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Con “clubes de escucha”, Radio Ambulante quiere acercar el podcast a América Latina

Cuando la radio llegó a las casas latinoamericanas, aún en la primera mitad del siglo XX, familias y vecinos se reunían alrededor del aparato que traía historias de todo el mundo en ondas sonoras. Casi 100 años después, un podcast actualiza la práctica de la escucha colectiva para acercar a América Latina a sus historias y fomentar lazos entre sus oyentes.

Participantes del club de escucha en Medellín, Colombia, discuten sobre un episodio del podcast. (Foto: cortesía).

Son los Clubes de Escucha de Radio Ambulante, un podcast de historias latinoamericanas y de latinoamericanos en Estados Unidos lanzado por la colombiana Carolina Guerrero y el peruano Daniel Alarcón en 2012, y que desde 2016 forma parte de la red de radio pública estadounidense NPR. Los clubes han reunido a los oyentes del podcast en varias ciudades de la región para escuchar juntos los programas y hablar sobre ellos.

La idea es “facilitar espacios para que las comunidades de los oyentes de Radio Ambulante se encuentren presencialmente, cara a cara, y aprovechen las historias de Radio Ambulante para tener conversaciones, conocerse mejor y fortalecer redes entre ellos”, explicó Jorge Caraballo, editor de audiencias de Radio Ambulante y coordinador de los Clubes de Escucha, al Centro Knight.

El proyecto comenzó a ser gestado en el segundo semestre de 2018 y se concretó en estos primeros meses de 2019 en cinco ciudades latinoamericanas: Quito en Ecuador, Medellín y Bogotá en Colombia, San José en Costa Rica, y Ciudad de México en México. También uno tuvo lugar en Nueva York, en Estados Unidos, a donde regresará en mayo, cuando se realice el último club de escucha de este primer ciclo y la celebración de los siete años de Radio Ambulante, dijo el coordinador.

Según Caraballo, las ciudades de los primeros clubes de escucha fueron elegidas con base en donde están los miembros del equipo de Radio Ambulante, que es multinacional y está esparcida por varios países.

“Ha sido una experiencia fascinante. Hemos aprendido mucho, hemos recogido información muy valiosa y hemos probado que sí hay un interés grande de los oyentes de podcast. No únicamente de escuchar, que ya es mucho en ese ecosistema de medios donde hay tanta información, hay tanto ruido, sino también quieren conversar con otros sobre eso que están escuchando”, aseguró.

Los clubes promovidos por Radio Ambulante han funcionado así: las personas llegan al lugar del evento y se sientan alrededor de una mesa – “es muy importante que todos se estén viendo las caras, que todos estén al mismo nivel, que no haya personas más importantes que otras”, explicó el coordinador de la iniciativa.

Una moderadora o moderador da la bienvenida a los presentes, explica el proyecto y las razones de Radio Ambulante para realizarlo y coloca el episodio seleccionado.

La gente no solo escucha el podcast en silencio, contó Caraballo. “Les damos papel y lápices de colores y pueden dibujar y colorear, para que mientras están escuchando se concentren en una actividad manual”, dijo.

Al final de la transmisión, comienza el debate, con la moderadora proponiendo preguntas guía a partir del episodio para que la conversación fluya entre los participantes. En el cierre del evento, se les invita a completar un formulario de retroalimentación, a partir del cual el equipo de Radio Ambulante ha recogido datos muy importantes, dijo el coordinador.

“La casi totalidad de las personas dice que la calidad de la conversación en un club de escucha es mucho mayor a la de redes sociales, o dicen que les hace falta más espacios para encontrar presencialmente a personas de su comunidad a discutir temas que les interesan, y que los clubes de escucha cumplen esa necesidad”, aseguró.

Los episodios seleccionados pueden fomentar esta conversación. En el primer club de escucha en Nueva York, a finales de febrero, se presentó un episodio inédito, que se publicaría en el sitio do semanas después. “La gente está muy atenta porque son conscientes de que son las primeras personas en escuchar un episodio que van a escuchar cientos de miles de personas”, comentó Caraballó. Y agregó que los comentarios de los primeros oyentes acabaron motivando pequeños cambios en la edición. “Eran cosas pequeñas, pero que nos ayudaron a mejorar todavía más el episodio”.

