El jueves 14 de julio, el periodista Fábio Roberto fue agredido luego de salir de la Rádio Bahiana en el municipio de Ilhéus (estado de Bahía), donde conduce el programa Compromisso Verdade y acostumbra presentar varias denuncias, informó el blog Vi o Mundo.
El asesinato del cantautor argentino Facundo Cabral tras un concierto en Guatemala el sábado 9 de julio puso al país centroamericano bajo la lupa internacional. Aunque las autoridades venían dando aviso de crecientes niveles de violencia, la situación de Guatemala permaneció opacada en comparación con la devastación que ha causado en México las disputas entre bandas del narcotráfico y la guerra antidrogas del gobierno, con sus más de 35,000 muertos. A pesar de que los homicidios de periodistas en Guatemala no son todavía comunes como en su vecino del norte, el aumento de la violencia está imponiendo barrera
Tras una investigación de poco más de seis semanas, la policía venezolana concluyó que el asesinato del periodista Wilfred Ojeda fue a causa de una venganza por una deuda financiera y no tuvo relación con su actividad periodística, reportó ACN.
El periodista Mário Randolfo Marques Lopes, dueño del periódico digital Vassouras na Net, fue baleado la tarde del 6 de julio en su residencia en el municipio de Vassouras, al interior del estado de Río de Janeiro, reportó el sitio Diário do Vale.
En una operación conjunta, las policías federal y civil del estado brasileño de Rio Grande do Norte arrestaron el 2 y 3 de julio a cinco sospechosos por el homicidio de Ednaldo Filgueira, periodista comunitario, bloguero y presidente del directorio local del Partido de los Trabajadores, informó el sitio No Minuto.
El periodista mexicano Ángel Castillo Corona, columnista del diario digital Portal, fue asesinado junto a su hijo menor por individuos que lo asaltaron cuando viajaba en una carretera en las inmediaciones del municipio de Tianguistenco, en el Estado de México, la madrugada del domingo 3 de julio, reportó el propio medio. Castillo es el tercer periodista asesinado en México en un mes, mientras otro reportero fue secuestrado en el mismo período y el cuerpo de otro fue hallado en una fosa clandestina.
Tras la ola de asesinatos de periodistas en Honduras en 2010 que llevaron al presidente Porfirio Lobo a pedir ayuda al FBI de Estados Unidos para esclarecer los casos, el nuevo año ha sumado ya tres nuevas víctimas al conteo de los efectos de la violencia. Adán Benítez, veterano locutor y periodista que trabajó durante más de 16 años en emisoras de radio y televisión, fue asesinado a tiros cuando se dirigía a su casa en la ciudad portuaria de La Ceiba, en el Caribe hondureño, la noche del 4 de julio, reportó La Prensa Gráfica.
El escritor y periodista Jorge Arquímides Manchamé Palma fue asesinado en el municipio de Esquipulas, en el departamento de Chiquimula, al sureste de Guatemala, el domingo 3 de julio, informó Prensa Libre. Manchamé es el segundo periodista en ser asesinado en Guatemala en menos de dos meses.
El gobierno del estado mexicano de Veracruz ofreció una recompensa de poco más de un cuarto de millón de dólares (3 millones de pesos mexicanos) por informaciones sobre el paradero del asesino de un periodista, reportó El Universal.
El Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) emitió dos alertas de periodistas que fueron atacados y amenazados en campus de universidades en Perú y Venezuela.
Edinaldo Figueira, presidente del Partido de los Trabajadores (PT) en la ciudad de Serra do Mel, en el norteño estado brasileño de Rio Grande do Norte, fue asesinado el miércoles 15 de junio tras recibir seis tiros de parte de desconocidos, informó Terra. Figueira había fundado un periódico en el municipio y mantenía un blog sobre asuntos locales, según Rede Brasil Atual.
El periodista Miguel Ángel López Velasco, experto en temas de seguridad y narcotráfico, fue asesinado junto con su esposa e hijo por un comando armado que entró por la fuerza a su casa en el puerto de Veracruz, en la costa del Golfo en México, informó El Universal. López es el segundo periodista asesinado en menos de una semana en el país en medio de un recrudecimiento de la violencia contra la prensa que además incluye el secuestro de otro reportero hace 11 días.