En México, matar a un periodista es como “matar a nadie”. Así atestiguan los altos índices de violencia contra comunicadores y de impunidad en estos casos. De esta premisa partió el colectivo Reporteras en Guardia, que reúne a 140 periodistas – todas mujeres – en 24 de los 32 estados mexicanos (incluyendo la Ciudad de México) dedicadas a recordar a cada uno de los 176 compañeros asesinados o desaparecidos en el país desde el año 2000 hasta octubre de 2018.
La impunidad de los asesinatos a periodistas en Brasil es algo cada vez más frecuente en el interior del país, de acuerdo con un informe reciente de Artículo 19, "El ciclo del silencio: impunidad en los asesinatos de comunicadores".
Son 420 violaciones contra la libertad de prensa las que se han registrado desde que comenzaron las protestas en Nicaragua el pasado abril, de acuerdo con un nuevo reporte de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH).
En América Latina y el Caribe, solo el 18% de los casos de periodistas asesinados, o 41 de los 226 casos condenados por la Unesco entre 2006 y 2017, han sido reportados como resueltos por los Estados miembro, según la Unesco.
México, Colombia y Brasil se encuentran entre los 14 principales países del mundo donde los asesinos de periodistas no son castigados en los tribunales.
Un ingeniero y locutor de radio en Acapulco, estado de Guerrero, fue asesinado la noche del 24 de octubre después de que personas armadas dispararan contra la camioneta – identificada con los logos del medio periodístico – que conducía cuando regresaba de realizar un trabajo.
Debido a los varios ataques de los que la periodista Claudia Julieta Duque y su hija, María Alejandra Gómez, han sido víctimas desde 2001, las mujeres presentaron su caso de demanda contra Colombia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) este 1 de octubre, informó la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
Un periodista en Ceará, en el noreste de Brasil, recibió un disparo en la pierna, al tiempo que sus agresores le decían dejara de decir tonterías por la radio.
El pasado viernes 21 de septiembre se cumplieron tres meses del asesinato del periodista radial Jairo de Sousa en Bragança, Pará, en el norte de Brasil. Sin embargo, aún no se han identificado sospechosos.
La Fiscalía General de Chiapas, en México, confirmó la detención de un hombre vinculado con la muerte de Mario Gómez, reportero de El Heraldo de Chiapas que fue asesinado el 21 de septiembre en el pueblo de Yajalón cuando salía de su casa a trabajar, de acuerdo con el diario para el cual laboraba. La entidad indicó que en las próximas horas las pesquisas podrían arrojar la presentación de otros implicados.
Periodistas hondureños reportaron haber sido atacados por manifestantes, policías y militares durante las demostraciones en Tegucigalpa por el 197 aniversario de la independencia.
La asociación Periodistas Desplazados México le pide al nuevo gobierno mexicano del Presidente Andrés Manuel López Obrador que reconozca política y legalmente a los periodistas y trabajadores de medios víctimas del desplazamiento interno forzado que viene causando la violencia que vive el país en la última década.