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FLIP de Colombia crea un nuevo medio para llenar los “desiertos de información” con contenido local de comunicadores locales

Identificar los desiertos informativos de Colombia no era suficiente para la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP). De hecho, cuando los identificaron, en 2019 el equipo creó un proyecto de periodismo móvil para capacitar a líderes de esos lugares y así incentivar la creación de información local.

Sin embargo, estas capacitaciones de dos meses que han llegado a 18 municipios del país tampoco fueron suficientes. Las personas que recibían el entrenamiento querían poner el conocimiento en práctica y el objetivo de la FLIP de incentivar esa información local no se lograba del todo.

“En ese tiempo, lo que empezamos a probar fue distintas fórmulas para ayudarles en ese camino de empezar a producir información local. Y después de hacer varias pruebas de distintas maneras de lograrlo, llegamos a esta de construir una red de periodistas que fueran formados en el laboratorio de periodismo y que quisieran empezar a publicar información en una plataforma curada”, explicó a LatAm Journalism Review (LJR) Carolina Arteta, directora pedagógica de Consonante, el nuevo medio de Colombia creado por la FLIP con apoyo de algunas organizaciones internacionales.

Consonante se define a sí mismo como un “laboratorio de periodismo que combate el silencio informativo en Colombia”. Para lograrlo, usan como base su proyecto de periodismo móvil que en su momento se llamó Ruedas Creando Redes, que consiste en un contenedor equipado con lo necesario para dictar talleres de periodismo de radio, televisión, nuevas tecnologías, fotografía entre otros.

Consonante, Colombia

Equipo que terminó el curso con el laboratorio de periodismo en el municipio de Tadó, departamento de Chocó. (Foto: Gabriel Linares/FLIP)

 

Ese proyecto que en su momento se planeó para dos años – tiempo en el que pensaban llegar a 10 municipios del país – no sólo creció en expectativa sino que se mantiene como una de las líneas de trabajo de Consonante. Diplomado, como se denomina actualmente, sigue funcionando como la primera capacitación a líderes y lideresas de los municipios que estén interesados en aprender sobre la producción de información.

Las personas interesadas en continuar no solamente aprendiendo sino en crear contenido periodístico conforman la línea de trabajo de Consonante llamada red de colaboraciones.

Aunque el equipo de nueve periodistas, la mayoría mujeres, se encarga de dirigir y guiar las líneas de trabajo de Consonante desde Bogotá, son precisamente las redes las que permiten que Consonante funcione como “una sala de redacción participativa y descentralizada”. El equipo desde Bogotá dirige la producción de noticias, ayuda a identificar temas, a editar textos en conjunto con los participantes y realiza un consejo de redacción semanal.

Carolina Arteta de Consonante, medio de Colombia.

Carolina Arteta, directora pedagógica de Consonante. (Foto: cortesía)

“Entonces, ¿por qué decimos nosotros que somos como una redacción descentralizada? Porque si bien el equipo base del proyecto son estas periodistas, que en su mayoría ya tienen experiencia, que hacen parte del equipo fijo de Consonante, no sería posible para nosotras producir noticias de municipios como El Carmen de Atrato en Chocó o como San Juan del Cesar en La Guajira, sin la participación activa de personas que forman parte de alguno de nuestros programas – ya sea el diplomado o la red o un programa que tenemos que es para fortalecer también proyectos especiales – no se podría hacer esa producción de noticias”, dijo Arteta.

En este casi primer mes que Consonante fue lanzado oficialmente, se activó la red en el municipio de El Carmen de Atrato, en el departamento de Chocó (al occidente de Colombia), explicó Arteta. Laura Cristina Giraldo es una de las personas que hace parte de esta red desde hace un mes, aunque se unió al equipo en 2020 cuando hizo el diplomado.

“Yo nunca, nunca había estado en absolutamente nada que tuviera que ver con periodismo”, le dijo a LJR Giraldo, quien vive en la vereda La Argelia, a casi una hora del casco urbano de El Carmen de Atrato. “Simplemente yo vivo acá en esta vereda y hago parte de la Junta Acción Comunal [organizaciones cívicas conformadas por vecinos para promover el desarrollo de la zona] y de diferentes procesos que hay aquí en el municipio. Y la idea de Consonante es precisamente esa, que los líderes que existen en los municipios nos vinculemos a esos procesos que ellos tienen de formación, en donde podamos tener capacidades para contar lo que pasa en los territorios, porque digamos que aquí en el municipio hay muy poquitas fuentes de información para la comunidad”.

Aunque Giraldo dice que no se considera una líder como tal, sí es una persona “que todo el tiempo está haciendo preguntas” y que está dispuesta a hacer uso del sistema legal para conseguir información.

