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Asesinatos de adolescentes y periodistas, ¿forzarán finalmente a Calderón a parar la violencia en México?

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  • 5 febrero, 2010

Por Dean Graber

Noticias sobre tres periodistas mexicanos asesinados sólo en enero y el caso de al menos 15 personas, la mayoría adolescentes, ejecutadas en una fiesta de cumpleaños en Ciudad Juárez, han puesto la atención internacional en la violencia ligada al narcotráfico en México, a la que se le atribuyen más de mil muertes en los primeros 34 días de 2010. Mientras tanto, los trabajadores de la prensa mexicana se preparan para nuevos ataques.

Los editores del El Diario de Ciudad Juárez sostuvieron una larga discusión antes de decidir cubrir e investigar más sobre la masacre del 31 de enero, a sabiendas de los peligros de reportar sobre delitos probablemente vinculados a los carteles de drogas, dice CNN. Si sus notas generan “reacciones”, el periódico tendrá que dar marcha atrás, explica uno de los editores.

El presidente Felipe Calderón —en Tokio esta semana en el marco de una conferencia sobre desarrollo económico— aseguró que México está teniendo progreso en el fortalecimiento de sus fuerzas policiales. Aunque el mandatario destacó a la fuerza laboral del país y sus acuerdos de libre comercio, los ataques en Ciudad Juárez hicieron que el problema de la delincuencia en México fuera tema forzado de conversación con los periodistas japoneses.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) enviará una misión a México el 14 de febrero para insistir a las autoridades federales y estatales que se necesita una mayor coordinación a la hora de proteger a los periodistas. La SIP remarca que ha enviado 19 delegaciones a México en 15 años para tratar temas de libertad de prensa e impunidad. En ese período, la SIP también ha realizado en el país seis conferencias internacionales sobre violencia, crimen organizado y prensa, además de ocho seminarios para capacitar a periodistas en el manejo de situaciones peligrosas.

En Ciudad Juárez, decenas de familiares de los jóvenes asesinados culpan a Calderón por no lograr prevenir la masacre, en tanto que el Senado exigió que el gobierno explique cómo fue posible la matanza dada la fuerte presencia policial en la ciudad, añade Reuters.

Así, Calderón enfrenta creciente presiones para explicar qué puede y quiere hacer al respecto, y cuánto tiempo le tomará actuar de una vez.

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.

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