Pero lo que más moviliza a los oyentes son episodios que tienen una conexión temática con los lugares en que se están realizando los clubes de escucha, dijo el coordinador. En Medellín, por ejemplo, uno de los eventos transmitió el episodio Narco Tours, que trata de la memoria colectiva de la ciudad en relación al narcotraficante Pablo Escobar. “Todos tenían algo para decir”, contó Caraballo, que coprodujo el episodio y fue el moderador de esta edición del club en Medellín.

“Cuando empezamos a pensar los clubes de escucha decíamos que es muy importante que las personas puedan encontrarse con desconocidos de su comunidad y reflexionar sobre ese contexto que les rodea, la ciudad que habitan y cómo la habitan”, dijo Caraballo, para quien los clubes son “un proyecto de formación cívica”.

“Cierto es civic journalism de alguna manera. Por esas historias están detonando conversaciones ciudadanas que pueden convertirse en acciones que transformen el contexto de esas personas, pueden movilizar a las personas a buscar los cambios que necesitan. No estás escuchando en la soledad, puedes sentir que hay muchas otras personas ahí frente a ti que podrían sumar fuerzas para hacer algo”, señaló.

Durante el club de escucha, a los participantes se les da colores y papel para que dibujen mientras escuchan. (Foto: cortesía).

Además, los clubes de escucha realizados hasta el momento permitieron a los miembros del equipo de Radio Ambulante “ver en tiempo real el impacto que tienen las historias, el impacto que tiene el periodismo y cómo esto que trabajamos por meses se convierte en una conversación y en un deseo colectivo de hacer algo, de actuar y eso es algo que es muy emocionante”, observó Caraballo. “Que el periodismo tenga ese impacto y suscite esas conversaciones y esos lazos entre las personas digamos que es como el ideal, es lo que uno espera como periodista”.

Y ya que gran parte de las historias contadas en el podcast ocurren en América Latina, nada más justo que los clubes comenzara a realizarse en la región. La iniciativa también es una estrategia para ampliar el público del podcast en países latinoamericanos. Según Caraballo, el 70% de los oyentes del podcast están en Estados Unidos y el 28% está en América Latina. Radio Ambulante tiene en promedio 600 mil descargas al mes.

“Quisiéramos crecer más en Latinoamérica y nos gustaría que más personas en Latinoamérica conozcan el formato de los podcast”, dijo Caraballo quien agregó que investigaciones realizadas por Radio Ambulante dan cuenta de que nuevos oyentes latinoamericanos llegan al podcast por recomendación de amigos y familiares.

“Necesitamos acercarnos a esas personas y creemos que los clubes de escucha son una forma muy amigable de acercarse a los podcast y de encontrarle valor a los podcast”, afirmó. “Si es un episodio que te parece importante y que te ayuda a entender tu ciudad de una manera diferente, vas a salir de ese club de escucha a recomendarle el podcast a todavía más personas”.

Aunque casi todos los clubes de escucha realizados hasta el momento han sido moderados por el equipo del podcast, la idea es que el modelo sea replicado por oyentes alrededor del mundo. Para ello, Radio Ambulante está preparando un manual con un paso a paso con las mejores maneras para realizar un club de escucha, válido para cualquier podcast. El manual estará disponible en línea después de mayo, cuando se cierra el ciclo de prueba de los clubes.

Según Caraballo, más de 200 personas participaron en los clubes de escucha en este primer ciclo, realizado con el apoyo de una beca de la News Integrity Initiative de Craig Newmark Graduate School of Journalism, de City University of New York, y más de 100 embajadores están preparados para organizar clubes en 60 ciudades por todo el mundo.

“A nosotros nos gustaría seguirlos haciendo, pero nos gustaría todavía más que sean las personas las que los empiecen a replicar espontáneamente. Cuando lanzamos la idea y preguntamos si había personas interesadas, nos respondieron más de 200 personas y mencionaban ciudades de más de 50 países”, explicó Carballo. “Queremos que sean los oyentes y no solamente los oyentes sino otros podcasts. A nosotros nos encantaría que otros podcasts en inglés o en cualquier idioma repliquen el modelo y les digan a los oyentes: ‘hey, why don't we do a listening club?’”.

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