“Por eso es que estoy metida, porque me gusta todo lo comunitario y no me gustan las injusticias, y quiero que mi comunidad también salga adelante. Creo que fue más por eso que me vinculé a la propuesta que tienen, a la red de periodistas”.

Laura Giraldo de Consonante de Colombia

Laura Cristina Giraldo es parte de la red de El Carmen de Atrato, en Chocó, para Consonante. (Foto: cortesía)

Y no es solamente este deseo de ayudar a la comunidad. Desde que hizo el diplomado, Giraldo se “enamoró” de la red así como de la idea de hacer periodismo.

“Me pareció muy bacano [chévere] todo el tema de las formas como uno puede mostrar lo que pasa en las comunidades. Por ejemplo, yo no sabía nada de edición de videos, ni nada del tema de audio, casi no conocíamos nada de los podcasts, como de esas cosas nuevas que hay ahora para emitir información. Y ahí aprendimos mucho sobre eso, sobre todo sobre video. Incluso estuvimos con la escuela de YouTubers y entonces fue muy, muy chévere”, dijo Giraldo. Para ella también fue muy importante conocer sobre los medios alternativos y sobre cómo a través de redes sociales se puede llegar a “prácticamente todo el mundo”.

Giraldo, madre de tres hijos y quien además de esa labor de madre y de cuidado del hogar se dedica a la agricultura junto con su esposo, ahora también debe sacar tiempo para hacer reportería, participar en consejos de redacción y pensar en las mejores maneras de difusión para sus historias.

“Sí ha habido que dedicarle bastante tiempo”, cuenta entre risas Giraldo. “Lo que hacemos es que con mi esposo nosotros tenemos una motico, entonces, a donde hay que ir nos vamos en la motico, sacamos el tiempo que haya que sacar. […] Nos vamos a las otras veredas donde haya que hablar con la gente o al municipio”.

“O sea hay que dedicarle tiempo, no es tampoco fácil. Hay que dedicarle tiempo a sacar la información clave que nos dice la gente, lo que nos cuentan las fuentes y sentarse a escribir, que tampoco es que sea muy fácil que digamos”, aseguró. “Pero bueno, ahí estamos aprendiendo, aprendiendo cada vez más qué es lo que hay que escribir, cómo editar un poquito los textos para que le lleguen más fácil a la gente y de todas maneras contamos con el equipo de Consonante que también nos ayuda mucho en la edición de los textos, en cómo mostrar por ejemplo los títulos para que sean más creativos para que la gente los quiera leer”.

Consonante planea activar redes en diferentes municipios cada mes. Debido a que el diplomado sigue funcionando y ha funcionado en varios lugares ya, su página web tiene información de 12 municipios de cuatro departamentos.

Difusión, uno de los mayores retos

Como casi para todos los medios, encontrar las mejores prácticas de difusión es para Consonante uno de sus objetivos más claros. Teniendo en cuenta que ellos buscan llenar un vacío de información local, Consonante no puede darse el lujo de esperar a que las audiencias lleguen, como explicó Arteta.

“Nosotros en Consonante hemos hecho varios ejercicios de escucha de, por decirlo de alguna manera, investigación, unos focus groups en varios de los municipios en donde trabajamos con el fin de entender precisamente mucho más a las audiencias a las que les queremos llegar”, dijo Arteta. “Y en este caso nuestro desafío es intentar llegar a audiencias diferenciadas, porque si bien nosotros podemos decir que todos son desiertos de información, la realidad es que cada uno de estos municipios tiene características particulares. Están en regiones distintas, tienen culturas distintas, tienen particularidades que afectan e inciden en la manera en que a esas personas les gusta o no les gusta estar informadas. Y yo creo que ese es un ejercicio que siempre será infinito”.

Miembros de Consonante, Colombia

Ejercicio de reportería liderado por Consonante en el municipio de Tadó, Chocó. (Foto: Gabriel Linares/FLIP)

Parte de esta estrategia de difusión está la elaboración de diferentes formatos – incluidos audios, videos y hasta formatos impresos – así como la posibilidad de alianzas con otros medios locales para lograr un mayor impacto.

Sin embargo, una de las principales apuestas por ahora son las redes sociales, especialmente los grupos de WhatsApp y Facebook. Según Giraldo, en el municipio que ella cubre, existen diferentes grupos de WhatsApp como el de cafeteros, aguacateros, madres comunitarias, entre otros, y a través de estos es que se difunde la información local.

