En Brasil, la cobertura periodística del desalojo de un asentamiento ilegal conocido como Pinheirinho, en São José dos Campos, ha estado marcada por la brutalidad policial y la restricción de la libertad de prensa. El violento operativo de la policía militar, en cumplimiento de una orden judicial, desalojó a 9.000 personas que vivían hace ocho años en el lugar y dejó varios heridos .
Un periodista fue atacado y terminó con su cámara fotográfica dañada el pasado jueves 19 de enero cuando cubría una protesta en las calles de Teresina (al norte de Brasil), informó TV Piauí. El profesional cree que el agresor era un guardia del Sindicato de Empresas de Transporte Urbano de Teresina.
Periodistas de la localidad de Limeira, al interior del estado brasileño de São Paulo, recibieron amenazas de muerte por correo electrónico después de que cubrieran las investigaciones realizadas por la fiscalía estatal a personas y familiares ligadas al alcalde de la ciudad, Silvio Félix, informó el canal Rio Claro.
La policía de la ciudad de Salto, la segunda más grande de Uruguay, inició una investigación administrativa interna el jueves 19 de enero para determinar las responsabilidades en el caso de la agresión a Luis Díaz, reportero del diario El Pueblo, informó el mismo periódico.
A través de su embajada en México, el gobierno de Estados Unidos anunció que otorgará $5 millones de dólares para fortalecer la seguridad de los periodistas en este país en el transcurso de los próximos cuatro años, informó CNN México el miércoles 11 de enero.
Un periodista fue agredido y la tarjeta de memoria de su cámara fue robada por supuestos policías vestidos de civil mientras cubría la represión policial contra una manifestación estudiantil en Teresina, capital del estado de Piauí, la noche de este martes, 10 de enero, informó el Portal O Dia.
Después de que el principal sospechoso de ordenar el asesinato de un periodista paraguayo fuera dejado en libertad el 31 de diciembre de 2011, los autores materiales del crimen también solicitaron su libertad el martes 10 de enero, reportó el diario Vanguardia.
El primer periodista asesinado en México en 2012 trabajaba para el semanario local La Última Palabra en la ciudad de Cadereyta, un suburbio de la norteña ciudad de Monterrey. También era empleado de la Secretaría de Desarrollo local y voluntario de la Cruz Verde.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) revela que 2011 fue uno de los "años más desafiantes y trágicos" para los periodistas de la región, de acuerdo con su informe anual.
La Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR) y la organización Reporteros Sin Fronteras pidieron a las autoridades de Brasil este miércoles, 4 de enero que investiguen de manera rigurosa el asesinato del periodista Laercio Souza, de la estación Éxito Radio, en Camaçari, Bahía, de acuerdo con los portales G1 y Terra.