La segunda red social más popular para el consumo de periodismo en Brasil, WhatsApp se ha convertido en el foco de la estrategia de distribución de medios nativos digitales en el país, que ven una oportunidad de establecer una conexión directa con el público sin depender del algoritmo de otras plataformas.
El acoso en línea a periodistas en Brasil se ha intensificado en los últimos años debido a la mayor exposición creada por las redes sociales y la institucionalización de los ataques. Las agresiones del presidente Jair Bolsonaro contra periodistas han naturalizado este tipo de violencia, y quienes deberían apoyar a estos profesionales son culpables por su falta de rendición de cuentas, revela un estudio sobre violencia contra periodistas en redes sociales.
La encuesta "Perfil do Jornalista Brasileiro 2021" escuchó a 7.000 periodistas entre agosto y octubre del año pasado para trazar un retrato actual de la profesión periodística en Brasil. La primera encuesta se realizó en el 2012. Entre los cambios en estos diez años se encuentran la profundización de la precariedad de la profesión, evidenciada por los bajos salarios, las largas jornadas de trabajo y el aumento de las formas precarias de empleo.
Camilla Figueiredo, cofundadora de la organización independiente sin fines de lucro Agência Diadorim, en Brasil, habla sobre las mejores prácticas en la producción de contenidos y en la búsqueda de fuentes especializadas en temas LGBTI+.
Los asesinatos del periodista británico Dom Phillips y del indigenista brasileño Bruno Pereira atrajeron la atención nacional e internacional sobre la región amazónica donde se unen las fronteras entre Brasil, Perú y Colombia. Del lado brasileño, la ausencia de Estado y la fuerte presencia del crimen organizado inhiben a los comunicadores locales a informar sobre actividades ilegales.
El periodista brasileño Rubens Valente participó en la sección “5 Preguntas” de LatAm Journalism Review (LJR). En la entrevista, habla sobre la condena que le obliga a pagar US 70 mil dólares a un magistrado del Tribunal Supremo. “Hubo un efecto que provocó la peor censura de todas: la autocensura”, dijo.
Los medios digitales brasileños AzMina y Núcleo vienen desarrollando el proyecto Amplifica, una herramienta para seguir los debates de sus lectores en Twitter y promover conversaciones entre el público y los medios en la red social. Además de acercarse a su lectores y potenciar el impacto de su periodismo, pondrán la herramienta a disposición de otras organizaciones.
LatAm Journalism Review escuchó a amigos, compañeros de trabajo y familiares del periodista brasileño Tim Lopes, asesinado el 2 de junio de 2002. El caso provocó profundos cambios en las empresas periodísticas, con la implementación de medidas de seguridad y la reducción de la cobertura en zonas de riesgo. Sin embargo, los periodistas brasileños se sienten tan o más vulnerables hoy que hace 20 años.
La pandemia de COVID-19 puso en evidencia una crisis silenciosa entre los periodistas: el deterioro de su salud mental. En América Latina, algunas iniciativas buscan evaluar la salud mental de los periodistas y ayudarlos a cultivar el bienestar emocional en un contexto adverso.
Inspirados en una tendencia global, los media labs están comenzando a surgir dentro de las organizaciones de noticias en América Latina para desarrollar un pensamiento innovador orientado al periodismo, acelerar la aplicación de tecnología, buscar soluciones a problemas y generar algún tipo de impacto.
“Es un atentado a la libertad de expresión y de información”, dice el periodista Rubens Valente condenado por el Tribunal Superior de Justicia y por el Tribunal Supremo Federal a indemnizar al magistrado Gilmar Mendes debido a información publicada en el libro “Operação Banqueiro”.
La región nordeste de Brasil es la segunda más poblada pero tiene el menor PIB per cápita. A pesar de las limitaciones económicas, las iniciativas periodísticas independientes se multiplica en los nueve estados del nordeste y son capaces de producir impacto incluso con recursos limitados.