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Desconcierto por la decisión de Brasil de bloquear propuesta de la ONU a favor de la seguridad de periodistas

Organizaciones periodísticas internacionales y brasileñas se encuentran consternadas ya que Brasil, junto con Cuba, Venezuela, India y Pakistán, decidieron bloquear una propuesta de la ONU que impulsaría la seguridad de los periodistas y ayudaría a frenar la impunidad en los crímenes contra los comunicadores, reportó el Comité de Protección a Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Durante la conferencia bianual número 28 de la UNESCO celebrada en París a finales de marzo, Brasil, quien forma parte del Consejo Intergubernamental del Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación de la UNESCO (IPDC), se negó a respaldar el borrador del Plan de Acción de Naciones Unidas para mejorar la seguridad de los periodistas y combatir la impunidad.

"En las ultimas dos décadas, al menos 900 periodistas han sido asesinados en cumplimiento de su deber y la mayoría de los crímenes siguen sin resolverse", informó en un comunicado Gypsy Guillén Kaiser, directora de Apoyo y Comunicaciones del CPJ. "Estamos horrorizados por la obstrucción de esta oportunidad histórica para que la comunidad internacional tomara medidas concretas".

De acuerdo con el diario Folha de São Paulo, el gobierno brasileño creyó que no tenía mucho que decir sobre la propuesta. Adicionalmente, el Ministro de Relaciones Exteriores dijo que: "No se puede hablar sobre la violencia contra los periodistas en Brasil sin tener en cuenta (...) que en la gran mayoría de los casos observados, la violencia contra estos no tuvo relación directa con el ejercicio de la profesión" -- una afirmación "errónea" según lo calificó el diario Folha.

El plan de acción para mejorar la seguridad de los periodistas, en el cual se ha trabajado durante dos años y del que se esperaba que recibiera el visto bueno formal para seguir avanzando, de acuerdo con el blog Universidad de Periodismo de la BBC, incluye medidas que habrían:

  • fortalecido la autoridad de los Relatores Especiales para la Libertad de Expresión,
  • promovido la ampliación del ámbito de la resolución 1738 de la ONU (la cual condena los ataques contra periodistas en áreas de conflicto) para incluir la protección de periodistas en zonas no conflictivas,
  • ayudado a los Estados Miembro a aprobar leyes para castigar a los sospechosos de los asesinatos de periodistas,
  • desarrollado una guía de respuesta ante emergencias y provisiones de seguridad para los periodistas, y
  • creado una agencia interdisciplinaria de Naciones Unidas para evaluar la seguridad de los periodistas.

Con el asesinato de 909 periodistas en el mundo desde 1992, de acuerdo con el CPJ, de los cuales el 90 por ciento de estos crímenes sigue en la impunidad, esta organización esperaba que el plan fuera aprobado porque hubiera significado que "los Estados Miembro de la ONU reconocen la importancia de la libertad de prensa en diferentes áreas", dijo Guillén Kaiser al Centro Knight para el Periodismo en las Américas.

Brasil, India y Pakistan son países con las peores tasas de impunidad y violencia contra los periodistas. Por ejemplo, como mínimo 21 periodistas han sido asesinados por su trabajo en Brasil desde 1992, de acuerdo con el CPJ, e incluso otros 18 casos son investigados porque el trabajo periodístico pudo ser el motivo de los asesinatos. En lo que va de este año, el Centro Knight para el Periodismo en las Américas ha documentado los asesinatos de cinco periodistas brasileños-- Laércio de Souza, Mario Randolfo Marques Lopes, Paulo Roberto Cardoso Rodrigues, Onei de Moura, y Divino Aparecido Carvalho -- aunque a medida que las investigaciones de estos casos progresan, se sabe que no todos los asesinatos están relacionados con el trabajo periodístico.

Marcelo Moreira, presidente de la Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación (ABRAJI) y director de la oficina para América Latina del Instituto de Seguridad de la Prensa (INSI) en Brasil, destacó que Brasil es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo en América Latina. "Para garantizar un nivel mínimo de seguridad, las redacciones deben invertir en planeación, capacitación y equipos de seguridad", dijo Moreira. "Pero esa cultura no está arraigada en todas las salas de noticias. Y en eso se debe invertir -- en la divulgación de la cultura de la seguridad". Por ejemplo, Moreira cita programas en Río de Janeiro -- una zona con riesgos particulares por los enfrentamientos entre la policía y las pandillas en las favelas o barrios marginados -- y en São Paulo, pero la mayor parte del país carece de ese tipo de programas.

Moreira dijo que entiende que Brasil bloqueó el plan por una falta de discusión sobre el tema y no por malas intenciones. "Pero el caso es que, la decisión fue negativa porque impide la creación de proyectos para combatir la violencia contra periodistas en Brasil", aseguró al Centro Knight. Lo que es peor, es que organizaciones periodísticas como INSI y ABRAJI nunca fueron consultadas sobre esta decisión.

"La respuesta de Brasil y de los otros países, que no respaldaron este plan de acción, al IPDC significa en términos prácticos, que el plan que lleva dos años concretándose, ahora enfrentará mayores demoras para avanzar y el proceso estará lleno de debates. Debido a la situación de urgencia, esto es problemático," dijo al Centro Knight Elisabeth Witchel, consultora de la Campaña contra la Impunidad del CPJ y quien asistió a la reunión de la ONU.

Se trata de especulaciones sobre las razones que tuvo Brasil para bloquear el plan, de acuerdo con Guillén Kaiser quien sugiere que "lo más probable es que el creciente poder económico y político de Brasil todavía se está acomodando. En ese caso, el nuevo músculo político de Brasil no sirve a la libertad de prensa. Las autoridades brasileñas han ganado varias sentencias en casos recientes de periodistas asesinados, pero en el país todavía persiste la violencia contra la prensa".

Guillén Kaiser también señala que la decisión de Brasil es desconcertante si se considera que este país, además de Estados Unidos, son líderes de la alianza Open Government Partnership, una iniciativa que aboga por la transparencia a nivel internacional. "El gobierno claramente entiende el valor de la información en la sociedad y ha trabajado en el uso de la tecnología como herramienta de rendición de cuentas. El papel de los periodistas como vigilantes es crucial en esa constelación pero su papel se ve amenazado si los periodistas son asesinados por su cobertura noticiosa. Es complicado entender por qué Brasil apoya sistemas de rendición de cuentas pero toma una postura contra esa misma apertura en la UNESCO," dijo Guillén Kaiser said.

Moreira expresó que pensaba que el plan no estaba muerto, sino pospuesto. "Lo que necesitamos es aclarar a las autoridades brasileñas la importancia de implementar ese plan", dijo. "Es una herramienta importante para la cultura de la seguridad. Los periodistas brasileños deben unirse en esta misión, para que este plan sea aprobado".

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.

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