“Aquí en el municipio hay mucha gente ya que usa el WhatsApp. Inclusive adultos mayores ya lo están usando. Como han puesto internet en los colegios, en las escuelas rurales aquí en el municipio, también eso ayuda a que la gente se conecte más, así sea una horita al día o se pasen por la escuela y se conecten un ratico como para ver qué es lo que está pasando y mantenerse informado. Entonces por ese medio estamos difundiendo mucho”, dijo Giraldo.

Sin embargo, reconoce que todavía existen obstáculos para llegarle especialmente a las comunidades más alejadas en donde todavía no hay internet o a las personas que no saben leer o escribir.

“El reto, yo creo que es llegarle a los campesinos más alejados porque de todas maneras aquí en el municipio tenemos un problema y es que no hay señal de celular. Como te digo aquí tenemos que tener es internet satelital, entonces no todo el mundo lo puede tener”, dijo. “Entonces, digamos que sí hay un reto muy grande, cómo llegarle al resto de la gente, al resto de los campesinos, por ejemplo cómo llegarle a los indígenas, que hay mucha población indígena en el municipio”.

“Entonces ahí estamos pensando una estrategia de difusión que sea más fuerte, que logremos llegarle a otro tipo de personas”, continuó Giraldo. “Indudablemente yo creo que sí nos toca como tirarle mucho al audio como al video para que la gente pueda llegarle de otra manera la información”.

Además del audio y del video para estas poblaciones, Consonante también ha probado con otras opciones más análogas. Por ejemplo, en algunos casos han impreso las noticias. Uno de esos casos fue idea de Giraldo: la noticia era sobre el derrumbe de una vía, y en vista de que había planeada una reunión de la comunidad, ella pensó que lo mejor era repartir la noticia en forma de folleto.

“Queríamos que esa noticia la tuviera la gente en la mano también. Porque de todas maneras, en la noticia no solamente contamos ‘bueno, hubo un derrumbe y se cerró la vía’, sino que tratamos de contar un poquito del contexto”, dijo Giraldo. “Que no solamente es un derrumbe porque llovió, sino que hay otras causas y hay otras personas implicadas, instituciones implicadas en ese tema. Entonces ahí digamos que aprovechar también que nosotros hicimos una investigación para que la gente se informe y sepa realmente qué es lo que pasa con el tema del derrumbe”.

Consonante tiene un formato de texto específico – párrafos cortos, preguntas, explicación de noticias – pero como dijo Arteta todas esas opciones y propuestas de difusión son válidas. “Estamos súper abiertos en el equipo a realmente construir un periodismo que le sirva a la gente”, dijo.

El medio sabe que todavía todo está muy reciente “para celebrar o llorar”, según Arteta. Pero han visto lo que parece ser una buena aceptación de la comunidad y del alcance de sus artículos. Saben que en su caso las métricas y las visitas a la página no necesariamente demuestran qué tanto la gente está siendo informada. Pequeños ejemplos demuestran que sí es así: que una de sus noticias se vuelva “viral” en los grupos de WhatsApp de la comunidad, que cada vez más personas estén agregando a los periodistas locales en Facebook, que todos sus artículos tengan al menos un comentario o que medios locales hayan republicado sus notas.

Una aceptación que también ha visto Giraldo.

Miembro de Consonante, Colombia

Ejercicio del laboratorio de periodismo en el municipio de Condoto, Chocó. (Foto: Gabriel Linares/FLIP)

“Creo que a la gente sí le gusta. Inclusive con esa noticia de la carretera ahí habían unas familias que estaban implicadas porque están en alto riesgo. Entonces esas familias nos decían ‘¿usted sí publicó lo mío? ¿Usted sí contó lo mío? Yo quiero que lo mío salga’. Porque también a la gente le interesa contar ciertas cosas que, digamos, nadie se atreve a decir”, dijo. “La gente ha estado como muy presta a contarnos. Y de todas maneras creo que también nosotros hemos tratado de ser muy respetuosos con las fuentes para no afectar a nadie con lo que estamos haciendo”.

Consonante cuenta con el financiamiento de organizaciones como el Fondo de Naciones Unidas para el Fortalecimiento de la Democracia, el Centro de Ginebra para la Gobernanza del Sector Social (DCAF), la Embajada de Alemania, entre otros.

“Esa es una de las ventajas que nosotros estamos teniendo. No sé qué tan justa sea, pero es una ventaja, sin duda, frente a medios locales que tienen grandes dificultades para sostenerse en estos municipios en donde nosotros estamos trabajando, en donde la pauta publicitaria ha servido como una herramienta para silenciar a los periodistas que quieren empezar a hablar sobre ciertos temas”, explicó Arteta quien agregó que por ahora ese apoyo les garantizará funcionar algunos años.

 

(Fotografía del banner es el río Atrato en el departamento de Chocó en Colombia. Foto de Dido9306/ Getty Images/Canva)

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