A principios de la década de 2010, el final de la edición impresa de Jornal do Brasil, un diario centenario y alguna vez influyente, fue anunciado como una innovación. Sería “el primer periódico 100% digital del país”. Sin embargo, a pesar de que sobrevive en internet – con un breve y fallido resurgimiento en papel hace un año – el tradicional Jornal do Brasil no ha logrado, sin la versión impresa, conservar la relevancia del que alguna vez fue uno de los periódicos más grandes del país. La crisis económica de Jornal do Brasil se ha prolongado desde la década de 1990 y culminó con su desaparición de los quioscos.
El final melancólico de Jornal do Brasil no es necesariamente la regla que siguen otros periódicos brasileños que, más recientemente, también han renunciado a sus ediciones impresas diarias para priorizar las plataformas digitales. Hace poco más de dos años, Gazeta do Povo, el principal periódico del estado de Paraná, inició la tendencia renunciando a un periódico diario para dar prioridad a las plataformas digitales. A este se le unieron este año Gazeta, el periódico más grande de Espírito Santo, y el Diário Catarinense y tres periódicos más del estado de Santa Catarina, todos publicados por el grupo NSC.
La investigación de João Guerra anticipó el final de la edición impresa de A Gazeta. (Foto cortesía).
“Las empresas tardaron en darse cuenta [de que la plataforma impresa no es esencial]. Y tal vez el caso de Jornal do Brasil asustó un poco a algunas organizaciones. Después de más de 20 años de popularización del internet, es posible ver una creciente inversión en periodismo de calidad en el mundo digital”, dijo al Centro Knight el periodista João Guerra, autor de la disertación ‘Mudanças Estruturais do Jornalismo: o Caso do Jornal A Gazeta ES’ (Cambios estructurales en el periodismo: el caso de Jornal A Gazeta ES). En ese estudio, él investiga las transformaciones del grupo de medios más grande en el estado de Espírito Santo.
El estudio, realizado a partir de entrevistas con periodistas y directores del grupo Gazeta, indicó lo que sucedería pronto: en agosto, el periódico A Gazeta, fundado en 1928, abandonó la edición impresa diaria para publicar sólo una por semana.
“Sí, era [esperado que finalizara el impreso]. Sin embargo, había un temor no declarado de que esto debilitaría la marca del periódico. A Gazeta disminuyó considerablemente su número de páginas desde el comienzo de esta década”, dijo Guerra, con base en entrevistas con su disertación.
La misma decisión de renunciar a la prensa se apoderó del grupo NSC que a fines de octubre lo hizo para los cuatro títulos que posee en el estado de Santa Catarina. Tres de ellos, Diário Catarinense, A Notícia y Jornal de Santa Catarina, ahora tienen ediciones semanales en formato de revista, mientras que el popular Hora de Santa Catarina desaparece de los quioscos. El NSC había estado estudiando el final de los impresos durante tres años, según un comunicado oficial de la compañía.
Diário Catarinense y otros títulos de NSC: formato de revista semanal.
Los costos para mantener versiones impresas y una caída en la cantidad de lectores son las principales razones por las cuales las compañías de periódicos abandonan sus títulos impresos, según Ricardo Pedreira, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Periódicos (ANJ, por su sigla en portugués). “Algunas compañías locales están entendiendo que esta apuesta puede ser una solución para equilibrar sus ingresos. El resultado final es que lo que se ahorrará con la impresión y circulación, que tiene altos costos, tiene que ser compensado en la conquista de suscripciones”, dijo al Centro Knight.
En el caso de la Gazeta do Espírito Santo, la circulación impresa diaria se acercaba a los diez mil ejemplares vendidos en los quioscos y entregadas a los suscriptores. Hace ocho años, ese número era de 38.000 periódicos al día. En el caso de Santa Catarina, los cuatro periódicos juntos vendieron 42.882 copias diariamente en promedio en agosto de 2018. Diário Catarinense representó 17.493 copias, casi la mitad de la circulación de 2015, cuando alcanzó un promedio de 33.096 de lunes a sábado y 40.627 los domingos.
Decisión difícil
Ricardo Pedreira, de la ANJ: equilibrar la publicidad perdida con nuevas suscripciones. (Foto: OAB-DF).
Aunque la disminución de la circulación de periódicos impresos ha sido una tendencia por muchos años, mientras los lectores crecen en las plataformas en línea, muchos medios aún dependen de sus versiones en papel para pagar las facturas. “Una cosa que es evidente es que para muchos diarios [...] incluso con la caída en la circulación, los ingresos de la publicidad impresa son demasiado grandes para la operación. Parece claro que muchos periódicos buscan aumentar los ingresos de las suscripciones digitales, dada la caída en los ingresos por publicidad”, dijo Pedreira de la ANJ.
En otras palabras, los periódicos que deciden dejar de circular en papel abandonan los ingresos existentes, aunque caen, para apostar por un mercado incierto. Por lo tanto, es importante planificar la operación con precaución.
