la prensa y los patrones que comparten.

José Carlos Zamora, director de comunicaciones e impacto de Exile e hijo del periodista guatemalteco José Rubén Zamora, comenzó su presentación agradeciendo el apoyo que él y toda la familia Zamora han sentido en todo el proceso de su padre que para ese momento cumplía 625 días en prisión, a pesar de no tener una condena en su contra.

Cuatro personas sentadas frente a un escenario

Romina Mella, Luz Mely Reyes, José Carlos y Rosental Alves en el panel “Ataques contra la prensa en América Latina” durante el 17º Coloquio Iberoamericano de Periodismo Digital. (Foto: Patricia Lim/Centro Knight)

El caso de José Rubén Zamora se ha convertido en uno emblemático no sólo para demostrar el acoso en contra del periodismo en Guatemala, sino en lo “sofisticados” que son ahora los ataques contra periodistas. Según José Zamora, los asesinatos de periodistas – que siguen teniendo cifras altas en la región – “tienen un costo muy alto para los gobiernos”.

“Fueron evolucionando: usando el terrorismo fiscal, campañas de difamación, empezaron a usar el derecho civil para tenerlo a uno en audiencias”, dijo José Zamora. “Pero la herramienta más efectiva y eficiente, y lo vemos en el mundo, es la criminalización y el uso del derecho penal para perseguir a periodistas. Es una herramienta que ha sido muy útil para todos los regímenes autoritarios y represivos”.

José Zamora también explicó cómo el gobierno del expresidente de Alejandro Giammattei fue “absolutamente” corrupto y represivo. Después de que el movimiento anticorrupción de Guatemala tuviera varias victorias, gobiernos como los de Giammattei llegaron “buscando venganza”, y lo hicieron en contra de fiscales, jueces y periodistas, aseguró.

Uno de esos objetivos fue José Rubén Zamora quien fue detenido el 29 de julio de 2022 acusado de lavado de dinero. Aunque no tiene ninguna sentencia firme en su contra y organizaciones internacionales han señalado las irregularidades y violaciones en su proceso judicial, ha estado en prisión por casi dos años en “condiciones que se han documentado que son tortura”, dijo su hijo. También está detenido en violación de las propias normas de Guatemala que establecen que ninguna persona puede estar en prisión preventiva por más de 90 días, dijo José Zamora.

En la actualidad, la nueva estrategia del gobierno para ser dilatar las audiencias. Asimismo, una organización recusó al juez y al tribunal en el caso de Zamora y ahora deberá ser decidido por la Corte Suprema de Justicia, la cual fue elegida por Giammattei.

“Pero seguimos peleando y seguimos denunciando. Lo más importante es seguir denunciando esos abusos de poder”, dijo José Zamora. “La corrupción sigue enquistada en el sistema judicial y exigimos que el sistema judicial se renueve”.

A su turno, la periodista venezolana, cofundadora y directora ejecutiva de Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes, explicó lo vivido en su país en los 25 años de ‘chavismo’, y que ha provocado la ola de expulsión de periodistas. Reyes señaló cómo hay un patrón en la región e hizo un llamado para reconocer esos patrones porque, según dijo, “nos cuesta verlo cuando lo estamos viviendo”.

El análisis de Reyes comienza con la llegada del expresidente Hugo Chávez al poder y que fue vivida como “una luna de miel”, y advirtió sobre estos encantos.

“Cada vez que la gente cree que se puede conciliar con [los autoritarios], le recordamos ‘eso pasó en Venezuela. No resultó’”.

Con el golpe de estado de 2002 se acabó de tajo la luna de miel, y fue seguido por un “hito importante” en sus ataques a medios como lo fue el cierre de RCTV. Un caso por el que la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a Venezuela.

La reelección de Chávez en 2012 cuando ya su cáncer había sido diagnosticado y el aumento de ataques a medios en 2013 son fechas importantes en este recorrido del chavismo. Ese año se dio la aniquilación de los medios impresos, así como el bloqueo de medios internacionales – que aún hoy no pueden verse en Venezuela. Un “respiro” se vio en 2016 cuando hubo una primavera de medios nativos digitales “producto de la censura”.

La administración de Nicolás Maduro, quien siguió a Chávez, “cruzó otra línea” en 2019 con la detención de periodistas. Uno de los casos más impactantes fue el de Luis Carlos Díaz, víctima de desaparición forzada por más de ocho horas. Desde entonces se empieza a hablar con mucha más fuerza de los “desiertos informativos”, censura, autocensura y las campañas de descrédito, agregó Reyes.

A este escenario se suman leyes que se han usado en contra del periodismo como la ley de odio y ley resorte, la cuales se han instrumentalizado en varios países. “Porque los autoritarismos son resilientes y tienen capacidad de aprendizaje y capacidad de conectarse”, dijo Reyes.

