Durante los últimos años, la Unesco ha detectado el aumento de casos de acoso, detención y violencia física contra periodistas que cubren manifestaciones. Entre 2015 y la primera mitad de 2020, 10 periodistas han perdido la vida durante esta cobertura.
Entre enero y junio de 2020, la iniciativa latinoamericana Voces del Sur registró 630 agresiones contra la prensa en la región. Muchas de estas aumentaron o se agravaron tras ser declarada la emergencia sanitaria por los gobiernos.
Tras casi tres años de haberse iniciado el juicio por el asesinato de Miroslava Breach, Juan Carlos Moreno Ochoa fue declarado culpable el 18 de marzo y sentenciado en agosto de 2020.
La amenaza de violencia física del presidente brasileño Jair Bolsonaro a un periodista que le hizo una pregunta pone en otro nivel la relación conflictiva que el mandatario sostiene con la prensa desde antes de ser elegido presidente.
LJR conversó con representantes de organizaciones internacionales y mexicanas para conocer más sobre los asesinatos de periodistas en México y sobre la efectividad y desempeño del mecanismo de protección, creado en 2012.
Colombia recuerda al periodista y humorista Jaime Garzón Forero asesinado en la madrugada del 13 de agosto de 1999. Para cometer el crimen se aliaron agentes del Estado y grupos al margen de la ley. El país sigue exigiendo justicia.
Varias organizaciones de la sociedad civil han denunciado el acto en contra de la periodista y han pedido que se investigue el robo, sin embargo, el presidente de la nación se ha burlado del incidente.
La periodista brasileña Bianca Santana presentó el 7 de julio una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU contra el presidente Jair Bolsonaro. En total, 19 organizaciones de la sociedad civil suscribieron la denuncia.
Los nombres de Juan Javier Ortega Reyes y Paúl Rivas Bravo del periódico El Comercio de Ecuador se encuentran entre los de 21 profesionales de la prensa que serán agregados al Monumento a los Periodistas en el Newseum en Washington, D.C., Estados Unidos.
En Bolivia, varios medios de comunicación y periodistas se han visto en la necesidad de suspender sus labores ante el ambiente de inseguridad que reina en el país tras tres semanas de manifestaciones sociales.
Glenn Greenwald, un periodista estadounidense que vive en Brasil, cofundador de The Intercept y The Intercept Brasil, fue golpeado durante un programa en vivo en la radio brasileña Jovem Pan, al que fue como invitado.
Buenaventura Calderón, locutor de radio crítico de las autoridades locales, fue asesinado a tiros por desconocidos que viajaban en una motocicleta el 31 de octubre en el este de Honduras.