“También nos dimos cuenta de que ya no era solo nuestra elección. Nuestro lector escoge sus plataformas y canales para consumir información. Y en este caso, el impreso diario dejó de ser la primera opción para la gran mayoría", dijo la editora ejecutiva de A Gazeta, Elaine Silva, al Centro Knight. "Los objetivos de A Gazeta son aumentar el volumen de audiencia y la base de suscriptores".
Bruno Watté, de NSC: la audiencia ya es digital. (Foto: cortesía).
En el caso de los periódicos NSC, la decisión se tomó en un momento en que una audiencia digital ya se consideraba madura y la compañía mantiene su estructura financiera en equilibrio, como Bruno Watté, Director de Producto y Operaciones de NSC, explicó al Centro Knight.
“Tenemos que estar donde nuestro público ya está. Y tiene mucho sentido hacer este movimiento en este momento, cuando el hábito de lectura pública ha cambiado, pero todavía tenemos salud económica y una gran base de suscriptores (40.000 en total)”, dijo. “No sirve de nada publicar contenido que no cumpla su propósito final, que es ser leído, consumido. Y para eso, la relación con el público debe ser mucho más estrecha”.
El profesor de la UFSC, Rogério Christofoletti, que estudia el mercado periodístico en Santa Catarina, cree que parte de la crisis se debió a la pérdida de la identidad de los títulos, que hasta 2016 eran propiedad de RBS.
“A principios de esta década, todos los principales periódicos de Santa Catarina eran muy parecidos, y las diferencias regionales se han disuelto”, le dijo al Centro Knight. “Mi hipótesis es que el público ya no se ve en los periódicos locales y está abandonando estos productos”, agregó Christofoletti, quien también es investigador en objETHOS y autor del libro “A Crise do Jornalismo tem Solução?” (¿La crisis del periodismo tiene solución?).
Rogério Christofoletti: el público abandonó los periódicos "pasteurizados". (Foto cortesía).
El tema regional es una prioridad en el nuevo proyecto NSC. “Nuestra línea editorial cambiará poco. Reforzaremos cada vez más, en nuestras ediciones de fin de semana y en NSC Total, una cobertura fuertemente local, con una mirada de Santa Catarina, con mucho servicio y apreciación de la agenda positiva estatal, con cultura, turismo, gastronomía, deportes. Por supuesto, sin olvidar nunca los problemas de SC más importantes, como la seguridad pública, la salud, la educación y el gasto público. Nuestro localismo será más y más fuerte”, dijo César Seabra, Director de Periodismo de NSC, al Centro Knight.
Sin garantía de éxito
En el caso de Gazeta do Povo, el periódico tradicional que ha estado sin una versión en papel durante dos años, algunas tendencias se están volviendo más claras. El medio, que siempre se ha limitado a los límites del estado de Paraná, logró llegar con la digitalización y el posterior cambio editorial más conservador a una audiencia nacional.
Cesar Seabra: apuesta por el "localismo". (Foto: Sergio Zalis/Cortesía).
Tanto es así que en octubre del año pasado, registró 33,7 millones de visitantes únicos en su sitio, liderando la clasificación entre los tradicionales de periodismo. Folha de S. Paulo fue segundo con 33 millones de visitantes únicos en ese mes en el que tuvo lugar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Para Pedreira de ANJ esto puede indicar una competencia más amplia y más beneficiosa para los medios. “El otro día, estaba en el aeropuerto de Congonhas [en São Paulo], y vi un anuncio de Gazeta do Povo, con sus columnistas. Claramente hizo una elección editorial para un proyecto conservador y totalmente legítimo. La posibilidad de digitalización crea esta perspectiva de que incluso los nombres originalmente regionales pueden expandirse y buscar ciertos segmentos que son independientes de los límites geográficos”.
Julio Sampaio: la crisis favorece decisiones radicales, ya que hay poco que perder.
El consultor Julio Sampaio, que escribió el libro “Rasgando o Papel - Jornal Gazeta do Povo, uma startup de 100 anos?” (Rompiendo el papel – Jornal Gzaeta do Povo, ¿un emprendimiento de 100 años?), cree que en el nuevo entorno de información, existe una tendencia a consolidar los rotativos nacionales. “Globo era Río. Folha y Estado eran competidores en São Paulo. Hoy compiten entre sí, cada vez más sin fronteras, y con todos los medios, portales, blogs, etc. que producen noticias”, dijo al Centro Knight.
Aun así, argumenta con cautela al evaluar los resultados iniciales: “En el caso de Gazeta do Povo, un centenario, decidieron nacer de nuevo, adoptando prácticas de emprendimiento (startups) y de empresas digitales. Si la estrategia gana, sólo el tiempo lo dirá. De todos modos, fue un movimiento valiente que tiene mucho sentido, incluso sin garantías de éxito”.
Pero, a diferencia de las startups, Gazeta do Povo y otros medios tradicionales que apuestan por la digitalización no se mueven por oportunidad, sino por necesidad, y eso marca la diferencia. “El principal problema con los periódicos no es la audiencia, que para algunos incluso creció, sino un nuevo modelo de negocio que ya no es fundamentalmente sostenible con la publicidad. En este sentido, la crisis [...] puede incluso ayudar. Es más fácil hacer una revolución en los grandes negocios cuando no ganas suficiente dinero o incluso pierdes dinero”.