Según Reyes, lo mismo hecho en Venezuela en estos 25 años se va repitiendo en otros países. “La caja de herramientas contra el periodismo”, según Reyes, incluye la criminalización, judicialización, estigmatización, difamación, entre otros. “El abanico es muy amplio”, dijo.

“Vemos cómo se está repitiendo en distintos países de Latinoamérica y cómo esto está generando la expulsión de periodistas y desmantelamiento, no solamente el que generó el Estado de la industria de los medios, sino del ejercicio del periodismo”, aseguró Reyes quien también es ICFJ Fellow trabajando en conectar a periodistas en el exilio.

Su trabajo como fellow ha sido en buscar iniciativas que permitan “hacer periodismo estemos donde estemos”.

La situación de Perú, aunque no llega a ser como la de Venezuela, está despertando preocupación en la región particularmente por lo que podría pasar con el reconocido periodista de investigación Gustavo Gorriti a quien actualmente la Fiscalía de Perú le tiene abierta una investigación por su presunta intervención en investigaciones judiciales.

Romina Mella, jefa de redacción del sitio IDL-Reporteros, explicó al público del Coloquio cómo empezó esta persecución en contra de Gorriti y quiénes estarían detrás de ella. IDL-Reporteros, con 14 años de existencia, fue fundado por Gorriti y se ha destacado por sus investigaciones periodísticas especialmente enfocadas en casos de corrupción.

Según Mella, las investigaciones del medio siempre generaron campañas de desinformación en contra del equipo y de Gorriti. Sin embargo, en el último año han visto un incremento de estas campañas las cuales son seguidas por olas de violencia en contra de la sede del medio, e incluso de la casa de Gorriti. Las investigaciones del caso conocido como Lava Jato, que ha tenido particular impacto en Perú, han sido las que han ocasionado estas respuestas.

Detrás de estas campañas de desinformación, explicó Mella, estarían personas vinculadas en esas investigaciones que “han involucrado a todos los expresidentes desde el retorno de la democracia a Perú”. “Es el gran caso de corrupción en nuestro país y en América Latina”, dijo Mella.

En las campañas de desinformación a Gorriti se le ha señalado de ser una especie de “titiritero” dentro de la Fiscalía de Perú con facultades para decidir investigaciones, e incluso, en uno de los señalamientos más “delirantes”, como dijo Mella, está el de haber instigado el suicido del expresidente Alan García. García se suicidó en su vivienda cuando llegaron a arrestarlo por el caso Lava Jato.

Mella destaca cómo los cargos por los que se abrió la investigación de Gorriti son los mismos expuestos en las campañas de difamación.

“El fiscal violando todos los principios de libertad de expresión y de periodismo que hay en el Perú y en los tratados internacionales inicia un caso, y ha pedido el número de teléfono que ha utilizado Gustavo entre los años 2016 y 2021, y además ha anunciado que va a pedir el levantamiento del secreto de sus comunicaciones porque lo que hay detrás de esta investigación es el interés de un fiscal por conocer las fuentes periodísticas”, aseguró Mella.

Mella destacó el apoyo que han recibido tanto a nivel nacional como internacional, como por ejemplo, el comunicado emitido por varias organizaciones internacionales apoyando a Gorriti o la carta de apoyo al periodista, señaló que es importante seguir levantando la voz.

“Nosotros por supuesto vamos a defender los principios del periodismo, no vamos a revelar ni a entregar ninguna información, pero el periodismo de investigación está amenazado. Es una grave amenaza y, como dijo Luz Mely [Reyes], es un libreto que se repite en general en toda la región. Y dada la gravedad del asunto, por lo que puede pasar en nuestro país, para nosotros sí es importante que otros periodistas levanten su voz sobre lo que está pasando porque nos están atacando a todos”, fue el llamado de Mella.

Durante casi 50 minutos, los panelistas y el público del Coloquio debatieron sobre los diferentes ataques a la prensa que se ven en la región, cuáles podrían ser caminos para hacerles frente e incluso maneras de identificarlos.

Para José Zamora algo que deben tener en cuenta los periodistas con estos nuevos ataques es una manera de enfrentarlos, pero sobre todo entender que no va a ser una defensa justa. Según dijo, ante amenazas físicas o hechos violentos se suelen tener protocolos para reaccionar o prevenirlos, pero no pasa lo mismo con los ataques judiciales.

“Creemos que podemos responder en la ley, pero no”, dijo. “No hay que dejarse capturar. Cuando uno sabe que es inocente y como periodista uno cree ‘tengo cómo probar la verdad, me voy a defender’. El problema es que no son tribunales, no es justicia. Uno no se puede entregar al sistema”.

 

El Coloquio Iberoamericano de Periodismo Digital es un encuentro anual de periodistas de la región que organiza el Centro Knight para el Periodismo en las Américas. Tradicionalmente se celebra el domingo siguiente a la clausura del Simposio Internacional de Periodismo Online (ISOJ) y este año tuvo lugar el 14 de abril. Puede encontrar una grabación del Coloquio aquí.

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